Aquí vive Santa

Cuando Santa Clos no está viajando por todo el mundo, entregando regalos a los niños que se han portado bien (y carbón a los que no), frecuentemente se le puede hallar en un gélido pero encantador destino.

Se trata de Rovaniemi, la capital de Laponia, también conocida como la Ciudad de la Navidad y puerta de entrada al Círculo Polar Ártico.

Es en este destino donde, a lo largo del año, llegan visitantes de todo el orbe con la intención de conocer a este barbón y querido personaje, puesto que ahí se encuentra la Santa Claus Village, donde reina el espíritu navideño y todos, irremediablemente, terminan por dibujar una gran sonrisa.

Dentro de la mágica villa, justo en la oficina de correos, Santa cuenta con el apoyo de talentosos elfos que laboran para atender a los visitantes y leer los mensajes que llegan de todas partes del mundo. El sitio, además de contar con su propio sello, es reconocido por el servicio postal finlandés.

La señora Clos, por cierto, tiene su propia cabaña de trabajo, en la que, a la luz de algunas velas, cuenta entretenidas historias a los visitantes.

Si hay un lugar donde reina la felicidad es aquí, pues en varios rincones se escuchan villancicos y se ofrecen talleres de manualidades navideñas. Por si fuera poco, el delicioso aroma a galletas recién horneadas despierta el apetito de los más golosos.

Además de vivir la magia que regala esta encantadora villa, los visitantes tienen la opción de realizar varias actividades, como hacer recorridos en motos de nieve, pasear en trineos tirados por perros huskies o renos o caminar sobre raquetas de nieve.

No falta quien desee patinar, esculpir muñecos, recostarse para hacer angelitos o bien organizar guerritas de bolas de nieve. Aunque también está la opción de tomar un chocolate bien caliente, al lado de una chimenea.

Si bien, debido a la pandemia, no es el momento ideal para ir a tan lejano destino, es una excelente oportunidad para planear una futura visita al sitio donde habita Santa. Que esta Navidad esté llena de ilusión y que Santa te cumpla todos tus sueños viajeros.