Las bicicletas eléctricas están teniendo su momento, y se lo merecen

Nueva York— Muchos de nosotros estamos entrando a una etapa del problema por la pandemia: la adaptación. Nos estamos preguntando a nosotros mismos: “¿Cómo podemos vivir con esta nueva realidad?”.

Para muchos estadounidenses, parte de la solución ha sido comprar una bicicleta eléctrica. Ese aparato de dos ruedas que funciona con una batería se ha convertido en una alternativa atractiva para las personas que están sintiéndose desalentadas de tomar el transporte público y los Ubers.

Para otros, las bicicletas proporcionan el aire fresco tan necesario después de meses de confinamiento.

Así que, no es sorpresivo que las bicicletas eléctricas sean actualmente difíciles de comprar como lo era una botella de desinfectante para manos hace unas semanas.

En el mes de marzo, las ventas de ese tipo de bicicletas se dispararon en un 85 por ciento respecto al año anterior, de acuerdo al Grupo NPD, que es una empresa que se dedica a la investigación.

Amazon, Walmart y Specialized vendieron la totalidad de la mayoría de los modelos. Aun las marcas más pequeñas como Ride1Up y VanMoof tienen listas de espera.

Ése es un cambio increíble. Durante muchos años, las bicicletas eléctricas tenían el estigma de ser vehículos para personas holgazanas y para adultos mayores. Las bicicletas funcionan con la electricidad generada por una batería y un motor que hace que pedalear sea significativamente más fácil.

También se puede acelerar presionando un botón, transformando el ciclismo de ser un ejercicio extenuante a un paseo divertido.