La batalla por la privacidad digital cambia el internet

Nueva York— Apple presentó una ventana para los iPhones en el mes de abril que le pide a la gente su permiso para ser rastreada por diferentes aplicaciones.

Recientemente, Google dio a conocer sus planes para dejar inválida una tecnología de rastreo en su navegador Chrome en la web.

Facebook señaló el mes pasado que cientos de sus ingenieros estaban trabajando en un nuevo método para mostrar los anuncios sin depender de la información personal de la gente.

La iniciativa podría parecer como un juego técnico pero estaban conectados a algo mayor; una intensa batalla sobre el futuro del internet.

El problema ha involucrado a los titanes tecnológicos, cambió drásticamente la avenida Madison y afecto a los negocios pequeños.

Y ha promocionado un profundo cambio en la manera en que la información personal de la gente podría ser usada en línea, con unas considerables implicaciones sobre la manera en que los negocios ganan dinero digitalmente.

En el centro de este enredo está lo que ha sido el alma del internet: la publicidad.

Esos anuncios digitales impulsaron el crecimiento de Facebook, Google y Twitter, que ofrecieron sus servicios de búsqueda y redes sociales sin costo.

Pero a cambio, la gente era rastreada de sitio en sitio por tecnologías conocidas como “cookies” y su información personal es usada para llevar a cabo un mercadeo relevante.

Ahora, ese sistema, que se convirtió en una industria de anuncios digitales con valor de 350 billones de dólares está siendo desmantelada. Impulsada por temores sobre la privacidad en línea, Apple y Google han empezado a renovar las reglas acerca de la recolección de información en línea.

Apple, citando el lema de la privacidad, ha desarrollado herramientas para impedir que la mercadotecnia rastree a las personas. Google, que depende de los anuncios digitales, está tratando de reinventar un sistema que pueda seguir enviando anuncios a la gente sin explotar el acceso a su información personal.