La desconfianza en una vacuna vs el Covid podría poner en peligro la inmunidad extendida

Casi todos los días, el presidente Trump y los líderes mundiales dicen que están compitiendo para desarrollar una vacuna contra el coronavirus, que es tal vez la misión más urgente en la historia de la ciencia médica.

Sin embargo, las repetidas veces que se ha asegurado que están consiguiendo una velocidad casi milagrosa está exacerbando un problema que ha sido mayormente ignorado y uno que los expertos de salud pública dicen que debe ser solucionado en este momento: persuadir a la gente de ser vacunada.

Un creciente número de encuestas han encontrado que muchas personas están diciendo que no se vacunarían contra el coronavirus, por lo que su potencial para acabar con la pandemia podría estar en peligro.

La desconfianza es particularmente pronunciada en las comunidades afroamericanas, que han sido devastadas desproporcionadamente por el virus.

Sin embargo, hasta muchos firmes simpatizantes de la inmunización dicen que se mantienen cautelosos acerca de esa vacuna.

“La verdad es que no le tengo ninguna fe a la Administración de Alimentos y Medicamentos ni a la administración Trump”, comentó Joanne Barnes, una maestra retirada de cuarto grado de Fairbanks, Alaska, quien dijo que siempre se ha aplicado escrupulosamente sus vacunas, incluyendo la de hérpes zoster, influenza y neumonía.

“Siento que hay mucha prisa por elaborar la vacuna, así que, estoy dudando”.

La desconfianza en las vacunas ha estado a la alza en Estados Unidos en los últimos años, un sentimiento que resiste la categorización de algún partido político, antecedentes educativos o demografía socioeconómica.