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Salud
domingo, 17 septiembre 2023 | 10:02
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Ciudad de México.- La atención y el tratamiento de las enfermedades mentales y adicciones en México se encuentra ante un nuevo modelo de atención.
Uno de los principales cambios es dejar atrás el sistema asilar de las hospitalizaciones psiquiátricas para transitar a la atención comunitaria; sin embargo, no será a corto plazo, sino que puede llevar de 15 a 20 años.
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"Un cambio de paradigma, en un modelo que ha existido más de 50 años, donde es necesario realizar varias acciones antes, para reforzar la atención, no es algo que suceda en la inmediatez.
"Si se revisa la bibliografía de otros países en donde se ha hecho, hay un promedio de entre 15 y 20 años para la transición de eso. Nosotros vamos avanzando. No quiere decir que los pacientes que acuden a atención a nuestros hospitales psiquiátricos ya no se les va a atender y se va a dejar que las familias los cuiden, porque eso se dijo en algún momento", aclara Lorena López Pérez, directora de Gestión de Servicios de Atención Psiquiátrica en la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama).
Explica que lo que actualmente realizan en ese sentido es reforzar hospitales psiquiátricos para que puedan empezar a brindar una atención integral.
En la actualidad, muchos de estos hospitales centran su atención en la salud mental y el tratamiento de las adicciones, pero los pacientes también presentan males físicos.
"Sabemos que los pacientes que tienen algún problema de salud mental o conducta adictiva se enferman también de gripe, neumonía, Covid; son hipertensos, diabéticos Entonces, lo primero que estamos haciendo es dotar a estas unidades de otro tipo de especialistas, de recursos que promuevan la atención integral de estos usuarios", afirma.
Puntualiza que, además, el cambio al modelo comunitario no sólo tiene que ver con los hospitales psiquiátricos y su transformación, sino que implica que todos los servicios de atención disponibles para la comunidad brinden atención en materia de salud mental y adicciones.
"Pero, además, que las políticas que se generen sean desde la comunidad para la comunidad", destaca.
Añade que, en ese sentido, actualmente empiezan a verse resultados del nuevo modelo en política en favor de la salud mental.
"Eso no quiere decir que hasta ese tiempo (15 a 20 años) veamos resultados", insiste.
Ejemplo de ello, explica, son las acciones comunitarias que se hacen en vinculación con otras entidades, con base en la Estrategia Nacional de Prevención de las Adicciones y el Programa Nacional de Prevención de Suicidio, único a nivel de las Américas, porque es público.
Comenta que, con base en estos programas, se promueven los factores protectores de los individuos desde la comunidad para la comunidad.
Nace la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones
La Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) es la encargada de impulsar el nuevo modelo de atención, explica Lorena López Pérez.
Se trata de un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Salud, con autonomía técnica, operativa y administrativa. Este nuevo organismo fusiona tres instituciones y su propósito es que la salud mental esté en el centro de las políticas públicas en la materia y que los esfuerzos que se venían realizando no fueran aislados ni se duplicaran, y además sin tener un impacto, indica López Pérez.
Este órgano concentrará las atribuciones de la Comisión Nacional contra las Adicciones, los Servicios de Atención Psiquiátrica y el Consejo Nacional de Salud Mental.
De acuerdo con el decreto publicado el 29 de mayo en el Diario Oficial, el nuevo órgano deberá hacer efectivo el derecho a la prevención, control y atención de la salud mental y adicciones de la población, a través de "un modelo comunitario", con un enfoque de respeto a los derechos humanos, la interculturalidad y la perspectiva de género.
La experta afirma que desde 2019 estas instancias tenían un convenio de colaboración y ya estaban trabajando como un ente común.
Enfatiza que dar peso a la prevención de la salud mental y su tratamiento es crucial, pues, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los problemas de salud mental, específicamente los trastornos depresivos en 2030, se considerarán una de las primeras causas o la primera causa de discapacidad en personas en edad productiva.
Y es que la emergencia sanitaria por Covid-19 no sólo originó los problemas que tienen que ver con los pulmones, sino que también hubo un aumento en la incidencia de depresión, ansiedad, estrés postraumático y algunos otros trastornos que tienen que ver con el dolor.
"Entre las tres (instancias) vamos a tener atribuciones que tienen que ver con proponer la política pública, estrategias de prevención y atención.
"Nosotros vamos a diseñar modelos de atención y vincular toda la parte de salud mental a una red integrada de servicios de salud, es decir, los servicios de atención se mantienen igual a como están ahora, es decir, servicios gratuitos 24 por 7 (días) en las unidades hospitalarias que dependen de los servicios de atención psiquiátrica y con los insumos que requieran los pacientes en términos de la farmacia gratuita si se atienden ahí", comenta López Pérez.
En las más de 340 unidades de primer nivel de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), actualmente denominados Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones, ahora no sólo se atienden las adicciones sino también los trastornos mentales.
"Además de atender adicciones como lo venían haciendo, se suma el componente de atención en salud mental, porque los problemas de la conducta adictiva finalmente son un problema de salud mental", agrega.
La experta indica que el propósito es sumar esfuerzos para que se reduzca la brecha de atención de los problemas de salud mental y la conducta adictiva.
"La Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones va a absorber tanto los recursos humanos, materiales y financieros de las tres instancias", añade.
El propósito, dice, es consolidar a la Conasama como el principal órgano rector en materia de salud mental y adicciones.
"(Queremos) cerrar la pinza de todas las estrategias que hemos llevado a cabo desde el 2019, en equipo, que tiene que ver con la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones y el Programa Nacional de Prevención de Suicidio".
También consideran la estrategia de atención de los servicios de primer, segundo y tercer nivel de atención en instalaciones de servicios específicos y sistematizados para la salud mental.
La Comisión dirigirá y coordinará la Red Integrada de Servicios de Salud Mental y Adicciones y el Centro de Atención Ciudadana "Línea de la vida".
El organismo operará el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones, que deberá concentrar información de instituciones de los tres niveles de Gobierno.
A su vez, quedará a cargo de la persona que designe el Secretario de Salud, pero deberá contar con experiencia mínima de cinco años en áreas relacionadas con la salud mental y adicciones.
La directora de Gestión de Servicios de Atención Psiquiátrica en la Conasama, Lorena López Pérez, afirma que, previo al 2019, no había comunicación entre las tres instancias que se fusionaron y generaban esfuerzos aislados, cada una por su cuenta y de pronto se duplicaban y no se veían reflejados en el acceso a los servicios con los usuarios.
"Cada una iba por su cuenta, estaban totalmente desvinculados los problemas del comportamiento adictivo, la conducta adictiva, con los problemas de salud mental.
"No había un ejercicio de hacedores de modelos o de políticas públicas desde el Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental y muchas de las acciones que se realizaban se concentraban únicamente en ciertas unidades y no llegaban a todos los sitios, ni a todo el País", asegura.
Ahora, afirma, existe la unión en un ente normativo en pro de la salud mental.
Ya hay resultados, aseguran
Lorena López Pérez considera que los primeros resultados del nuevo modelo de atención de la salud mental y adicciones ya se palpan en las más de 340 unidades que fueron convertidas en Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones.
Son unidades que están en sitios de fácil acceso para la población y ya atienden los problemas más frecuentes, como depresión, ansiedad y comportamiento suicida, asegura.
Afirma que también se han implementado servicios de salud mental y adicciones en 95 hospitales generales a nivel nacional.
"Llevamos 95 de los 216 que seleccionamos para la implementación en esta etapa", indica.
Estos hospitales se encuentran en Chiapas, Yucatán, Campeche, Michoacán, Baja California Sur y Estado de México.
"Y estamos trabajando por la implementación de servicios en unidades de tercer nivel de atención que dependen de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad.
"Esto es relevante, porque el hecho de que exista de manera transversal en todos los niveles de atención, el componente de atención de salud mental y adicciones, hace que los usuarios que en ocasiones acuden por otros males puedan ser atendidos de manera pronta (por males mentales).
"Ya empezamos a trabajar con el Instituto Nacional de Pediatría, de Cancerología y el Hospital General de México y el Hospital Nacional Homeopático".
Afirma que la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones ha llegado a muchas comunidades del País con la instalación de mesas espejo, tanto estatales como municipales, vinculando a instancias como el DIF, en donde también son prioridad los niños y los adolescentes.
"Otro logro es que se desaparece el internamiento involuntario y se pondera o se da un peso muy importante a los derechos humanos de las personas que tienen un trastorno relacionado con la salud mental y las adicciones. Esto es estar en vanguardia en términos de derechos humanos".
En números
* 16% de todos los años de vida ajustados por discapacidad en México son originados por trastornos mentales, neurológicos, por consumo de sustancias y el suicidio.
* 33.5% de todos los años vividos con discapacidad en el País son originados por éstos.
* Estos trastornos representan la mayor carga de todos los grupos de enfermedades en las personas de 10 a 45 años.
* Apenas se asigna alrededor de 0.7 por ciento del PIB para la salud mental.
* Una tercera parte de la población presentará un problema asociado a la salud mental a lo largo del ciclo de su vida.
* Teóricamente, 79 por ciento no recibirá tratamiento de manera oportuna.
La atención
En el IMSS, anualmente se otorgan más de 3 millones de consultas de salud mental.
El ISSSTE realizó durante 2022, 226 mil 535 detecciones y referencias para la atención de condiciones asociadas al consumo de sustancias.
La Secretaría de Salud reportó 2 millones 74 mil 416 consultas de salud mental.
Fuente: Plan sectorial de salud mental y adicciones 2023-2024
Brechas
Pese a que los trastornos mentales son la principal causa de años perdidos por discapacidad y, además, contribuyen a la pérdida de productividad y otros costos indirectos para la sociedad, aún presentan brechas desatendidas en varios frentes.
A nivel mundial, se han identificado cuatro brechas principales en cuanto a la salud mental y adicciones:
1.- Déficit en el ejercicio de la rectoría, que contribuye a tener servicios de atención fraccionados y débiles. A nivel mundial, los países dedican menos de 2 por ciento de su presupuesto en salud para la salud mental. De ese escaso presupuesto, 70 por ciento se destina a hospitales psiquiátricos. Igualmente, una rectoría deficitaria implica redundancia de documentación, planes múltiples y concreción escasa de ellos.
2.- Recursos humanos especializados insuficientes. En casi la mitad de la población mundial se tiene 1 médico psiquiatra por cada 200 mil habitantes, y México no es la excepción.
3.- Acceso insuficiente a los servicios de atención, que conlleva a la brecha de tratamiento, retraso en el diagnóstico temprano y oportuno, así como en el manejo integral, mismos que repercuten en el pronóstico, tanto para la vida como para la función de la persona. Por esta razón, las personas con esquizofrenia u otros trastornos mentales graves fallecen entre 10 y 20 años antes que la población general, la mayoría de las veces por enfermedades físicas prevenibles; en países de ingresos bajos solo 12 por ciento de las personas con psicosis reciben atención de salud mental.
4.- Insuficiente información e investigación en salud mental y adicciones. Si bien ha habido avances considerables en recabar información por la incorporación de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en materia general de salud, aún permanecen grandes oportunidades para tener información de calidad que apoye en la toma de decisiones; al mismo tiempo, la investigación clínica y poblacional en salud mental y adicciones es muy escasa y aislada.
Principales trastornos en el país
Los trastornos más frecuentes en México son:
-Depresión, en 5.3% de la población.
-Trastorno por consumo de alcohol, 3.3%.
-Trastorno obsesivo compulsivo, 2.5%.
Sin atención adecuada
Respecto a la brecha de atención o tratamiento, el 81.4 por ciento de las personas, en promedio, no recibe la atención apropiada
Porcentaje de personas con algún trastorno que no son atendidas de manera adecuada:
85.9% ansiedad
83.7% fobia social
76.6% abuso de alcohol
73.9% depresión.
73.6% trastorno maniaco
70.1% por trastorno de pánico.
Fuente: Segundo Diagnóstico Operativo de Salud Mental y Adicciones México, 2022
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