Comparte Moderna su plan para ensayo de vacuna contra coronavirus

La compañía de biotecnología Moderna publicó un documento de 135 páginas este jueves que detalla cómo se está llevando a cabo el ensayo de última etapa de su vacuna contra el coronavirus, y cómo se determinará la seguridad y la eficacia.

El documento sugiere que es posible que el primer análisis de los datos del ensayo no se lleve a cabo hasta finales de diciembre, y que puede que no haya suficiente información para determinar si la vacuna funciona. Es más probable que los análisis posteriores, programados para marzo y mayo, proporcionen una respuesta.

Esas líneas de tiempo encajan con las estimaciones cautelares de muchos investigadores y contrastan fuertemente con las predicciones del presidente Trump de que una vacuna estará ampliamente disponible antes de finales de este año.

Los científicos han pedido a los fabricantes de vacunas que compartan sus planes de estudio, conocidos como protocolos, para que expertos externos puedan evaluarlos. Hasta ahora, ninguna de las nueve empresas que están probando vacunas en ensayos clínicos en etapa tardía lo ha hecho.

Moderna, AstraZeneca y Pfizer, que colabora con la empresa alemana BioNTech, se encuentran entre los pioneros en la carrera mundial para producir una vacuna para combatir la pandemia.

El ensayo de AstraZeneca se detuvo temporalmente debido a una enfermedad grave en un participante. Se ha reanudado en Gran Bretaña, pero no en Estados Unidos.

Pfizer dijo el sábado que planeaba expandir su ensayo a 44 mil participantes, pero que aún esperaban tener resultados de eficacia para finales de octubre.

Tanto Moderna como Pfizer usan material genético del virus, conocido como ARNm, para impulsar a las células del cuerpo a producir un fragmento del virus que entrenará al sistema inmunológico para combatir la infección.

El doctor Tal Zaks, director médico de Moderna, dijo que su empresa fue la primera de los fabricantes de vacunas contra el coronavirus en publicar su protocolo, y que las empresas farmacéuticas generalmente se mostraban reacias a hacerlo por razones competitivas.