Buscan desarrollar medicinas con robots oceánicos

Monterrey.- Los biólogos están trabajando con ingenieros para desarrollar nuevas herramientas para acelerar el desarrollo de medicamentos derivados de animales marinos, centrándose en robots oceánicos con equipo de secuenciación de ADN a bordo, destacó The Wall Street Journal.

El diario dijo que los vehículos autónomos que pueden detectar fragmentos de ADN del entorno acuático pronto podrían ayudar a los investigadores a descubrir más medicamentos derivados de la vida marina.

Mencionó que se prevén flotas de robots sumergibles autónomos que recorren el océano como sabuesos electrónicos para olfatear fragmentos de ADN de los animales en el agua de mar, y luego recopilar y analizar este llamado ADN ambiental, o "eADN".

Ya se ha desarrollado más de una docena de fármacos a partir de compuestos elaborados naturalmente por esponjas, corales y otros invertebrados marinos, pero los robots podrían acelerar el desarrollo de innumerables más, dicen los biólogos, al facilitar la recolección de especímenes de animales que viven en hábitats remotos a lo largo de arrecifes, cañones submarinos y fuentes hidrotermales.

"El objetivo final es un vehículo submarino que recolecta muestras de ADN ambiental, las secuencia y luego envía los datos al laboratorio", destacó Kobun Truelove, técnico de investigación en el Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey, en California.

El Journal destacó que la Administración de Drogas y Alimentos de EU ha aprobado 15 medicamentos derivados de organismos marinos, incluidos los que se usan para el dolor crónico y el colesterol alto.

La recolección de "eADN" promete ser más rápida y menos costosa que el método complejo que se usa comúnmente para recolectar especímenes marinos.

Con ese objetivo en mente, Truelove y sus colaboradores ensamblaron un vehículo autónomo con un dispositivo de procesamiento de eADN a bordo.

Una vez que esté completamente desarrollado, el vehículo recolectará "eADN" y lo secuenciará en el mar.

Los datos se comunicarían a una plataforma de comunicaciones flotante similar que funciona con energía solar, que luego transmitiría los datos a los científicos en tierra a través de redes satelitales o celulares.