Video: Le sacan el mostaza a Corral

-Le sacan el mostaza a Corral

-Cabada en la cocina de Morena

-Carrera o Deirdré en relevo de Gabo

-‘El Caballo’ a condición de ‘El Güero’

Hicieron papilla los bromistas con Javier Corral en memes y video-arreglos (uno de ellos lo tenemos ahora en la versión digital) por anunciar, -incluida la risa de por medio-, el color mostaza en el semáforo epidemiológico de Chihuahua.

No será ni amarillo ni naranja. Plantearía un “amarillo más seguro. Será un amarillo con naranja que, en la tabla de Pantone, da un qué... ¿un mostaza no?... Los que somos tipógrafos (sic) y editores (¡más sic!) sabemos de la combinación de los colores a la hora de la separación en el papel”...

No es ninguna sorpresa la falta de seriedad exhibida por el gobernador del estado. Antes ha movido igualmente el semáforo de manera por completo discrecional sin respeto alguno por las víctimas de la pandemia Covid-19, sin consideración por la afectación a las diversas ramas de la actividad económica de los chihuahuenses, y sobre todo, asumiéndose como la autoridad médica en el estado sin serlo: “Vamos a convocar al Consejo Estatal de Salud” para informar las cifras y plantear el “mostaza”.

Coincidentemente en los mismos días que hizo ese anuncio, la empresa encuestadora Mitofsky le sacó a Corral el mostaza en su propia tabla de calificaciones elaborada para medir a los 32 gobernadores del país. Es el resultado de la encuesta correspondiente a diciembre.

El gobernador de Chihuahua aparece en el lugar 27 de los 32, divididos en cuatro franjas de colores: los sobresalientes en color verde (cinco), los altos en pistache (13), los medios en mostaza (13), y los bajos en naranja (solo uno).

Es un juego de percepciones, naturalmente del 50 por ciento hacia atrás es bajo. Queda sin discusión que el lugar 27 es muy bajo aunque la encuestadora lo clasifique como medio.

Pero al final de cuentas esa es la consecuencia del manejo nada afortunado que ha tenido Corral como gobernador. Esa es una evaluación general que incluye todos los rubros, uno de ellos la salud. Lugar 27 casi al terminar su administración.

Al gobernador le transpira la irresponsabilidad por los poros. Puede apreciarse en el video al momento de explicar tan socarronamente un “mostaza” para el semáforo, el mismo color que se ha ganado de los chihuahuenses mediante esa encuesta de Mitofsky.

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Con pies de plomo se metió Armando Cabada hasta la cocina de Morena. Hábilmente se sacudió a Javier Corral de manera definitiva para efectos de proyectos político-electorales tras una encerrona de muchas horas la semana pasada en la ciudad de Chihuahua.

En esos momentos estaba amarrando la llegada del harvardiano Gabriel Flores Viramontes como candidato guinda a la Presidencia Municipal, su posible sucesor, y durante las siguientes horas buscaría la cereza del pastel para él mismo, la candidatura a diputado federal por la vía 99.9 por ciento segura, la plurinominal.

Más disciplinado que un priista de la vieja escuela, pero con visión de generación X hacia acá, Armando superó rápido el coraje de no haber logrado la candidatura a gobernador, se concentró varios días en la Ciudad de México y no regresó a Juárez hasta conseguir la postulación para la Cámara de Diputados, período fundamental 2021-2024. AMLO terminará en aquella fecha y de nuevo iniciarán los acomodos y las oportunidades hacia el 2027 Chihuahua.

Ahora sí podrá dormir relativamente tranquilo el precandidato a la gubernatura, Juan Carlos Loera. Aunque AMLO obtuvo muchísimos votos en Juárez, la estructura territorial local de Morena no goza todavía de buena salud. Esta debilidad será subsanada necesariamente, si quiere ganar la alcaldía, por el equipo cabadista.

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Hay un escollo pequeño que falta por superar para que la historia quede completa al menos en esta etapa de precampañas.

Loera debiera estar preocupado únicamente por las nominaciones a diputados y todo lo que resta del pack elección 2021, pero mantiene en lo más hondo de su corazón y con susurros al oído de AMLO, la esperanza de tumbar a Gabo cono nominado por la alcaldía y colocar en definitiva a Benjamín “Benjamón” Carrera, su amigo del alma; o bien, a su asesora y también amiga, la discreta administradora aduanal, Norma Deirdré Bazán.

La justificación puede entrar por el género. Es la presión que están generando al respecto los que se llaman morenos de cuna y que han visto el caso Flores Viramontes peor que el caso Pérez Cuéllar.

Loera ha trabajado en alianza durante los últimos años con Cabada, y trabajará a su lado de aquí al primer domingo de junio, pero interiormente obtendrá felicidad redonda “si Mario” , o la “dirigencia nacional del partido” le dan un pequeño giro a la tuerca por la alcaldía.

Por supuesto la jugada es de altísimo riesgo, el independiente tendrá segura su posición sin hacer más campaña que la requerida por la simulación en caso que caiga Gabo, fuera en las circunstancias que fueran.

Juárez puede significar la victoria o la derrota para Morena en la gubernatura. Goza el partido de buena fuerza en la región serrana, pero son pocos votos; sufre debilidad en la región sur e inanición casi completa en el centro.

No hay rendijas para incumplimientos si no quieren perder pesos por centavos.

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Da la impresión que han iniciado campaña (o precampaña) por vías muy distintas Rodolfo “El Güero” Martínez y Alfredo “El Caballo” Lozoya.

Ambos van por Movimiento Ciudadano, el primero hacia la alcaldía; el segundo hacia la gubernatura.

“El Güero” tiene clara la visión sobre el itinerario que debe cubrir en barrios, colonias y fraccionamientos para desarrollar un papel que le permita pensar no en desarrollar un papel decente durante la campaña, sino ganar.

No decidió entrar el alcalde suplente a la contienda para hacer ruido y negociar posiciones en favor de su equipo; entró convencido que puede lograr la Presidencia Municipal. Ha cubierto ya casi toda la ciudad con sus operadores.

“El Caballo” anduvo en Juárez a inicio de la semana pero colgado del equipo de Martínez y sin más interés por aparecer ante los ciudadanos juarenses que algunos espectaculares tan rancheros como de aquí a Parral.

No se requiere de doctorado en mercadotecnia para concluir que en la región serrana, en la propia capital del mundo con todo y su atractiva Gota de Miel, y muchos otros lugares entre la ciudad de Chihuahua y el sur del estado, son muy distintas las condiciones para hacer proselitismo que las requeridas en una población como Juárez, que implica ni más ni menos el 40 por ciento del padrón electoral estatal.

Tendrá mucho más qué hacer Lozoya en esta frontera que juntar su campaña a la de “El Güero”, definitivamente.

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Al mal tiempo buena cara... y de prisa, dirá la virtual candidata del PRI a la gubernatura, Graciela Ortiz González, quien el próximo miércoles quedará registrada como precandidata... única.

Ayer tuvo casa llena en la ciudad de Chihuahua con la veintena de alcaldes convocados para iniciar la planeación de las campañas electorales a la vuelta de la esquina.

Presidieron el evento ella, el nuevo presidente del Revolucionario Institucional en el estado, Alejandro Domínguez; y los expresidentes tricolores, Jorge Esteban Sandoval y Leonel de la Rosa.

El mensaje de la exsenadora hacia los priistas ha iniciado bajo los principios de unidad e inclusión, características justo de las que por ahora adolece severamente el tricolor.

La tarea es gigantesca, pero Graciela sabe de organización y operación.