Video: El nuevo video de Borruel es una comedia

• Video: El nuevo video de Borruel es una comedia

• Ni la pandemia frena acción contra municipios

• Ningún apoyo concreto a los hoteleros

• Congreso, relegado en el plan de emergencia

Aparece el director de la Comisión Estatal de Vivienda (Coesvi), Carlos Borruel, en un video que bien podría servir para la tan de moda red de TikTok. Puede verse la pieza maestra del cortometraje en la edición digital de La Columna. Sólo dura 10 segundos pero es una comedia completa.

La chabacanería no lo abandona, se nota hasta en el modito de agarrar la copa de vino tinto mientras es filmado. Está en su casa fifí –aunque el barrio nunca lo deje– en lo que parece una reunión familiar. Se oye algo de bullicio. De fondo aparece su eterno dolor de cabeza, Carlos Jr., hablando animadamente por celular.

-“Papi: Ojalá tu papá llegue a ser gobernador...”, le comenta a Carlos padre una de sus hijas leyéndole un mensaje recibido. Lo hace mientras filma con la cámara del teléfono.

-“Mmmm... pues como son las cosas, ¿no? La segunda es la vencida...”, responde Borruel Baquera. Esboza una sonrisa otra vez y sale de escena.

-“¡Aaaaah hueso, yujuuuu!”, grita su porra, la que está en su casa. Tal vez es la única fuerza con la que cuenta el exalcalde de Chihuahua, quien ha logrado permanecer incrustado en el gabinete ampliado de Javier Corral como director de la Comisión Estatal de Vivienda (Coesvi).

Es obvio que el funcionario sigue obsesionado por la candidatura de 2021 aunque el PAN lo haya marginado y no se vea en el horizonte más figura que la alcaldesa Maru Campos. Atrás, muy lejos, el senador Gustavo Madero.

Borruel no es el candidato de Corral, tampoco del PAN, ni siquiera de un ala del partido, aquélla del Dhiac que lo hizo fuerte y a la que ahora ha abandonado.

Sepa Dios a qué santo le reza ahora en plena cuarentena.

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La Consejería Jurídica de la Presidencia de la República acordó reservar la información de las acciones de inconstitucionalidad presentadas contra Juárez, Chihuahua y otros 63 municipios de la entidad.

Supuestamente el consejero, Julio Scherer Ibarra, se desistiría de las demandas presentadas orientadas a impedir que se cobrara el denominado “impuesto universitario”, que en realidad es una sobretasa del impuesto predial y el impuesto por traslación de dominio.

A los alcaldes de la capital y la frontera, Maru Campos y Armando Cabada, al gobernador Javier Corral y a los rectores universitarios los apaciguó un mensaje del superdelegado federal, Juan Carlos Loera, hace unas semanas. Les aseguró que todo era un malentendido y que la Federación desistiría de las acciones presentadas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Pues nada. En realidad siguieron su curso desde los primeros días de febrero y hasta la fecha. Ni la pandemia frenó la etapa de instrucción en la que entró el máximo tribunal del país, que también se encuentra semiparalizado, como buena parte de la actividad pública.

Por si fuera poco la Consejería Jurídica, a través de su Comité de Transparencia, acordó clasificar como reservada la información de las causas por un período de dos años. Con eso le respondió a algún ingenuo funcionario municipal juarense que desesperado buscó más detalles de las demandas que habría de enfrentar.

La resolución 04/CT/SE/02/2020 da cuenta del acuerdo tomado por Gerardo Estrada Sánchez, Israel Reyes Quevedo y Ernesto Rosales Méndez, subordinados de Scherer Ibarra. Está fechada el 13 de marzo pasado en Palacio Nacional.

De esta forma nadie puede conocer la argumentación de la Consejería Jurídica federal para tratar de impedir que se cobre la sobretasa que les representa a las universidades autónomas de Juárez y Chihuahua más de 350 millones de pesos.

Si no se cumple el supuesto compromiso federal de parar las acciones de inconstitucionalidad, los ayuntamientos deberán enfrentar una batalla dura al término de la pronunciada emergencia sanitaria. Como si hicieran falta más problemas.

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Mientras en otras entidades se le permitió a los hoteleros quedarse con el impuesto sobre hospedaje o se les brindaron alternativas tangibles de apoyo, en el caso de Chihuahua el plan emergente anunciado por Javier Corral les quedó a deber. El apartado específico del sector está por demás confuso y desordenado. Mal augurio para todo el sector turístico.

El plan apenas alcanzó para ofrecerles el regreso de un porcentaje –sin definir siquiera cuál– de dicha contribución. Pero sólo de la parte que han pagado los últimos meses, con algunas condicionantes.

El impuesto que cobran los hoteles y moteles va directo a un fideicomiso de apoyo al turismo, pero se maneja de forma por demás opaca y discrecional, como muchos otros fondos públicos que terminan gastando más en burocracia que en la actividad a fomentar.

Los hoteleros juarenses que encabeza Rogelio Ramos Guevara vieron una acción loable el pagarles por parte de dicho fondo 250 pesos por semana a los empleados del ramo que ganan menos de seis mil pesos mensuales. Pero desde luego la acción es insuficiente para mantener con vida a esas empresas.

En la frontera la ocupación hotelera cayó de un 75 por ciento que había a comienzos de marzo, a sólo un 30 por ciento la última parte del mes. De entrada ya les afectó en sus flujos de efectivo, nóminas y gastos operativos. Ni hablar de nuevas inversiones o de alternativas para la reactivación.

Por eso el sector se sintió excluido, pese a que cada ciudad donde está fuerte la actividad –Juárez por ser frontera, Chihuahua por el turismo de negocios, la sierra por sus atractivos– recibe el beneficio de buenos empleos y derrama económica complementaria gracias a los hoteleros.

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Finalmente el Congreso del Estado fue relegado en cuanto a los ajustes presupuestales que planteó el gobernador Javier Corral en su plan de atención a la contingencia sanitaria y económica.

Debido a que la reorientación presupuestal no rebasa el techo de gasto ni implica recursos adicionales, el Ejecutivo no requirió de aval alguno del Legislativo, pero sí de que los diputados pusieran su parte con recortes y disminuciones salariales en su esfera.

Por eso la responsabilidad del plan –al que le faltan muchas explicaciones, transparencia y mecanismos de control– la asume completamente el jefe del Ejecutivo. Igual asume la responsabilidad sobre los resultados que traiga.

Hoy, por cierto, sesiona de nuevo la Comisión de Programación, Presupuesto y Hacienda Pública para analizar alternativas que han planteado los municipios.

Fuera de Chihuahua, Juárez, Parral, Delicias y Cuauhtémoc, cuyos alcaldes han trazado su propio camino, los demás no tienen idea de cómo van a enfrentar la crisis.

Sobre todo no saben qué harán con la previsible y profunda crisis económica que ya los empieza a golpear y que se agudizará una vez pasada la pandemia.

Por ello es que los legisladores buscarán dotarlos del marco legal necesario para, por ejemplo, disponer del cinco por ciento de su gasto total, que corresponde a lo que por ley se ha denominado “Presupuesto Participativo”.

Una de las alternativas es que se use por esta ocasión, sin concurso ni mayores trámites, ese dinero en la atención de los problemas regionales que van a enfrentar a raíz de la contingencia.

En la misma comisión se van a ver otras alternativas de apoyo desde el Legislativo para los municipios de la entidad.

De entrada lo que dictamine o proponga la Comisión no requiere de la aprobación del Pleno del Congreso del Estado, por lo que sigue en el aire cuándo habrá de reactivarse el trabajo legislativo.