Opinión

Se tenía que decir

Se dice que la ignorancia es temeraria, que no hay mejor forma de verse mal que hablar de lo que no tienes ni idea

Santiago González
Analista

sábado, 20 abril 2019 | 06:00

Se dice que la ignorancia es temeraria, que no hay mejor forma de verse mal que hablar de lo que no tienes ni idea; máximas corroboradas en días pasados que se puso de moda el tema de los derechos humanos y que decenas de personas soñaron con dirigir el órgano autónomo de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos. Se tiene que decir, hubo personas que una mañana fresca se levantaron vieron la convocatoria y se dijeron ¿por qué no?; otras que ahí encontraron la oportunidad de tener siete minutos para desahogarse frente a diputados y diputadas. Con muy honrosas excepciones, también los entrevistadores mostraron lo suyo, diría que las preguntas se las sacaron de la manga, pero no creo que aquella fraseología, en varias de las ocasiones llegara a la categoría de pregunta. 

Entre lo improvisado entrevistadores y lo temerario de entrevistados, el órgano más importante en defensa y promoción de los derechos humanos corrió peligro de perderse por al menos cinco años. Pero como la suerte no necesita explicación, tuvimos a bien en una cuarta vuelta, el que se eligiera al maestro Néstor Armendáriz Loya, de quien se ha coincidido en señalar que es la persona que mejor conoce el trabajo de la Comisión y de sus empleados, en todo el estado. Y aunque en este proceso hubo quienes vitorearon y abuchearon sin más antecedente que los perfiles Facebook, el maestro Nestor sabe más allá de faroleos y sobre cómo se venden algunos defensores, –candiles de la calle– el trabajo real y efectivo, así como perfil de cada uno y una, conoce la estructura normativa y sus debilidades y tiene como objetivo disciplinar a la institución; dice un dicho “la palabra convence, pero el ejemplo arrasa”.

Atrás queda un visionario que fue el maestro José Luis Armendáriz, quien tuvo la amplitud de perspectivas para llevar el tema de los derechos humanos al ámbito privado con el distintivo “Empresa comprometida con los Derechos Humanos” único a nivel Latinoamérica o el programa “DENI” sobre los derechos de la niñez y el primer museo interactivo de derechos humanos en México. Varios son los estados que han replicado los proyectos de la Comisión de Chihuahua. Se tiene que decir, porque hoy en día una forma de siempre estar bien es decir que todo está mal, descalificar provisionalmente y a falta de información.

Si yo jamás he opinado sobre lo correcto o incorrecto de la extirpación del apéndice y menos he intentado dirigir un nosocomio, ¿qué les da a pensar que pueden presidir un organismo defensor de derechos humanos sin una noción vaga de tan sólo lo que el concepto significa? Alguna de las barbaridades que escuché y que se debe abordar es que “los derechos humanos sólo defienden delincuentes”, cuando yo escucho esta sentencia de alguien lo que pienso es: Ok, este amigo no sólo no sabe nada, pero además trae prejuicios del tema, es decir, está a menos cero. Y para mi angustia lo escuché de entrevistadores y entrevistados. Amigos, amigas, si la definición más básica, la de Wikipedia te dice que son aquellos con los que contamos por el solo hecho de ser humanos, entonces ¿que las personas imputadas de algún delito no son humanas? Pero además en el artículo siete de la Ley de la Comisión, el siete, de los de al principio, te dice claramente que no se puede intervenir en asuntos jurisdiccionales ¿de dónde sacan que derechos humanos defiende delincuentes y los saca de la cárcel? También se plantearon ejemplos como si alguien entraba a tu casa y te defendías te metían a ti a la cárcel, completamente desorientados entre lo que es un delito y una violación a derechos humanos, así como de las competencia de la comisión en asuntos entre particulares, como dice el maestro Castro Jiménez, “no somos serios”.

Creo sin duda que el proceso de elección de presidente o presidenta se debe mejorar, crear una comisión que investigue la veracidad y calidad de la experiencia que dicen tener los y las candidatas –bien les pudieron decir ahí que habían logrado un acuerdo de paz en medio oriente y se la compraban–, un consejo de verdaderos expertos y expertas en el tema que entreviste y elija la terna en base a conocimientos, habilidades y aptitudes, y que finalmente sea el pleno quien opte por la mejor opción de un terna depurada y no en una ruleta rusa.

Hay quienes proponen disminuir requisitos para participar en la convocatoria, al contrario, tiene que ser el mejor perfil elegido de forma rigurosa, no es así como que “pásele, pásele a concursar por la comisión, todo puede suceder”. Imagine que le van a operar a corazón abierto, querrá que sea él o la mejor, un experto (a) y no pugnará por que todos tengan una oportunidad de operarle, pues al mismo nivel de importancia está dirigir el órgano más importante en defensa y promoción de los derechos fundamentales. Ahora la comisión quedó en buenas manos, pero en cinco años iniciarán de nuevo los juegos. “Se tenía que decir y se dijo”.

Notas de Interés

Te puede interesar

close
search