PUBLICIDAD

Opinión

Se cumplió… volvimos al rojo

El pasado jueves, las autoridades de salud estatales tomaron la decisión que el estado completo regresaba al color rojo del semáforo de riesgo epidemiológico

Francisco Ortiz Bello
Analista

domingo, 25 octubre 2020 | 06:00

El pasado jueves, las autoridades de salud estatales tomaron la decisión que el estado completo regresaba al color rojo del semáforo de riesgo epidemiológico, con todo lo que ello significa, ante el clamor de diversos sectores sociales y empresariales para que se suavice dicha determinación en aras de evitar una crisis económica, pero la verdad es que si de algo podemos acusar a las autoridades sanitarias, es de haber tardado en tomar esa decisión, incluso desde que pasamos al color amarillo, con un puntaje que no daba para eso y a la semana ya teníamos señales importantes de un fuerte repunte en la velocidad de contagios. 

En este mismo espacio lo escribí entonces, porque era de llamar la atención la forma relajada e irresponsable que muchas personas asumieron el cambio de naranja a amarillo, ya se vislumbraba con claridad que las cosas no vendrían bien en el tema del control de contagios, pero, sobre todo, en la manera en la que los ciudadanos tomaron dichas determinaciones, confundiendo prioridades, malinterpretando premisas, lo que nos llevó a una condición aún más crítica que en la primera parte de la pandemia.

Sí, porque ahora ya podemos hablar de una segunda parte de la pandemia y, como en el cine, ya sabemos que nunca segundas partes fueron buenas. Una segunda parte que se torna mucho más peligrosa y mucho más agresiva con la sociedad, porque nos toma ya desgastados, ya en precarias condiciones de salud y económicas a todos, precisamente por lo que significó la primera parte de la misma.

En realidad, no debería sorprendernos este brusco y nocivo viraje en el curso de la pandemia en nuestro estado. Las dos semanas previas a este indeseado regreso pudimos ver, por un lado, un notable incremento en los casos de contagios y decesos, era muy evidente, las redes sociales se plagaron de publicaciones que daban cuenta de nuevos contagiados y de sensibles fallecimientos. Yo no sé el caso particular de cada quien, pero en el caso particular estoy hablando de al menos tres publicaciones por día de fallecimientos (en mis perfiles personales) y entre cinco y siete de nuevos contactos contagiados, en promedio. Era evidente lo que vendría.

Pero también, y ante este inusitado y preocupante crecimiento de nuevos contagios, pudimos observar como se llenaban los restaurantes, los bares, los salones de fiestas, los gimnasios, los centros comerciales, como si no estuviera pasando nada. Muy respetuosos del protocolo sanitario al principio del cambio a color naranja, durante el amarillo restauranteros, propietarios de bares, gimnasios y centros comerciales, así como diversos tipos de establecimientos, relajaron por completo las medidas de dicho protocolo. Era ya común ver los accesos a estos lugares sin ningún personal que verificara la temperatura de quienes ingresaban a los mismos, sin proporcionar gel antibacterial, los tapetes sanitizantes secos por completo, ya sin espacios adecuados entre mesas o bien con más ocupantes por mesa de lo permitido. 

Entre la incapacidad e insuficiencia oficial de los gobiernos para atender adecuadamente el tema, y la irresponsabilidad, indiferencia y negligencia de muchos ciudadanos, no había escenario posible de mejoría en el control de la pandemia, por lo tanto, lo ocurrido con este regreso al color naranja del semáforo epidemiológico debe considerarse un rotundo fracaso de todos, gobierno y sociedad, hemos fracasado estrepitosamente ante el Covid-19. Y eso, desafortunadamente, va a costar muchas vidas más de las que ya había costado hasta hoy.

Pero las malas noticias no terminan con el anuncio del regreso urgente al color rojo del semáforo epidemiológico, con eso apenas empiezan. La doctora Leticia Ruiz, directora de Prevención y Control de Enfermedades de Gobierno estatal, anunció ayer sábado que se prevé un pico mayor de contagios en 15 días, como resultado natural de la multiplicación exponencial que se ha presentando en los días recientes, es decir, que las medidas adoptadas con el regreso al rojo tardarán al menos 15 días en verse reflejadas, pero el resultado de los contagios ya generados antes de estas medidas, no se puede evitar. Los múltiples contagios generados en días recientes ya se están incubando entre quienes resultaron afectados.

¿Dónde reside la gravedad de esta pandemia? Primero, que el virus SARS-CoV-2 era completamente desconocido hasta antes de su aparición en diciembre de 2019, en Wuhan, China, y por tanto, la enfermedad que ocasiona (Covid-19) también es una enfermedad nueva para la que, hasta el momento, no existe ni vacuna ni medicamentos específicos para su atención; segundo, que dicha enfermedad ha mostrado patrones inciertos de comportamiento, ocasionando multiplicidad de reacciones en cada ser humano al que afecta, llevando a la muerte de manera muy acelerada a determinado sector de la población; tercero, en Chihuahua, las estadísticas muestran que 8 de cada 10 contagiados están entre 25 y 49 años, lo que muestra con mucha claridad que el contagio más fuerte está entre los jóvenes, la mayoría de ellos asintomáticos, pero, del total de contagiados 6 de cada 10 que fallecen son mayores de 60 años; cuarto, Chihuahua, y particularmente Juárez, tenemos una de las tasas de mortandad más alta del mundo, lo que representa la más grande amenaza real para los adultos mayores juarenses.

Si a todos esos datos agregamos que, de acuerdo con el doctor Arturo Valenzuela, director médico de la Secretaría de Salud en la Zona Norte, mientras que la tasa de letalidad, es decir, cuántos enfermaron y cuántos fallecen por coronavirus por cada 100 mil habitantes, a nivel estatal es de 16.71 por ciento, en Juárez es de 21.29 por ciento y en la capital del estado es de 8.78 por ciento. Es decir, Juárez supera incluso la tasa nacional en ese rubro.

De todo lo anterior podemos llegar a varias conclusiones importantes, pero las más relevantes son dos: en Juárez está el mayor foco de contagios por Covid-19 del estado, y son los jóvenes los que están llevando el contagio a los adultos mayores en sus hogares, los que son en mayor proporción quienes fallecen por esta terrible enfermedad.

En días pasados todos pudimos ver escenas en los hospitales públicos de esta frontera que nunca pensamos veríamos en nuestra ciudad, largas filas de vehículos particulares y ambulancias en espera de un lugar para los pacientes que transportaban. Incluso se reportaron fallecimientos de personas dentro de los vehículos y las ambulancias. Doloroso y trágico.

Y a pesar de lo trágico y doloroso de esas escenas, el presidente de la República declaró en su conferencia de prensa mañanera que en Chihuahua aun había un 40 por ciento de disponibilidad hospitalaria, en una muy lamentable muestra de insensibilidad y falta de información, imperdonables en el primer mandatario de la nación.

Sin duda alguna el golpe económico a Chihuahua y a Juárez, será de grandes dimensiones, pero no hay manera de evitarlo. O evitamos más contagios o nos morimos. Por eso, hoy quiero terminar esta colaboración con un texto que compartió en su muro de Facebook un buen amigo, lo transcribo textual aquí para la reflexión:

Hace días me decía un gran amigo ‘mi restaurante no aguanta otro rojo’ hoy puedo responderle a él y a todo los que estamos pasando por la misma situación. ‘Mi corazón no aguanta otro hijo con Covid’. Estoy viviendo ambos lados de la moneda, ya no podré re abrir mi restaurante después de ésta nueva etapa en semáforo rojo, ya no tengo capital, ni tiempo para recuperar inversión, cada peso ahorrado en 24 años se queda en ese sueño, pero NO IMPORTA!!!!

Hace una semana exactamente me dijo el médico EL DIAGNÓSTICO DE TU HIJO ES MUY POCO ALENTADOR, SI SOBREVIVE SERÁ CON UN PROCESO LARGO Y MUY DOLOROSO. Gracias a Dios, a su médico y a un ejército de ángeles que nos han ayudado, respaldado, orado por nosotros hoy Emmanuel Sánchez está recuperando su salud, los niveles de oxigenación han subido considerablemente y su vida, ya no está en riesgo frente a esta enfermedad. Verónica Castañeda ha sido su compañera de batalla, ella también presentó un cuadro complicado, han estado juntos, aislados y como se lo he dicho, se aventó a las fauces del león para salvar a su hijo”.

“José Ángel Sánchez ha estado en todo momento junto a mí, lleva los horarios de nuestros medicamentos, juntos sanitizamos diario la casa, cocinamos, medimos la temperatura y oxigenación, pero, sobre todo, nos apoyamos emocionalmente. 

“Hoy puedo decir, sin temor a equivocarme, porque lo estoy viviendo en carne propia, ¡¡¡¡BIENVENIDO SEMÁFORO ROJO!!!! ¡¡¡¡Con gusto le entrego a la vida mi negocio si es el precio a pagar por tener a mi familia sana y viva!!!!  y termino con una frase de mi Madre: a ti, ¿qué intereses te dan tus prioridades?”

PUBLICIDAD

Notas de Interés

ENLACES PATROCINADOS

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

close
search