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Opinión

OPINIÓN

¿Sabrá Loera que no tuvo gente en su casilla?

La ausencia de un representante, lejos de ser una señal de fraude es evidencia de que faltó empuje al proyecto

LA COLUMNA
de El Diario

sábado, 12 junio 2021 | 06:00

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-¿Sabrá Loera que no tuvo gente en su casilla?

-Van por el quinto informe de desgobierno

-No se de qué se preocupa el diputado

-Jáuregui y Domínguez cocinan la mayoría

En la casilla básica 1677 de Juárez, ubicada en la colonia San Ángel, la candidata de la alianza PAN-PRD a la gubernatura, Maru Campos, obtuvo el 60.8 por ciento del total de sufragios, contra el 30 por ciento de su rival, el morenista Juan Carlos Loera.

Poco tendría de relevante dicha casilla donde votaron 277 juarenses, de no ser porque también fue el lugar al que acudió a sufragar el propio Loera de la Rosa. Ahí fue donde le pusieron tinta en el gordo cívico y le machucaron su INE como usada en 2021.

En las imágenes, que pueden verse en versión digital, aparece tanto el registro electrónico del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) como el acta física que deben levantar los funcionarios de casilla, para reportarla a su vez a la asamblea correspondiente.

No son imágenes hackeadas u obtenidas de forma subrepticia, tampoco filtraciones o cosas raras. Son tomadas del registro público, abierto y trasparente que ha dispuesto el Instituto Estatal Electoral como innovación en este proceso.

En el PREP se nota con claridad que se contabilizaron 166 sufragios para Campos Galván y 82 para Loera, por la vía directa de sus partidos. Las rémoras con las que cargaron el PAN y Morena son irrelevantes en el caso en mención, como en la gran mayoría de las casillas.

En el acta digitalizada, que así de borrosa sirve, es donde debe ponerse atención, porque aparecen las firmas de seis funcionarios de casilla, ciudadanos todos, así como de dos representantes del PAN, uno del PRI y otro más del Partido del Trabajo.

Además de que Loera perdió en su propia casilla, en la que junto con él votan sus vecinos, resalta que no había un morenista que representara a su candidato a gobernador. Estuvieron seis ciudadanos sorteados y cuatro militantes de partidos, no más.

Pero la ausencia de un representante, lejos de ser una señal de fraude es evidencia de que faltó empuje al proyecto. Tal vez organización, recursos y demás deficiencias que se notan ya pasadas las elecciones. ¿Sabría eso Juan Carlos?

La propia casilla da muestra de la falta de elementos para alegar chanchullo y no reconocer una derrota que no es eterna, como tampoco son las victorias. Detalles en apariencia nimios hacen cada vez más lejana la posibilidad de que prospere una impugnación morenista.

Para colmo, los propios perdedores han puesto de mal humor a los directivos de los órganos electorales con sabotajes armados como interrupciones eléctricas y otras linduras en distintas etapas del recuento de votos.

No solo en Morena andan con esas, los de Movimiento Ciudadano tampoco han despertado de la pesadilla y siguen buscando hasta abajo de las piedras asesoría jurídica para conseguir los votos que no llegaron a las urnas. No quieren asimilar que el 6 de junio del 2021 ya se les fue de las manos y deben prepararse sin traumas para el 2024... o dejar la ingrata política electoral.

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Son inagotables los dislates de quienes administran como propiedad privada el Palacio de Gobierno estatal.

Ya no hayan como rescatar algo de la honra dilapidada a manos llenas durante los cinco años que estuvieron al frente del Poder Ejecutivo y ahora quieren insultar de nuevo la inteligencia de los chihuahuenses con un quinto informe de gobierno cuando apenas en febrero presentó el cuarto informe Javier Corral.

Busca aventarse los últimos puños de confeti y soplar las trompetas del autoelogio como si su horno estuviera para bollos. No asimila de plano que la vapuleada electoral sufrida el pasado domingo fue justo por la ineptitud y la corrupción a lo largo del régimen.

Sabemos que durante la semana hubo encerronas del gobernador con sus funcionarios para iniciar una serie de despedidas por distintos municipios del estado que serían presentadas en formato de “quinto informe”.

Qué desfachatez. El Hospital de la Mujer arde a casi 40 grados en el interior de sus instalaciones porque hace casi un mes dejó de funcionar la refrigeración porque no hay para renovar el viejo equipo.

Todos los hospitales de la Secretaría de Salud en el estado padecen situaciones similares; en particular de escasez de medicamentos y maltrato terrible al personal médico y administrativo.

No hay dinero en las arcas estatales. Hay quiebra. La violencia sigue desbordada desde el inicio de la administración. Juárez tiene tomadas sus principales avenidas por obras retrasadas, mal hechas y caras.

Faltan solamente dos meses y medio para que se vaya el gobernador y entregue los haberes del estado a los ganadores de la pasada elección.

Al menos en eso debería estar concentrado, no en seguir derrochando para un informe que objetivamente debe ser llamado de desgobierno.

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Una conveniente ignorancia y grave falta de respeto institucional sigue exhibiendo el secretario general de Gobierno, Luis Fernando Mesta Soulé.

Pidió el jueves el jefe de los diputados de Morena en el Congreso del Estado, Miguel Colunga, a los administradores del Gobierno estatal aclarar dónde están las partidas específicas que contemplen el pago de las prestaciones de fin de año a los empleados del Gobierno del Estado, que son miles.

Advierte el diputado morenista, y observa bien; que Mesta, su patrón Corral y la Secretaría de Hacienda, dejarán las cajas completamente vacías sin previsión siquiera para pagar aguinaldos, etc.

Ellos se van al finalizar la primera semana de septiembre y la papa caliente será dejada a los nuevos gobernantes. Los presupuestos anuales son de enero a diciembre, pero en este caso es claro que se pretenden gastar todo antes de septiembre.

“No se le va a dejar el recurso a él... No sé de qué se preocupa”, contestó mostrenco e irresponsable Mesta a Colunga, sin tomar en cuenta que este es nada más y nada menos que presidente de la Comisión de Fiscalización e integrante de la Comisión de Hacienda y Presupuesto.

Se trata pues, de recursos públicos fiscalizables. Da Mesta ese tipo de respuestas porque ha manejado la tesorería como si fuera personal.

***

Mientras el gobernador Javier Corral se quejaba de que el PAN le daba oxígeno de boca a boca al PRI, en el Sheraton Soberano de la capital desayunaban muy quitados de la pena el secretario municipal de la capital, César Jáuregui Moreno y el dirigente estatal tricolor, Alejandro Domínguez.

Eso fue el jueves pasado por la mañana en el lujoso hotel de Chihuahua, que ha sido punto de encuentro de la crema y nata prianista que en las últimas semanas amarró el triunfo de Maru Campos como gobernadora.

Jáuregui, como segundo al mando en el ayuntamiento de Campos Galván, no ha dejado de estar en la primera línea de combate de la próxima gobernadora. Así ha sido desde sus tiempos de legisladores y seguro así será a la hora de que se conforme el gabinete de la primera mujer jefa del Poder Ejecutivo.

La reunión con Domínguez, desde luego, no debe haber sido para otra cosa que no sea cocinar una mayoría legislativa con las fuerzas que representan. Poco le debe importar al secretario municipal lo que diga Corral sobre el oxígeno, si lo que se busca es un arranque del nuevo gobierno que haga real contraste con el fracaso del actual.

El PAN por sí mismo tiene 12 posiciones seguras y otras tres probables por la vía plurinominal. El PRI tiene dos en la bolsa y otras tres a punto de echárselas.

O sea que entre ambos partidos suman 20 diputados. Con ellos se arma la mayoría simple y se pueden dejar a la negocia los dos faltantes para completar la calificada.

Ello le daría a Campos Galván la gobernabilidad que necesita para la primera parte de su administración, en el supuesto de que el PAN se mantenga unido y el PRI siga dispuesto a colaborar en el bloque.

Cabe aclarar un detalle. Las negocias las está iniciando Domínguez porque no hay más en el PRI estatal, pero una vez arrancadas las administraciones será otra cosa mariposa.

Ya está listo para retomar el control del partido el virtual diputado electo, Omar Bazán, quien lo último que haría sería permitir a Domínguez seguir a frente del tricolor chihuahuense. Ni en sus peores pesadillas.

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