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Opinión

Presidente, con la salud no se juega

Andrés Manuel López Obrador ha tomado varias decisiones en los últimos días que afectarán a millones de mexicanos

Raymundo Riva Palacio
Periodista

lunes, 02 agosto 2021 | 06:00

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El presidente Andrés Manuel López Obrador ha tomado varias decisiones en los últimos días que afectarán a millones de mexicanos. Unas son públicas y otras son prácticamente secretas. La primera es que pese a la ferocidad del virus Delta y la tercera ola de la pandemia de la covid-19, la economía la va a mantener abierta. Lasegunda, ventilada abiertamente, es su determinación de que el 9 de agosto se regrese a clases presenciales. La tercera es que ante el desgaste del subsecretario Hugo López-Gatell, el staff de la Presidencia irá a su rescate para redefinir la estrategia y el mensaje. Y la cuarta, toda la información sobre la ocupación hospitalaria y el número de muertes en la tercera ola se mantendrá en secreto.

El paquete de decisiones refleja la creciente preocupación que existe dentro de Palacio Nacional por la forma como la tercera ola de la pandemia está pegando en México. El presidente soslayó las advertencias que le hizo el propio López-Gatell sobre la forma como la variante Delta representaba el 29% de los contagios hace un mes, e ignoró lo que le informaba. Caído de la gracia presidencial, López Obrador optó por no escucharlo en lugar de cesarlo, que puede ser interpretado como un nuevo error presidencial, con el sólo propósito de cuidar su narrativa donde la equivocación es una palabra que no existe en su vocabulario. 

Hace una semana se publicó en este espacio que el gobierno no tenía estrategia para enfrentar la tercera ola de la covid-19, y que López-Gatell carecía de ideas para contenerla. Hoy siguen igual, aunque por el avance de la enfermedad, están peor. La brújula en Palacio Nacional está extraviada, y el presidente reaccionó ante el incremento de críticas contra el subsecretario de la manera más extraña y equivocada posible.

Al reconocer internamente que el zar del coronavirus había sido rebasado, en lugar de cercarlo y remplazarlo con quien tuviera la capacidad para contenerla la covid y rediseñar la estrategia, optó por disfrazar la incompetencia del subsecretario y pedir a su equipo, con el vocero Jesús Ramírez Cuevas a la cabeza, que buscara a académicos simpatizantes de López Obrador para rediseñar el mensaje y la narrativa. Pero de estrategia, nada.

López-Gatell ha sido un desastre como zar del coronavirus. Se equivocó en la estrategia, sus proyecciones fueron equivocadas, manipuló el semáforo epidemiológico con fines políticos, sus recomendaciones sanitarias fueron a contrasentido de lo que sucedía en el mundo y sus fugas siempre fueron hacia delante, politizando la covid-19 y tejiendo conspiraciones contra él y el presidente. Un auténtico charlatán donde el número de muertes oficiales son cuatro veces más de las que había dicho serían en el peor escenario, pese a haber escondido otros miles de decesos. La semana pasada, el INEGI dio a conocer el exceso de mortalidad del año pasado, directa o indirectamente por el coronavirus, que casi duplica la cifra oficial de fallecimientos.

Qué es lo que hará el presidente coEl panorama del manejo de la tercera ola del coronavirus en Palacio Nacional no da márgenes para la esperanza ni expectativas de ajuste y mejoría en la estrategia. Hay que insistir al presidente, por un lado, que con la vida no se juega, y por el otro, a la sociedad, que utilice su sentido común para cuidar su vida, porque el gobierno no lo hará.

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