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Opinión

OPINIÓN

Otra de “los matones de Emilio García”

El problema no es que haya sido un accidente normal o un “borrachazo” en una patrulla oficial, sino el peligro que para la ciudadanía se ha vuelto esa élite de la Policía

LA COLUMNA
de El Diario

lunes, 18 enero 2021 | 06:00

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• Otra de “los matones de Emilio García”

• Van por cabeza de la subsecretaria Rojero

• Encuesta: parejean Maru y Madero en Juárez

• Cortesía en exceso de dirigente del PRI

Dos agentes chocaron a media mañana el pasado viernes en la ciudad de Cuauhtémoc en una patrulla nueva de la Policía Estatal, la cual quedó totalmente destrozada. Resultaron ser los mismos que por todo el estado ya se conocen como “los matones del secretario Emilio García Ruiz”.

Así identifican los agentes de la Comisión Estatal de Seguridad a sus ya no tan nuevos compañeros, que llegaron recomendados para ocupar cargos medios o altos muy bien pagados y con licencia que les permite hacer cualquier travesura.

Tenemos en la versión digital de La Columna imágenes de cómo quedó la patrulla tras el choque registrado en el boulevard Jorge Castillo Cabrera y calle Tenochtitlan de aquella ciudad, con la irregularidad de traer placas de otra entidad. ¡Hasta eso perdona al que ahora llaman “El Güebornador Javier Corral”!

Además está el recado de puño y letra de uno de los agentes que identifica a los elementos en el lugar de los hechos.

Agregamos el recuerdo de lo ya publicado el 30 de noviembre del año pasado en este mismo espacio: “En Chihuahua, clica del Estado de México”, entidad de donde por cierto son las placas NMJ-5969 de la unidad siniestrada por estos mismos agentes.

Se trata de Hilbert Ortiz, alias “El Morgan” y Luis Santana, alias “Pachuco”, par de talentos que presume García Ruiz entre sus adquisiciones para la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.

Ambos se habían involucrado en un escandaloso cateo ficticio en Atizapán, Edomex, que derivó en la aprehensión de su jefe, Armando Sánchez Gutiérrez, exalto mando de la Fiscalía General de la República. Pese a los antecedentes se les contrató en Chihuahua con todos los privilegios del mando.

“Iban por otro cateo ficticio... al parecer iban en estado de ebriedad”, es el mensaje escrito por los elementos de la CES a quienes les ordenaron hacer reporte confidencial que desde luego escondió la SSPE.

El problema no es que haya sido un accidente normal o un “borrachazo” en una patrulla oficial, sino el peligro que para la ciudadanía se ha vuelto esa élite de la Policía, que igual hace cateos sin órdenes judiciales que desaparece jóvenes detenidos, como ya se ha visto aquí y en otras partes del estado.

A la ineptitud y negligencia, a la complicidad con criminales, debe sumarse la delincuencia con charola con la que cierra la administración que será recordada por sus fracasos.

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El Tribunal Estatal Electoral requirió al PAN y a la Secretaría de la Función Pública que entreguen toda la información disponible sobre la subsecretaria de Educación, Liliana Rojero Luévano, como funcionaria estatal y como militante del albiazul. Fue descubierta en plena operación contra la precandidata María Eugenia Campos y esta es la consecuencia.

El caso apunta a convertirse en algo emblemático dentro del proceso electoral y sobre todo en la contienda interna de Acción Nacional que, por lo se ve, será más intensa que la misma elección constitucional.

El primer acuerdo del TEE, en el marco de la queja presentada por el equipo de Maru, ordena además dar vista a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade), a la Fiscalía de Delitos de Violencia contra las Mujeres de la FGR, a la Fiscalía del Estado, al Instituto Chihuahuense de la Mujer y cuatro instituciones más.

Es a lo que la ley obliga al aplicar el “Protocolo para la Atención de la Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género”, materia en la que se basa la queja contra la subsecretaria, quien rebasó los límites de la decencia con su actuación.

Rojero Luévano fue exhibida en la promoción de un precandidato a la gubernatura mediante el uso de su cargo público y a través de la coacción a una subordinada. También fue puesta en evidencia por el ataque directo contra la adversaria del que se considera precandidato oficial.

Esos son dos frentes diferentes pero vinculados en un acto por el que, mientras avanza el proceso judicial y se llega el día de la jornada electoral, servirá para pedir la cabeza de la funcionaria.

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Los siguientes son los días definitivos para la contienda interna del PAN, que habrá de finalizar el próximo domingo con la votación de los militantes, quienes habrán de elegir entre Maru Campos y Gustavo Madero.

Justo este fin de semana se supo de una encuesta avalada desde el Comité Ejecutivo Nacional que ubica con el 60 por ciento de las preferencias a la alcaldesa con licencia de Chihuahua y con un 30 por ciento al precandidato. Uno de cada 10 panistas con derecho a voto estarían indecisos nada más.

Nada nuevo, por ahí rondan todos los números que se manejan en los equipos internos del albiazul, si acaso con unas diferencias de cinco a siete puntos porcentuales, siempre con Campos Galván como puntera.

El panismo juarense parece ser el que más le favorece, muy levemente, al senador con licencia, pero es insuficiente para darle una ventaja general sobre su contendiente, quien por su parte lleva las de ganar tanto en Juárez como en el abultado padrón de la capital.

En las otras plazas con más votos, Parral, Cuauhtémoc y el corredor sur que tiene su fuerte en Delicias, se repite el patrón que ha logrado con su estructura la precandidata.

Revertir esa tendencia es complicado para el equipo de Madero Muñoz, pero justo esta semana habrá de ser más notable el poder del Estado en el proceso interno.

Se prevé que Campos sea sometida todos estos días a una persecución de mayor intensidad, que obviamente tendrá sus repercusiones en la elección interna. Es la semana definitiva, pues.

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El pasado jueves después del mediodía, de forma por demás discreta, arribó a la oficina del gobernador Javier Corral, el recién designado dirigente estatal del PRI, Alejandro Domínguez.

Fueron pocos quienes lo vieron entrar. Seguramente por eso se planeó el encuentro a una hora de baja actividad, para mantener casi en secreto la reunión. Del contenido de la plática nada se sabe.

Al enterarse, a los priistas les llamó la atención el exceso de cortesía de su dirigente, pues mientras tiene aplastado el partido y le brotan fuegos por doquier, se da tiempo de cumplir con esa curiosa formalidad de una supuesta cortés visita.

Si hubo algún acuerdo del dirigente priista con Corral puede que se haga evidente en estos días que vienen. Tal vez se refleje en el Congreso del Estado, donde la coordinadora legislativa, Rosa Isela Gaytán, en contra de cualquier negociación con el Ejecutivo, no es de la gracia del Palacio ni del líder tricolor.

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Por cierto, la sesión de la Diputación Permanente de hoy se citó pasado el mediodía, con el fin de dar tiempo a unas últimas negociaciones del crédito por más de mil 600 millones de pesos que solicitó Javier Corral para cerrar con broche de cobre el desastre de su quinquenio.

Hubo una pausa por unos días, pero el dictamen está palomeado por mayoría en la Comisión de Programación, Presupuesto y Hacienda Pública. Lo avalaron el panista Jesús Valenciano; Alejandro Gloria, del Verde; el ahora “independiente”  hijo del corralato, Misael Máynez; y Rocío Sarmiento, de Movimiento Ciudadano. Será esta última quien lo lleve a la Junta de Coordinación Política que ella encabeza.

De reunirse 22 o 23 votos garantizados será convocada la sesión extraordinaria tal vez para mañana mismo o el miércoles.

Serían legisladores de todos los partidos, salvo la mayor parte de Morena y del PRI, los que se jugarían el pellejo en lo que puede ser la votación políticamente más cara de la Legislatura.

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