PUBLICIDAD
Opinión
miércoles, 15 noviembre 2023 | 06:00
PUBLICIDAD
Ya en las dos entregas anteriores se han compartido puntos de vista sobre las propuestas que se dejan ver en el documento aún en borrador del Plan de Desarrollo Urbano Sostenible para el Centro de Población, las puertas que abre para el crecimiento inusitado con un área de reserva para uso urbano hacia el suroriente de la ciudad que coloca a la ciudad en la misma situación que hace dos décadas le llevó a la dispersión territorial y segregación social que aún no superamos, esto aunado a las contradicciones y ambigüedades que permiten la lectura de la norma según convenga. Recuerdo la respuesta que un empresario dedicado a la construcción de vivienda me diera ante la pregunta sobre cuál normatividad aplicaba en sus proyectos, la cual fue un rotundo “la que se deje”.
Si bien, como reitera el documento en cuestión se espera alcanzar un Juárez Consolidado y Sostenible al año 2040, tal objetivo se pone en tela de juicio ante los criterios que más parecen buenas intenciones por dos motivos: el primero de ellos es porque se han venido mencionando en planes de años atrás con nulos resultados y, segundo, porque no existen instrumentos normativos específicos que coadyuven en esa sentido para controlar y dirigir el crecimiento hacia la consolidación y el único que había curiosamente lo derogaron curiosamente en diciembre del año pasado. Es difícil pensar, entonces que se pudiera diseñar y formalizar alguno de manera inmediata ante la urgencia que se tiene de tomar cartas en el asunto toda vez que desde la oficina de la Dirección de Desarrollo Urbano se reconoce el aumento de solicitudes de construcción de maquiladoras, 57 de ellas hacia el suroriente en los últimos dos años. Es así que el llamado boom industrial ha dejado, según la misma fuente, cerca de 450 millones de pesos solo por concepto de licencias de construcción.
Sin embargo quedan más de un par de puntos sueltos. En la nota publicada en este mismo diario hace un par de días los titulares de otras dependencias del propio gobierno municipal advierten el aumento en los residuos industriales que esas plantas generarán, esto se sumarán a los domiciliarios por los planes que se tienen de construir vivienda en esa misma zona. Solo en este tema, aunque se cobre por la disposición de los desechos ¿estamos preparados para hacerlo? dicen que se están tomando las previsiones necesarias… ¿con cargo a quién? Apuntan que a las mismas maquiladoras. Amén (así sea).
Sobre las inundaciones que se dan en aquella zona ¿inundaciones? ¡Sí! ¡Inundaciones! se dice que serán resueltas por los propios desarrolladores. ¡Increíble! Se está permitiendo construir en zonas inundables como El Barreal Uno de los preceptos básicos es no permitir el desarrollo en zonas de riesgo y si se piensa dejar la solución en manos del sector privado, permítanme recordar que en esa misma zona las viviendas han sufrido severas inundaciones, baste recordar las de los años 2006 y 2008. No quisiéremos estar ante la nueva versión de las buenas intenciones y promesas que ponen en riesgo el patrimonio e integridad de las personas que sin deberla ni temerla resultan perjudicadas. Si la memoria a largo plazo nos falla, recientemente tenemos el caso en que aun cuando la normatividad lo prohíbe por ser infraestructura pluvial, se intentó cambiar el uso de suelo de un predio destinado a vaso de captación para permitir de esa manera que ahí se construyera una maquiladora… de no ser porque la participación de vecinos de Riberas del Bravo alzó la voz, la historia que estaría contando hubiera tenido otro fin, aunque tengo mis reservas pues parece que el asunto aún no lo dan por muerto.
Ahora bien, entre los criterios que determinan el crecimiento, el primero de los cuales: dotación de infraestructura hidráulica y pluvial se abordó en la entrega pasada y aún en párrafos anteriores de la presente, se relaciona y contradice de manera directa con la apertura del crecimiento en áreas de peligro, pues a la letra en el cuarto criterio se afirma que “el desarrollo se permite siempre y cuando no se trate de áreas con algún tipo de riesgo para la urbanización” ¿entonces? Definitivamente, existe conflicto.
¿Y sobre las vialidades que se harán necesarias hacer y ampliar en esa zona? Se dice que se va a tener acercamiento con los propietarios de los predios involucrados para ver de qué manera van a participar con el medio cuerpo de la calle que les corresponde. Los permisos ya están dados y las negociaciones apenas inician.
Por las diversas señales que se distinguen, es cuestionable que estemos listos para enfrentar retos de esa magnitud; no se advierte que estemos haciendo las cosas de manera diferente a lo que ya se ha intentado: si hacemos lo mismo, no tendremos resultados diferentes al caos que ya tenemos
PUBLICIDAD
ENLACES PATROCINADOS
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD