Opinión

OPINIÓN

No entró al hospital; lo paralizó el miedo

No es lo mismo armar la guerra desde un escritorio y mediante discursos incendiarios que llegar al auténtico campo de batalla

LA COLUMNA
de El Diario

domingo, 12 abril 2020 | 06:00

Tuvimos el lunes un ejemplo más sobre la falta de preparación, valor y carácter para ejercer el cargo. No es lo mismo armar la guerra desde un escritorio y mediante discursos incendiarios que llegar al auténtico campo de batalla.

Quiso el lunes el gobernador del estado, Javier Corral, grabar un spot para radio y televisión desde un escenario donde los ejércitos chihuahuenses de la salud exponen sus propias vidas para tratar de salvar a sus semejantes del temido e infeccioso coronavirus, el Covid-19.

Fue preparada toda la comitiva de rigor. Fotógrafos, camarógrafos, convoy de vehículos blindados, escoltas, policías, reporteros, maquillistas... Abordaron las camionetas afuera de Palacio de Gobierno y se encaminaron al conocidísimo en Chihuahua Hospital Central, un viejo edificio prerrevolucionario pionero en el país para la enseñanza de la enfermería a mujeres.

Ese día pardo, todavía frío, primero de Semana Santa, fue también el primero del auténtico suplicio que empezó a sufrir la población al desatarse los contagios comunitarios y registrarse las primeras muertes por Covid-19.

Por decisión propia o por consejo de sus asesores, Corral llegó únicamente hasta las afueras del Central, dudó por unos minutos y trémulo de miedo ordenó dar la vuelta y regresar a la seguridad de su cuartel, a Palacio. Adentro del hospital se quedó el personal esperándolo y algunos técnicos y camarógrafos de Comunicación Social.

El spot era importante no únicamente por las medidas de cuidado contra el virus que serían anunciadas desde ahí, sino porque mostrarían a un gobernador, a un general, liderando en el campo de los hechos, la batalla contra la pandemia.

Quizá observó Corral en esas alucinaciones producidas por el miedo no las puertas del Hospital Central, sino la entrada de una bóveda oscura vigilada por celosos y asesinos guardias del coronavirus que automáticamente lo matarían con su aliento de sólo acercarse a ellos.

Trémulo de terror volvió sobre sus pasos, dejando ahí a su personal de ayuda y a todos los héroes del nosocomio cumpliendo a cabalidad con su deber. El Central, por si fuera poco, acababa de ser designado hospital concentrador para enfermos de coronavirus.

Ésa es la dimensión del gobernador que tiene Chihuahua. Ese spot sería lo más cercano a demostrar algo de liderazgo para proteger a sus gobernados del apocalíptico virus.

Fue todo lo contrario, terminó grabando en la cómoda soledad de un amurallado Patio Central de Palacio sin una sola alma más que el equipo de producción.

“Estimadas paisanas y paisanos chihuahuenses... desde que nos enteramos de la aparición del coronavirus en el mundo y particularmente de la llegada a nuestro país, en el Gobierno del Estado de Chihuahua nos preparamos para fortalecer nuestras capacidades hospitalarias de atención médica...”.

Mentiras piadosas que en boca del principal responsable sanitario en la entidad se escuchan como pretextos de una omisión criminal por inactividad durante tres largos meses.

Es imposible ocultar la indolencia de un líder que por más de 90 días, obligados de preparación, abordó las aeronaves estatales para ir y venir a México en la más completa irresponsabilidad y ocupó su tiempo en otros menesteres, menos en lo que debía.

***

Si volteamos la vista un poco atrás, el mundo entero se convulsionaba con un nuevo virus que provoca una muerte casi inmediata por colapso pulmonar, con síntomas muy similares a la influenza. Eran finales de diciembre, principios de enero.

En esas fechas postdecembrinas, el gobernador Corral andaba seleccionando harina y levadura, preparando los utensilios necesarios para hornear en su polémica vivienda y su también controversial nuevo patio, en busca de deleitar el paladar del presidente López Obrador, delantal incluido, para pasar el trago amargo de abucheo en el evento público previamente por ellos encabezado.

Para febrero el ataque a sus escoltas a las afueras de El Campanario (en Chihuahua) y el maquillaje para spots estilo hollywoodense ocuparon su tiempo, porque en marzo presentó su informe de gobierno, el tercero, aún con luto y alguna lágrima por el deceso de su entrañable Greta.

Tiempos, pese a todo, felices, de extravío en su principal quehacer, que es gobernar. Seguía acumulando millas aéreas en la más completa inocencia. De pronto, en medio de la crisis por el agua en La Boquilla, ya no se pudo disimular más la emergencia que venía, y debió autorizar la suspensión de actividades y plan emergente por el Covid-19. La realidad lo alcanzó en su devaneo.

No hay registro alguno de preparación para la crisis sanitaria. Los hospitales y el personal estaban condenados a seguir trabajando con insuficiencias de medicamento, carencias de insumos, bajos sueldos, prestaciones nulas.

Al menos cada semana de protestas por esa razón. Así fueron enviadas a la guerra, sin fusil, cientos de personas que en trinchera arriesgan su vida 24 horas al día sin descanso alguno.

Un Sector Salud vilipendiado, con cientos de despidos, incluidos médicos especialistas, y un entorno de incertidumbre por la negativa de entrar al convenio de Insabi en los términos impulsados por la Federación, con todo lo que ello implica en recursos financieros.

Ahorcado, sin liquidez, el panorama se volvió negro.

La única salida era el recorte del afamado plan de inversión, echando mano de 700 millones, cantidad insuficiente para el gasto inmediato, necesario e indispensable en salud, por el abandono de tres años.

En virtud de ello fue por la tijera para regresar dinero presupuestal de organismos autónomos y poderes, que habían hecho esfuerzos de austeridad y que ahora son castigados por el dispendio del obeso aparato central. Hasta con coperacha obligada a mandos medios y personal de todos los niveles con raquítica compensación.

Ése es el nivel de planeación del estadista que gobierna la entidad, y que a la primera abandona a la infantería a su suerte con el pavor siquiera de pisar trinchera. Lleva tres años y medio repitiendo la popular del más vale aquí corrió que aquí quedó frente a cualquier obstáculo; la inseguridad, otro de ellos.

Se agrava el panorama, con un Gobierno federal que se hizo el occiso y que enfrenta sus propios demonios, con capitales pecados en la impreparación y medidas tardías.

***

La ausencia de liderazgo e indecisión del gobernador genera desconcierto que baja hasta los primeros niveles del combate a la pandemia. Sus comandantes han fracasado en su misión de comunicar puntual y rigurosamente.

Los datos están desactualizados, existe confrontación en el manejo y consolidación estadística, que añade mayor desorden.

Incluso, en el drama humano, las familias de los pacientes no son informadas. Ante el desenlace fatal, quién sabe si les entreguen los cuerpos, o cuando menos las cenizas para darles sepultura y llorarlos como es debido en la cultura mexicana.

Si no fuera tan dramático el momento en que vivimos, es de risa lo que ocurrió con el gobernador el lunes pasado con el mencionado propósito de echar pies en polvorosa y cancelar la grabación del intrépido corto publicitario.

Es un mensaje gravísimo. Alienta la anarquía y con ella produce altos costos para la vida social y económica.

Ha sido Corral irremediablemente omiso en las condiciones sanitarias siquiera de su personal cercano, el de cocina del salón 25 de Marzo, sus escoltas, los funcionarios que lo rodean.

Igual que a nivel nacional, en medio de la emergencia, Corral y sus lugartenientes son renuentes a medidas de sanitización que algún beneficio pueden tener, como guantes, mascarillas, cubrebocas, túneles de aspersión, entre un largo etcétera, que por fuerza han tenido que ser adoptados en otras latitudes, incluso cercanas.

Pero en Chihuahua, el gobernador añora las escapadas a algún campo de golf paradisíaco o el uso de un buen rival con cancha aunque sea de arcilla.

Aun en la crisis no pone pies en tierra, mientras todo a su alrededor arde.

Notas de Interés

Te puede interesar

close
search