Opinión

No dan una

Realmente son muy pocas las obras que el Gobierno del Estado ha realizado en Ciudad Juárez en estos tres años...

José Ignacio Gallardo
Analista

miércoles, 16 octubre 2019 | 06:00

Realmente son muy pocas las obras que el Gobierno del Estado ha realizado en Ciudad Juárez en estos tres años, a pesar de que ellos digan otra cosa y presenten otros datos. Es evidente, que la actual administración estatal le queda mucho a deber a esta frontera. Y como ya se ha vuelto una terrible costumbre, a esta urbe siempre le tocan las puras sobras del presupuesto estatal. La mayor parte del pastel siempre se la lleva la capital del estado. Por alguna extraña maldición, a los juarenses siempre se les relega de las grandes inversiones en materia de obra pública, siempre en segundo término. Da la impresión de que a Ciudad Juárez se le quisiera condenar a ser una ciudad de segunda.

Este quinquenio no ha sido la excepción. En estos tres años del gobierno corralista son escasas las obras que se han realizado. A pesar de que el 3 de octubre del 2016 Javier Corral Jurado afirmó que a Ciudad Juárez se le daría un trato más justo y se saldaría esa deuda histórica con los juarenses. Esto ocurrió en el Museo de la Revolución en la Frontera, un día antes de su toma de protesta. Era un evento en donde se presentaría al gabinete estatal. Ante un auditorio repleto de distinguidas personalidades el ahora gobernador del estado se comprometió a transformar a Ciudad Juárez en una ciudad de primera y a devolverle lo que en justicia le correspondía. Líderes sociales, políticos y empresariales, directivos de instituciones académicas, así como representantes de las distintas iglesias se dieron cita en ese recinto esa mañana de octubre. Los meses pasaron y los años también. Y del cumplimiento de esas promesas poco se sabe.

Y los pocos proyectos que se tienen contemplados para esta metrópoli, siguen siendo demasiado cuestionados. Tal es el caso de los puentes enanos que han sido motivo de rechazo y de inconformidades por parte de varios importantes sectores. El Gobierno estatal no quiere dar marcha atrás y tampoco ha dado una adecuada respuesta a los inconformes, entre ellos el sector del autotransporte, quienes consideran inadecuadas las obras que se pretende realizar en la avenida De las Torres. Además de presentar fallas en su diseño, como la altura de los puentes, ya está presentando también un serio retraso en su fecha de arranque. Por lo menos ya son cinco meses que se ha postergado el inicio de su construcción. Y el problema no tan sólo es el retraso, sino que el proyecto sigue presentando irregularidades que pueden afectar el flujo vehicular severamente y no se han querido subsanar. Eso es lo que más preocupa. Que esa cuantiosa inversión, sea finalmente una obra que presente muchos defectos y no cumpla eficazmente su función. Y entorpecer el flujo vehicular en una avenida tan transitada, puede ser un grave problema de consecuencias a corto plazo.

Vamos mal. Poca obra y mal hecha. Otro caso es la remodelación que se le hizo al Parque Central. Obra de relumbrón que en muy pocos meses se ha desdibujado penosamente. Se le había prometido a la ciudadanía que una vez terminada la remodelación este parque quedaría al nivel del Parque Fundidora de la ciudad de Monterrey, Nuevo León. No, para nada se parece ni de cerca al impresionante parque regiomontano. Fue cuantiosa la inversión y el tiempo, 25 millones de pesos y cinco meses, como para que ahora el parque presente una imagen poco atractiva para los visitantes.

Sólo se requirieron unas cuantas lluvias para que el carísimo carril para corredores, quedara inundado e inservible para el uso adecuado de quienes acostumbran ir a ejercitarse a ese lugar. Se prometió una pista para corredores y la verdad que no llega a eso, tan sólo es un estrecho carril. El área con equipo para hacer ejercicio al aire libre representó una fuerte inversión. Sin embargo para la cantidad tan fuerte que se erogó en esos aparatos, no corresponde a la calidad ni al número que se requieren. Son muy pocos y no están a la altura de lo que se puede disfrutar en el famoso Parque Fundidora.

Con bombo y platillo hace unas cuantas semanas fue presentado el plan estatal de inversión en obra pública. Pero si toda esa supuesta inversión se va a aplicar así de lenta y tan carente de calidad, pues el beneficio será muy cuestionable. Pobres juarenses con estas autoridades que no dan una, poca obra, lenta y mal hecha. 

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