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Opinión

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Miriam, mala jugada en lección de cubrebocas

Su cubrebocas le quedó tan grande que, con el paso de los minutos, terminó por instalarse por debajo de la nariz, posición errónea y fatal de manejo en el aditamento, que hoy es el salvavidas ante el Covid

LA COLUMNA
de El Diario

jueves, 04 junio 2020 | 06:00

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-Miriam, mala jugada en lección de cubrebocas

-Buscar mantenerse con patadas de ahogado

-Revientan candado sanitario al Congreso

-Wikipolítica junta firmas contra Corral

Si de lo que se trata es de enviar un mensaje contundente de la nueva normalidad con el uso correcto del cubrebocas, el programa diario de información de la administración estatal tiene todo menos ello.

La imagen que le mostramos es de Miriam Saldívar, quien entró a apoyar al flamante comunicador social Manuel Del Castillo (Igor), en la conducción de las preguntas locales en Chihuahua.

Su cubrebocas le quedó tan grande que, con el paso de los minutos, terminó por instalarse por debajo de la nariz, posición errónea y fatal de manejo en el aditamento, que hoy es el salvavidas ante el Covid.

Su mirada lo dice todo. Estaba sumamente incómoda. Dentro del set de producción nadie se preocupó por encontrarle un adecuado cubrebocas

Será que necesita uno de marca Sinibí Jipe, esos elaborados por manos artesanas rarámuris, que se presumen tanto, que cubren desde la barbilla hasta la nariz y que el gobernador Corral empezó a utilizar desde el famoso examen a domicilio de Covid-19, y que ayer fue incluso motivo, casi casi, de desfile de modas.

***

Del tamaño de la reforma electoral pretendida es la magnitud de la impaciencia y el temor desplegado por el gobernador, Javier Corral, frente al fin de su régimen y la inminente entrega del poder a su relevo, sea hombre o sea mujer.

Por fin ha confesado, aun sin terminar la crisis sanitaria que debiera concentrar todo su esfuerzo y todo su trabajo, que pretende “elecciones primarias” para el año entrante. Tratará de usar nuevamente al PRI, Morena, PAN y los micropartidos en el Congreso para la correspondiente aprobación.

Ya hemos manejado en este espacio inclusive un documento-proyecto elaborado en Palacio de Gobierno desde mediados de agosto del 2017. Por negligencia, desinterés y estricta conveniencia será presentado hasta ahora.

Se ha dicho que básicamente Corral pretende con esas “elecciones primarias” dejar fuera del “autoritarismo partidario” la selección de candidatos a los distintos cargos de gobierno.

Corral ha sido rechazado inclusive por la mayoría de su partido, el PAN. Ensoberbecido por el poder en Palacio, también desdeñó los últimos años cualquier acuerdo con las dirigencias estatales de Morena y el PRI, los otros dos partidos con gran fuerza en el estado.

Significa lo anterior que no podría imponer o al menos negociar candidaturas con ellos. Trata de obtener el control de las nominaciones a través de “elecciones primarias” aun frente al contundente rechazo de los chihuahuenses a su gobierno.

Es una jugada de última instancia, desesperada. Apenas conozca a sus candidatos la ciudadanía les cobrará la factura de ineptitud que ha desolado a la entidad.

No hay salida para Corral al final del túnel aun con esa intentona. A los enemigos los convirtió en más enemigos, a los aliados los hizo enemigos, no se esforzó ni por mantener a sus antiguas amistades y menos por conseguir nuevas fuera de las que ahora tiene virtud al presupuesto estatal, ya sea en la nómina pública o en proveeduría y/o privilegios gubernamentales.

Patadas de ahogado con la esperanza de un milagro improbable.

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Con la celeridad que sólo ciertos asuntos reciben, el Periódico Oficial del Estado publicó ayer la reforma a la Ley Orgánica del Poder Legislativo que incluye las sesiones a distancia sin restricción alguna. Es la eliminación formal del candado que evitaba decisiones del pleno del Congreso no relacionadas con la contingencia sanitaria.

Con la modificación de dos artículos de la norma que rige la actividad legislativa, en plena contingencia, el Congreso del Estado podrá votar lo que sea. Sobre todo si es voluntad del Ejecutivo que lo haga.

“En caso de declaración de emergencia sanitaria emitida por las autoridades competentes (...) se podrán realizar (...) en la modalidad de acceso remoto o virtual, sesiones del Pleno o de la Diputación Permanente, para conocer, analizar, discutir y, en su caso, votar los asuntos que les han sido encomendados y de su competencia”, es la novedad plasmada en la norma. Antes se había limitado a sesiones de este tipo para tratar exclusivamente asuntos relacionados con la emergencia sanitaria.

Avalado el cambio por las bancadas del PAN y Morena, que encabezan Fernando Álvarez Monje y Miguel Ángel Colunga, la eliminación de la limitante tiene varias consideraciones.

El primer punto que destaca es la probable extensión indefinida de la contingencia y el semáforo rojo, al no frenarse los contagios de Covid-19 y permanecer el aumento de casos hasta la fecha.

El otro punto tiene que ver, indudablemente, con el “timing” de la reforma electoral que está por llegar al Congreso. El decreto que modifica la Ley Orgánica se aprobó el 30 de mayo, se publicó ayer y cobra vigencia hoy. Parece tener un camino muy bien marcado para un fin específico.

Así, en un descuido cualquier reforma podría ser aprobada de forma exprés, sin necesidad de análisis, dictaminación y discusión presencial. Obviamente esto da pauta a los legisladores para acordar en privado con el Ejecutivo lo que se supone deberían discutir y decidir de frente a la ciudadanía.

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“Alto a la Reforma Electoral (a modo) del gobernador Javier Corral”, fue como bautizaron una petición en la plataforma Change.org algunos activistas agrupados en el colectivo Chihuahua por la Democracia.

“En medio de una situación de emergencia que tiene al país paralizado económica y socialmente, el Poder Ejecutivo pretende maniobrar de manera inoportuna y ventajosa una Reforma Político-Electoral con el fin de controlar los comicios del 2021”, es el argumento central de los opositores.

Además de criticar las elecciones primarias, en las que subyace el objetivo de controlar los procesos internos de los partidos, cifran en más de mil millones de pesos el costo del ejercicio propuesto por Corral. Demasiada costosa la reforma en tiempos de crisis.

Pero sobre todo reclaman que la mentada reforma deja de lado las propuestas ciudadanas, “tan necesarias en un instrumento de democracia moderno”.

Aunque apenas llevan cerca de un centenar de firmas, como puede verse en una imagen de muestra en la edición digital de La Columna, lo verdaderamente llamativo es que quienes promueven la colecta de firmas contra la propuesta son grupos que se alinearon con el corralismo en su momento. Algunos hasta fueron alentados por la administración estatal en otras coyunturas.

La petición corre en redes sociales y grupos de WhatsApp, por cortesía de la gente de la Red Ciudadana, Wikipolítica y hasta el Plan Estratégico Juárez. Todas han sido ahora marginadas de la propuesta. Antes fueron utilizadas ocasionalmente por Palacio.

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