Manipulados y cada vez más agredidos: son ‘estresantes’

-Manipulados y cada vez más agredidos: son ‘estresantes’

-Increíble que Janos esté mejor que Juárez

-¿Quién terminó rompiendo el candado?

-Necesarios 50 camiones… más los 100 de PASA

Es evidente que los migrantes están siendo víctimas desde hace buen tiempo de manipulación generada a través de redes sociales por traficantes de personas, los famosos “polleros”, pero sin duda poco a poco también se han venido sumando sectores de la población fronteriza que rechazan peligrosa y abiertamente su presencia en la región.

Las redes sociales están rebosantes de mensajes clasistas, racistas, que en nada ayudan a superar una crisis humanitaria no suscitada por los viajeros, sino por la ineptitud de las clases gobernantes de sus países que mantiene a sus poblaciones hundidas en pobreza extrema.

“Por qué tenemos que aguantar en nuestra ciudad todo eso (necesidades fisiológicas en calles y parques, que se convierten en ‘infecciones’). Dicen y piden -los migrantes- sus derechos, ah claro que sí, con gusto, pero primero respeten a nuestra ciudad y nuestros derechos. Como pueblo debemos exigir que esto se acabe, y no es discriminación, es la realidad. Cuándo vamos a reaccionar... Cuándo haya una epidemia de cualquier enfermedad?”, escribió en Face Lupita Oropeza.

Luis Espinoza exhortó a “huelga, huelga. Hay que juntarnos también nosotros (y) exigir nuestros derechos como sociedad. Ya es muy estresante esto”.

Entre el cúmulo de críticas y señalamientos acres son filtrados los mensajes sobre supuestas aperturas de puertas en territorio estadunidense y producen aglomeraciones como las ocurridas el miércoles por la tarde, o la vez que cientos de venezolanos intentaron ingresar a los Estados Unidos por la fuerza a través del puente de la Lerdo.

Esos mismos mensajes ocasionaron, junto con la ineficacia, la negligencia y la omisión oficial, el motín y muerte en el centro de detención del Instituto Nacional de Migración (INM). Creyeron que habían sido ingresados ahí para ser deportados a sus respectivos países y emprendieron la protesta.

Quizá la intención en el caso de los fronterizos preocupados por la ciudad no es generar odio, pero los contenidos de sus textos en redes encuadran lamentablemente en ese concepto de reciente definición llamado “poberofobia”, descrito por el diccionario Oxford como la “repugnancia o temor obsesivo a la pobreza y a toda aquella persona que es pobre”.

En el fondo estamos seguros que no va por ahí la intención, pero las frases y los calificativos son contundentes, sin lugar a interpretaciones: “no saben ni cruzar la calle y quieren triunfar en EU”, dice otro mensaje.

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La política migratoria de la 4T exhibió de nuevo su fracaso con la tragedia registrada precisamente en las instalaciones del Instituto de Migración aquí, donde murieron decenas de centro y sudamericanos.

La Fiscalía General de la República no tiene saque a la hora de investigar y fincar acusaciones, porque hay muchas irregularidades de fondo desde el momento en que fueron detenidos, sin la orden migratoria debida, los migrantes que luego fueron encerrados en ese calabozo de terror.

La redada para aprehender y recluir migrantes es un primer tema de conflicto que, de acuerdo con personal operativo del INM, será lo primero que truene dentro del organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación.

Además, hay otro asunto de fondo. Las instalaciones oficiales donde ocurrieron los lamentables hechos, no son los peores que tiene Migración en el estado de Chihuahua. No eran las adecuadas, pero aun así estaban mejores que otros sitios existentes para las ambiguas detenciones de migrantes.

La Estación Migratoria de Janos, nos aseguran, es la única adecuada para el fin de procesar a personas migrantes en toda la entidad, porque el resto son instalaciones improvisadas, inseguras, indignas y hasta peligrosas, como quedó demostrada con la de esta frontera.

El INM tiene instalaciones en deplorable estado en la ciudad de Chihuahua y en Ojinaga, que se quedan chiquitas con las de Juárez, por lo que son una bomba de tiempo.

Resulta increíble que Janos esté mejor que Juárez en esta materia, cuando no hay comparación entre la cantidad de migrantes que buscan cruzar a Estados Unidos por uno y otro punto; ni tampoco hay comparación con lo que cuesta la burocracia del INM en las dos localidades.

El asunto de fondo es la política migratoria errática, desatinada, vergonzosa del Gobierno federal, que habla mucho de los derechos humanos de quienes dejan su país en busca de mejores condiciones de vida, pero no pasa de eso.

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Son esas instalaciones de Migración competencia exclusiva de la Federación, cuyo personal siempre ha mostrado muy grande celo por impedir intervenciones por mínimas que sean por parte de otras autoridades o sus representantes.

No puede ninguna autoridad estatal ni municipal, incluso por reglamento, introducirse a la estancia provisional donde estaban los cerca de 80 migrantes hacinados y molestos.

Quedó claro con el primer informe de Rosa Icela Rodríguez, la coordinadora del gabinete de seguridad y titular de la Secretaría de Seguridad, que el Municipio ni el Estado tenían o tuvieron intervención en los lamentables hechos.

Es más, la petición de intervención para detener a los migrantes y llevarlos a las instalaciones, partió del mismo Instituto y no de la decisión municipal, como perversamente ha tratado de divulgarse desde la delegación de la Secretaría del Bienestar, que encabeza Juan Carlos Loera.

Los municipales y estatales apenas tocan suelo del INM y deben regresarse por donde llegaron. Es zona estrictamente federal.

Lo que sí hicieron las instancias estatal o municipal fue intervenir una vez que tuvieron conocimiento oficial de la conflagración, con el fin de tratar de sofocar el fuego y atender a los heridos.

Las indagaciones deberán aclarar quién terminó por romper el candado para entrar al rescate de los migrantes, casi 30, que pudieron salir con vida.

Pensamos que fueron los bomberos municipales quienes lo hicieron, porque fueron los primeros en llegar casi inmediatamente por la proximidad existente entre la estancia migratoria y la sede de la corporación. En lugar de incriminarlos habría que reconocerles su rápida reacción.

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Según el diagnóstico presentado por el alcalde, Cruz Pérez Cuéllar, en días pasados, son necesarios 50 camiones más, además de los de PASA, para dar un servicio de recolección y manejo de los desechos con mayor calidad a Ciudad Juárez.

Llega a ese nivel el conocido déficit de la problemática concesionaria de la basura, cuyo nombre oficial es Promotora Ambiental de la Laguna (aunque en la frontera sea “la que no PASA”).

No faltaron algunos confundidos con el diagnóstico. Creyeron que la empresa va a seguir después de septiembre y llegará otra con los camiones para cubrir las rutas faltantes, pero no será así. El acta de defunción de PASA ya tiene fecha y hora.

Más bien, por lo que se sabe hasta la fecha, podrán participar varias empresas en una licitación bien estructurada, para asignarles varias rutas, no toda la ciudad a ninguna. Con eso podrá medirse mejor la eficiencia y los resultados de cada una, sin los problemas de que una sola tenga el monopolio.

En suma, habrá 150 camiones recolectores, pero es muy poco probable que PASA mantenga siquiera la mitad de la mala presencia que tiene ahora, la cual le provoca de manera recurrente el disparo de las quejas ciudadanas que poco le importa atender.