Los ‘responsables’ del moustrito

-Los ‘responsables’ del moustrito

-AMLO a Corral: si quiere azul celeste...

-Insalvable el gasto 2021 para Maru

-Quedan las pluris hasta la otra semana

Entre sus chistoretes sangre pesada suele contar Javier Corral aquel del hombre poco agraciado físicamente –incluidas algunas deformidades- que al salir de misa en Catedral siempre interactuaba con cualquiera en el atrio.

-“¿De dónde vienes?”, le preguntaban.

-Contestaba siempre con una sonrisa: “de dar Gracias a Dios”.

La inocencia plena, pero no faltaba la maldad justamente de algún Javier Corral que bromeara en esos encuentros: “lo que debías hacer es reclamar”.

Esa irreverencia que será secreta o públicamente sancionada al menos por el padre Hesiquio le ha sido devuelta por el destino al gobernador.

Acaba de subir a sus redes sociales la foto de un encuentro que tuvo en Palacio de Gobierno justamente con los curas oficialistas en turno, Dizán Vázquez, “El Pato” Ávila y Camilo Daniel a los que agradeció “sus consejos” durante su administración, “fincados en el bien superior” . (La foto en la versión digital).

Habrán que reclamar entonces los chihuahuenses esos consejos de los sacerdotes porque crearon un auténtico moustrito que está terminando su administración peor de lo mal que la recibió. Ni un solo consejo ha sido beneficioso para la comunidad.

Exclusivamente con esos sacerdotes la llevó bien Corral durante su régimen. Ahora sabemos que su secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez, ha enviado a un propio a la región serrana para tratar de “recuperar” una camioneta que presumiblemente fue entregada en “comodato” al obispo de la Tarahumara, Juan Manuel González Sandoval.

La entrega del vehículo habría sido hecha por la presidenta del DIF, Cinthia Chavira, desde el inicio de la administración. Hoy buscan recuperarla mediante Hacienda y también del “secretario privado” de Corral, Francisco “La Coty” Muñoz.

Así andan “rescatando el bien superior”.

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El serruchazo definitivo, sin contemplación, lo dio AMLO en la mañanera. Si Javier Corral pretende seguridad cuando concluya su administración, que la pida a la Secretaría de Gobernación como cualquier otro ciudadano mexicano que sienta riesgo para su integridad física o que la pague de su bolsa.

No tiene el gobierno porqué gastar en protección extra, dijo López Obrador. Respondió así sobre la muy loca pretensión del gobernador chihuahuense por seguir cargando al presupuesto público del estado el pago de escoltas, vehículos blindados  y todos sus arrimadijos luego de irse.

Incluyó Corral en la lista para tratar de tapar el ojo el macho a su secretario de Gobierno, a su secretario de Seguridad, a su fiscal General y hasta a sus fiscales de zona. No puso los nombres de sus mascotas porque van por añadidura; teniendo a los escoltas los usa de sirvientes tuti fruti.

La iniciativa correspondiente se mantiene en el Congreso del Estado. En cualquier momento pueden salir los diputados afectos a Corral con que el dictamen está listo y lo aprueban.

Con lo dicho por AMLO veremos si mantienen la decisión de seguir con la locura o de plano les da algo de vergüenza y lo dejan en la congeladora. El rechazo social es prácticamente unánime.

Son cientos de millones de pesos los que se llevan Corral y compañía, que aflojen el codo y de ahí paguen lo que quieran. ¿Por qué hasta eso le pretenden cargar a los chihuahuenses?.

Tiene razón el presidente.

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Ni un minuto se duerme Maru Campos. Por eso ha llegado a gobernadora a pesar de los múltiples pesares. Discretamente ha empezado a trabajar su mesa de transición en Juárez con Clara Torres Armendáriz a la cabeza.

Clara es acompañada por los panistas Ricardo Vega y Marco Polo Rodríguez; el primero con origen azul desde el juvenil, pero con algún pecadillo cometido al inicio de la administración del corralato en esta frontera que lo obligó a dejar el barco, y lo peor, la nómina. Estuvo en el DIF.

Marco Polo llegó de Colima apadrinado por el venezolano Pedro Silva para respaldar la candidatura de Maru con trabajo territorial.

Ambos, Vega y Marco Polo, son una y la misma cosa. Se metieron de lleno a la campaña electoral de la hoy gobernadora electa aunque no a la del postulado por el mismo partido a la alcaldía, Javier “Supermocken” González.

Los méritos generales los han colocado con un pie en el estribo del tren sexenal que arrancará veloz en septiembre. Su llegada a la mesa de transición significa que su boleto está listo.

Ahora, tampoco es para que se ilusionen mucho, los huesos cargados no son para ellos. La que reparte comparte pero se queda con la mayor parte. Clara fue pieza fundamental de Maru y seguro se quedará con toda una secretaría.

Y para la representación del Gobierno estatal en Juárez se habla de Poncho Murguía, el pastor renegado; Sergio Nevárez, exrecaudador de rentas y primera víctima de la vicegobernadora, Lety Corral, al inicio del gobierno; y Raúl “El Rulo” García, exjavierista, excrucista y ahora fan de Maru Campos.

Vega y Marco Polo podrían ser jefes de departamento o dirección. Se ve ojona para alcanzar alguna subsecretaría.

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El equipo de transición de Maru Campos, que en materia financiera encabeza el calderonista Ernesto Cordero, ve insalvable el año 2021 en cuestión de gasto por las condiciones en que habrá de ser entregada la administración de Javier Corral.

Si al principio de cada año las inercias presupuestales son dominantes, los últimos cuatro meses de plano son casi imposibles de cambiar.

Si a esto se le suma la ineptitud que ha caracterizado al sexenio, tanto de Corral como de su secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez, se tiene una receta perfecta para el desastre.

Por ello los especialistas financieros que reciben el gobierno hablan de que no hay mucho por hacer más allá de buscar que sean garantizados los mínimos de gasto corriente, como lo son servicios generales y nómina.

Obviamente a la gobernadora electa no le gusta la idea de que los primeros 100 días de su administración se vayan en blanco. No quiere perder el tiempo en rellenar boquetes del que será su antecesor.

Lo más grave es que hay puntos muy rojos que no pueden desatenderse. Se trata de las áreas de salud, seguridad y educación, que se llevan el grueso del gasto de la entidad.

De los tres, el de la seguridad -donde deben contemplarse patrullas, combustibles, sueldos de policías estatales- es el más complicado; los otros, es decir sueldos y prestaciones laborales de los que trabajan en el sistema educativo y en el de salud, se garantizan en su mayoría con recursos federales.

Así, parece que no hay más alternativas que tratar de estabilizar en la medida de lo posible el barco, cerrar la llave de los excesos, ser creativos con los ingresos y, sobre todo, planear un presupuesto 2022 para que haya mejores resultados.

Si ya se perdieron casi cinco años en la nada que resultó el todavía mandatario estatal, qué más da otros cuatro meses.

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Entre hoy y el viernes se espera que los magistrados electorales, comandados por Julio Merino Enríquez, terminen de resolver los conflictos jurídicos surgidos tras la jornada del pasado 6 de junio.

Con ello se daría paso a que el Instituto Estatal Electoral arranque con la repartidera de posiciones plurinominales, que son por las que se muerden las uñas los partidos, tanto por diputaciones como por las regidurías de los municipios más grandes de la entidad.

Como en esta ocasión nada ha cambiado de fondo el TEE a los resultados de las elecciones, dado que ha nulificado nomás algunas casillas en distritos y municipios sin alterar los conteos oficiales en lo sustancial, se espera que no haya sobresaltos.

Ya en lo que será el reparto de las plurinominales deberá notarse el manejo político del grupo ganador de la elección. Se verá esa mano a la hora de las interpretaciones que hagan de la ley los consejeros electorales.

El único principio válido es el de repartir curules y regidurías de acuerdo a la votación y conforme a las reglas de la norma electoral, desde luego con la visión de lograr la paridad entre hombres y mujeres.

Ese tema de la paridad es lo que ha desatado especulaciones, pero con los tribunales encima y con una operación política de altura no habría tampoco mayores problemas al momento de conformar, sobre todo, el Congreso del Estado.

Fuera de especulaciones, pues, el reparto sería lo que marcará la agenda política de la siguiente semana.