Opinión

Los 10 mandamientos de la ciudad habitable (II)

La columna anterior comentaba sobre 'Los 10 mandamientos de la ciudad habitable', en ella sólo hice el abordaje de cinco de ellos

Verónica González
Analista

martes, 09 julio 2019 | 06:00

La columna anterior comentaba sobre “Los 10 mandamientos de la ciudad habitable”, en ella sólo hice el abordaje de cinco de ellos: verde, pública, doméstica, entrópica y densa. En este escrito comentaré sobre los otros cinco que inciden en una buena calidad de vida.

1. Móvil. Recupero las palabras del autor “las ciudades más habitables facilitan el movimiento de sus habitantes”, por lo que la reflexión va orientada a cuestionar lo que sucede en Juárez. ¿Realmente los juarenses contamos con una ciudad en la que nos podemos trasladar desde un punto a otro de una forma eficiente y económica? En este punto me gustaría hacer la aclaración de responder esta pregunta basada en que no sólo dependamos del automóvil. La respuesta es un rotundo: ¡no! Es sumamente complicado nuestro “sistema de movilidad urbana”, si es que existe uno. No hay un transporte digno, seguro y limpio, no tenemos modelos diversos de transporte, dependemos totalmente del vehículo. Sí, vemos otras formas de transporte por ejemplo la bicicleta, sin embargo, no muchos somos tan valientes para salir a diario a nuestras calles con un diseño terrible que impide que podamos emplear alternativas en nuestros traslados. Las insuficientes ciclovías que existen están diseñadas para todo menos para el uso de la bicicleta. El transporte que usan las maquilas para sus trabajadores son inseguros e inhumanos. Esta es otra asignatura pendiente, urgente, pero inane para nuestras autoridades.

2. Señalizada. Recuerdo cuando llegué a Juarez y quería dirigirme hacia una dirección (sin usar el gps) realmente resultaba una tarea imposible, la mayoría de las calles de nuestra ciudad no tiene la nomenclatura necesitaría. Los señalamientos en ocasiones están mal ubicados o no son visibles para algunos. Hace días escuchaba una conferencia en donde se hablaba de la planificación de las ciudades desde todos los ángulos, esto es, que personas de estatura baja y alta vean lo mismo, niños, jóvenes, adultos y ancianos, pero también implica que aquellos que tienen algunas limitaciones físicas los puedan emplear, por ejemplo los invidentes o personas sordas. Esto disminuiría la accidentalidad y permitiría que todos seamos visibles. Con ello se fomenta una ciudad incluyente, con elementos que todos emplearíamos.

3. Culta. Si bien en los últimos años se ha incrementado la oferta cultural, no ha sido suficiente. La carencia de diversidad en las propuestas no ha permitido que todos los que habitamos la ciudad nos sintamos satisfechos. Y no sólo es la oferta en los espacios privados como representaciones artísticas, sino en el espacio público. La ventaja de nuestra ciudad es que existen muchos lugares que pueden ser utilizados como forma de expresión propiciando interacciones entre diversos actores. En este aspecto tenemos muchos retos que sin duda pueden promover algunos elementos sociourbanos, como la identidad.

4. Antigua y moderna. La preservación de los espacios más emblemáticos ayuda a contar la historia de la ciudad. Debido a que se muestra como un legado que se debe proteger y resguardar. Lo que sucede en Juárez es que la mayoría de los edificios entrañables que forman parte de los hitos urbanos son removidos para dar paso a la construcción de una nueva memoria. La ciudad se percibe como reciclable, con un uso limitado, con una vida útil corta. La historia se ha contado a través de otros esfuerzos, de otras visiones. Los edificios históricos no se han visto como un elemento potenciador hacia el turismo, sino como limitantes del desarrollo económico. En muchas ciudades los edificios cuentan sucesos trascendentes que permiten la empatía y la comprensión sobre quiénes fuimos, quiénes somos y nos permite definir hacia dónde vamos.

5. Segura. El diseño urbano en las ciudades permite que la percepción de la violencia cambie en las personas. En una ciudad como la nuestra en la que a diario se viven incidencias relacionadas con la violencia, es importante que surjan alternativas a través del diseño orientado a la protección de las personas y hacia la reducción de la violencia. Esto permitirá que exista una cultura desde la prevención que sea lo suficientemente radical para detener la violencia.

Los 10 elementos influyen en que una ciudad sea competitiva, que los inversionistas puedan acercarse para el desarrollo de proyectos evitando los riesgos. Como se mostró en cada uno de los elementos, es importante considerar un cambio radical y trascendente para promover un crecimiento más próspero que influya en la calidad de vida, que sirva como ejemplo para otras ciudades con la finalidad de crear un preferente que identifique a Juárez como una ciudad resiliente que adapta procesos y genera los cambios para tener una ciudad más digna.

Notas de Interés

Te puede interesar

close
search