PUBLICIDAD

Opinión

La vida de ciertas candidaturas uninominales

¿Cuántas personas instan el voto aun sabiendo que el próximo 6 de junio perderán?

Jorge Breceda
Analista

sábado, 06 marzo 2021 | 06:00

PUBLICIDAD

¿Cuántas personas instan el voto aun sabiendo que el próximo 6 de junio perderán? ¿Cuántas personas fueron conquistadas por “el canto de sirenas” para invertir su tiempo, dinero y reputación para participar en la elección? ¿Cuántas de ellas se autoengañan creyendo -no pensando- que ganarán? 

Para responder a las preguntas, los participantes en las siguientes elecciones deberán eliminar la “visión reducida”, término utilizado en la psicología que consiste en percibir subjetivamente una realidad con datos equívocos y el “pensamiento mágico” consistente en considerar que por medio de la cavilación se pueden modificar realidades. Para eliminar las dos entelequias mencionadas, se pueden utilizar dos categorías objetivas: posibilidad y probabilidad.

La primera se observa al responder la cuestión ¿es posible ganar la elección? La respuesta es sí o no, es decir, un 50% de posibilidades, porcentaje que se incrementará o disminuirá respecto a variables como ¿cuál es el presupuesto de campaña? ¿Cuál es el capital político con el que se cuenta? ¿cuál es el nivel de innovación en las propuestas exhibidas del candidato y de sus adversarios? ¿Cuál es la imagen del candidato? 

La segunda, refiere a la pregunta ¿cuál es la probabilidad que tengo de ganar? En esta respuesta se deben de situar una variable ¿cuál es el porcentaje de aceptación que tiene el partido político que me abandera? La asociación política a la que se representa es fundamental para determinar las posibilidades.

Imagine que los Bravos de Juárez jugará contra el Barcelona, ¿existe posibilidad que los Bravos obtengan una victoria? sí, pueden suceder tantas cosas, como: expulsión de tres jugadores del Barcelona, que el arbitraje sea imparcial, porque alinean a un jugador de manera ilícita, entre otras. Por otra parte, ¿qué probabilidad existe que ganen los Bravos? Si bien nos va, será el 5% de probabilidad, esto no lo explico porque es una obviedad. 

Retomando, es importante identificar objetivamente los tópicos de posibilidad y probabilidad porque serán la base para establecer la respuesta de ¿Para quién realmente se solicita el voto? 

Esto cobra relevancia al entender que los candidatos uninominales, es decir, las personas que buscan el voto de calle en calle, colaboran de manera directa con la elección de los representantes plurinominales, es decir, los electos por medio del esquema de representación proporcional. 

En concomitancia, se podría aseverar que la elite de los partidos políticos busca perfiles con determinado capital político o monetario para invitarlos a competir en una elección popular, no prometiendo la victoria, pero sí explicando que todo es posible porque hay mínimos de probabilidad. 

Lo anterior, resulta perverso porque parecería que los propios candidatos están siendo cosificados, al ser utilizados para que otros ganen cargos públicos, es importante decir que no es un acto realizado contra ingenuos porque en cada uno de esos perfiles -no ganadores- se observa la ambición por el poder y en algunos casos por la voluntad de cambiar para bien el entorno, es decir, convencidos a participar por la elite y por sí mismos. 

Siguiendo con la pedagogía del ejemplo, imagine usted que los Bravos contratan al futbolista Leonel Messi en el 2040, la intención no es que sea el goleador del equipo o ganar partidos, sino que atraiga al público, que se vendan playeras y poco más. 

De lo antes dicho, se pueden rescatar mínimo dos conclusiones, primero, los y las participantes en las siguientes candidaturas deben apelar a su dignidad como personas, no pueden permitir que otra lucre con su esfuerzo, por lo tanto, se les debe exigir un mínimo de autocrítica y reconocimiento de lo que significa su posición en las siguientes elecciones. 

Segundo, el votante deberá de ser crítico con los listados de plurinominales que muestran los partidos políticos y de existir un perfil reprobable, el voto debe ser inteligente porque de manera indirecta representa que algunos personajes indeseables consigan puestos de elección popular sin ensuciarse los zapatos o tacones. 

Por último, vivir el periplo de una campaña política será positivo siempre y cuando se gane o por lo menos se compita, de no ser así, deja de ser inversión de tiempo, dinero y reputación.

PUBLICIDAD

ENLACES PATROCINADOS

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

close
search