Opinión

Encuestas a la carta

De todos es sabido que dentro de los procesos electorales las encuestas juegan un papel primordial en la estrategia...

Francisco Ortiz Bello
Analista

miércoles, 16 octubre 2019 | 06:00

De todos es sabido que dentro de los procesos electorales las encuestas juegan un papel primordial en la estrategia para alcanzar más votos, mejorar la imagen o posicionar a determinado candidato o candidata, y es el caso que en días recientes estos instrumentos de medición han ocupado importantes espacios en la opinión pública.

En realidad una encuesta, como instrumento estadístico bien fundamentado, es un estudio o investigación que recopila información objetiva y subjetiva sobre un tema o temas en particular, sobre una muestra representativa de individuos que permite conocer tendencias o mediciones de un universo mayor. Se trata de la aplicación efectiva de técnicas y fórmulas de estadística y probabilidad que arrojan resultados ciertos y bastante aproximados a la realidad.

Estos instrumentos de medición, la encuestas, aplicados de manera rigurosa y apegados a metodologías probadas permiten conocer información valiosa en la toma de decisiones para distintos procesos.

En la mercadotecnia, lo estudios de mercado (encuestas aplicadas) permiten decidir sobre las necesidades que un producto o servicio debe cubrir, el tipo de usuario que lo demanda, la forma o diseño del empaque y hasta el precio del mismo, inclusive, por lo que la decisión sobre la producción del articulo en cuestión se facilita enormemente.

En la política, el uso de las encuestas ha tenido a lo largo del tiempo múltiples aplicaciones, principalmente conocer la opinión de los gobernados respecto de quien gobierna, en temas específicos. Pero más recientemente, iniciando apenas hace unos 20 o 25 años, empezaron a usarse con mayor intensidad en las campañas electorales, porque la información que brinda una encuesta permite reafirmar estrategias o bien, corregirlas.

Sin embargo, desde finales de los 90 y a todo lo largo del cambio de siglo con la llegada del marketing político como técnica electoral y de la alternancia político-partidista en el poder, se descubrió que las encuestas podrían ser utilizadas como instrumentos de promoción e impulso hacia los candidatos, uso que por cierto devino en mala fama y desprestigio para las casas encuestadoras.

No es que una encuesta arroje resultados equivocados, no si se realiza siguiendo todos los pasos que la metodología indica, lo que sí puede ser es que arroje los resultados que se pretende o que se quiere que arroje. Inducir el resultado. Y así, es como se pueden entender encuestas que en 2018, a 15 días de la elección por la Presidencia de la República, daban como triunfador a José Antonio Meade o a Ricardo Anaya (Ulises Beltrán y Massive Caller respectivamente), más en un intento de ayudar a que repuntaran que como resultado de una medición real y conforme a las reglas de la estadística y la probabilidad. El uso electorero y publicitario de las encuestas.

Mismo uso que ahora le dan en Chihuahua quienes aspiran a la gubernatura en 2021. José Alfredo “El Caballo” Lozoya y María Eugenia Campos Galván, presidente municipal de Parral y alcaldesa de la capital respectivamente, le han dado vuelo a cualquier cantidad de supuestas mediciones sobre su gestión como ediles, por supuesto destacando resultados positivos que los posicionan como gobernantes capaces, eficientes y muy queridos.

Y no es que esté mal el ejercicio, tienen todo el derecho a promocionar su imagen cada uno si fuera mediante resultados reales, tangibles, comprobables, lo que deja mucho que desear es la manera en cómo, sin disimulo ni escrúpulo alguno, y sin una lógica ni congruencia, ambos personajes ocupan los primeros lugares del país en su calidad de alcaldes lo cual por supuesto que es una total sinrazón, mera ocurrencia, si atendemos a la realidad de sus respectivas ciudades tan sólo en temas como la seguridad pública, la infraestructura urbana y la obra pública, por mencionar algunos, habiendo en el país municipios con números o cifras infinitamente mejores que los de Parral o Chihuahua. Queda claro pues, el origen electorero de dichas encuestas.

Ha dado inicio ya la carrera por la gubernatura del estado en 2021. Armando Cabada, Juan Carlos Loera, Cruz Pérez Cuéllar, Maru Campos, Gustavo Madero y José Alfredo “El Caballo” Lozoya se han apostado ya en el arrancadero de esta competencia que culminará en julio del 2021, unos con mejores oportunidades que otros, con mayor experiencia o más recursos, con aliados poderosos otros, lo que sí es un hecho, es que ninguno llegará comprando encuestas a modo. Ninguno.

 

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