El vago hace ronda en Mazatlán

-El vago hace ronda en Mazatlán

-Joob anda tras frente opositor

-Para marzo volará otra vez la flotilla

-Presionan reforma para elección de regidores

“Ufff, hay viene el güevón ese...”, repetían los meseros del San Francisco Country Club de la ciudad de Chihuahua cuando veían llegar a las frescas de las nueve de la mañana al exgobernador, Javier Corral, y detrás de él, a su entonces secretario General de Gobierno, Luis Fernando Mesta; y en ocasiones al fiscal General, César Peniche. El golf era constante.

Advertían los meseros con temor enorme que el ex se aventaría los 18 hoyos y por lo tanto duraría ahí “dando lata” hasta por allá a las tres o cuatro de la tarde. Y sin propinas. Ahí “atendía” a sus funcionarios.

Esa expresión fue recordada ayer por una fuente informativa de esta columna al mirar una fotografía tomada la mañana del jueves a Corral en un desayuno que sostuvo con señores de la tercera edad que “suelen caminar” en algún trayecto de la zona nice de Mazatlán. Allá anda el vago. (Imagen en versión digital).

Tuvo esa aparición al mismo tiempo que emitió en entrevista periodística su anuncio de que saldrá de México porque “sirve” a su país y al presidente de la República, “más desde fuera que desde dentro”.

Su tono en la entrevista fue muy duro contra el partido que le ha dado literalmente de comer y hasta gran fortuna durante 30 años, el PAN, pero ahora vemos que la firmeza sigue siendo solo retórica.

Aquí tenemos la prueba de que nomás fue apagado el micrófono con el periodista de Reforma, Mayolo López, y siguió en la holganza de la que ahora disfruta en la costa sinaloense, donde posee una residencia y a donde viajó varias veces como gobernador en las aeronaves propiedad del Gobierno del Estado, con costo al presupuesto público, desde luego.

Según la bitácora de la que tenemos copia, Corral hizo su primer vuelo a Mazatlán para actividades privadas (vacaciones) en el jet King Air 350 junto con su esposa, Cinthia Chavira entre el 29 de diciembre del 2016 y el 1 de enero del 2017. El 2 de enero del 2017 le dieron “aventón” de Chihuahua a Querétaro a un amigo de la familia, Martín Silva. Aparecen los apellidos Molinar y Bueno como pilotos.

De ahí en adelante, hasta ahora, sigue el “descanso” en la playa mazatleca.

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El jefe de los regidores panistas en el Cabildo, Joob Quintín Flores, en lugar de llorar su enojo contra su compañero de partido y regidor, Víctor Talamantes Vázquez, anda buscando afanosamente concretar una alianza opositora en el Cabildo para pelear en mejores condiciones contra la mayoría de Morena, en cuyo frente aparece el alcalde, Cruz Pérez Cuéllar.

Joob fue arrimado por el regidor del PRI, Jorge Gutiérrez Casas, al presidente del tricolor en el Municipio, Jaime Cano. Ayer desayunaron rico y platicaron por buen tiempo en el merendero politicón, de maratónicos baby showers y cumpleaños, el María Chuchena (foto en versión digital).

La presencia de Cano significa que el acuerdo va en serio. Son solo dos los regidores del PRI, pero con ellos hace el PAN una bolsita de ocho y en una nada llega a nueve con el Movimiento Ciudadano, todos ellos contra la coalición Morena-Nueva Alianza y PT, con 11 posiciones.

Hay solamente un pero, o un pelillo en la sopa si lo queremos definir de esa manera. Joob debe remar de manera paralela contra sus regidores compañeros azules llamados los “come solos”, Alma Arredondo y Víctor Talamantes, que con frecuencia se cargan a los intereses de los fortalecidos hijos de la Cuarta Transformación.

El doc Talamantes Vázquez ni modo que se niegue a apoyar a los administradores del Municipio si una clínica de su propiedad acaba de ser contemplada en un negocio que lo puede sacar de la medianía económica para toda la vida. Ni tonto que fuera.

Entonces en esas anda el líder municipal panista. Hace su luchita de liderazgo arando esa tierra dura y el sol fuerte (algo así dice la frase de uso frecuente).

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El Comité Estatal de Participación Ciudadana (CPC), se sumó a las presiones hacia el Congreso del Estado para legislar en materia de elección directa de los regidores, reforma que deberá estar lista antes del proceso electoral de 2024.

Como hasta la fecha no se les han visto ganas a los diputados de convocar a la necesaria reforma electoral, que obviamente no habrá de limitarse a este punto, el CPC envió un oficio a la presidenta del Congreso, Georgina Bujanda, para pedirle atender con prontitud el asunto.

Firman el documento enviado a principios de enero (puede verse copia en La Columna edición digital) la presidenta del organismo ciudadanizado, Liliana Ochoa Ortega, así como todos sus integrantes: René Moreno, Miguel Salvador Gómez, Carmen Lucila Álvarez y Jesús Abdalá Abud.

La elección directa de regidores es el único punto obligado por ley a incluir en la eventual reforma electoral, dado que se dejó como un transitorio en el Código Municipal del Estado desde julio de 2020. No se incluyó en la elección de 2021, pero se dejó perfilado para el siguiente proceso electoral.

En vista de que una reforma de este tipo es más factible realizarse en año no electoral como este 2022, organizaciones sociales han estado presionando al Legislativo para incluir a los ediles en los procesos directos y no mediante planillas, como ha sido hasta la fecha.

A esas presiones es a las que se sumó formalmente el CPC, lo que ha tenido resultados entre varias fuerzas políticas que ya tienen entre sus prioridades la reforma electoral siguiente para el próximo período de sesiones.

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Dos aeronaves para la Secretaría de Salud y una más para uso de la Fiscalía y Seguridad Pública, son los compromisos que por ahora ya tiene asegurados el secretario de Hacienda, José de Jesús Granillo.

La flotilla aérea que se encuentra en mantenimiento mayor, con un avión incluso en talleres de Estados Unidos, estará lista para volar de nuevo en marzo. El plan apunta al despegue de una flotilla renovada que se use para lo necesario, no para las frivolidades desplegadas por la holgazanería del corralato.

Desde noviembre pasado, los aviones y helicópteros estatales no han sido volados más que para pruebas y reparaciones, debido a que las condiciones en que fueron encontrados no garantizaban la seguridad de los vuelos.

De ahí que lejos de recurrir a medidas populistas o con meros fines publicitarios, como anunciar su venta igual que se hizo en el corralato desde 2017, se elaboró un plan de mantenimiento y acondicionamiento de las aeronaves para volverlas útiles de nuevo.

Únicamente estaban en condiciones aceptables de volar, pero a costos demasiado altos, eran el Bell 429 y el jet CJ3, los favoritos del exgobernador Javier Corral, que los usó como si fueran propios para sus caprichos. Hay documentados alrededor del millar de vuelos, la mayoría innecesarios.

Pero el resto de las aeronaves ni para vuelos cortos alcanzaban, al menos no con toda la seguridad necesaria, de acuerdo a la propia evaluación del personal de Servicios Aéreos del Gobierno del Estado.

En el diagnóstico que se hizo de la flotilla se determinó que es inviable la venta de aeronaves sin perderles un gran porcentaje por la depreciación y las condiciones del mercado, además de que era inútil pagar su costo de mantenimiento para mantener paralizadas las aeronaves.

Así surgió la decisión de invertir en su reparación y acondicionamiento para servir como patrulla aérea y como ambulancias que den servicio a las zonas más apartadas de la entidad; otras serán para transporte por el estado de los funcionarios, de acuerdo a una bitácora de prioridades.

Las necesidades y condiciones del estado justifican el plan. Su uso, si es transparente, determinará la eficiencia que pueda tener.