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Opinión

El amor es el amor…

Amar es una palabra complicada de comprender y de sentir, tan es así que en la actualidad en nuestra ciudad es difícil identificarla y sobre todo sentirla

Ma. Guadalupe Mancha Valenzuela
Abogada

viernes, 25 junio 2021 | 06:00

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Mientras se celebra el mes del orgullo LGBTQ+ en el mundo y se realizan manifestaciones donde se pide igualdad y no discriminación, sobre las identidades y orientación sexual y de género, hacia grupos que son tradicionalmente marginados y reprimidos, me es importante tocar este tema desde nuestra localidad, con mucha empatía y respeto, comenzando con invitarlos a preguntarse ¿qué es el amor?

Amar es una palabra complicada de comprender y de sentir, tan es así que en la actualidad en nuestra ciudad es difícil identificarla y sobre todo sentirla, ya que al prender el televisor y sintonizar las noticias locales podemos ver cómo a diario asesinan a personas, roban, lesionan o se daña al prójimo sin sentir el menor remordimiento al hacerlo.

Realmente debemos preguntarnos si nos enseñaron lo que es el amor y sobre todo si nos enseñaron a amar y el cómo manejar ese sentimiento desde la libertad, está de moda el coaching en el tema donde ya suena a cliché el decir que debemos amarnos primero a nosotros mismos para luego amar a alguien, detengámonos un segundo en esto y regresemos a nuestra niñez, la crianza en donde a la mayoría nos ha tocado vivir es totalmente patriarcal, donde el amor se ha transgiversado o se nos ha mostrado de una manera que cuando nos topamos con él no sabemos qué hacer y la mayoría de las veces no lo valoramos.

Idealizamos el amor en las telenovelas, en las películas y en las redes sociales, pero en la realidad nos enfrentamos con un amor desconocido, en el cual amamos más las reglas que la gente o la crianza nos ha marcado que a la persona que tenemos al lado. Desde la religión se nos marca que debemos amar a Dios sobre todas las cosas, amar al prójimo como a nosotros mismos y debemos amar a nuestros padres, se nos marca claramente que el amor de pareja solo es de hombre a mujer y si te sales un poco de esa creencia es un pecado.

O desde el punto de vista legal, donde se concibió por un extenso tiempo el matrimonio civil el realizado únicamente entre hombre y mujer, en donde al casarse se obtenía la formalidad de la familia y los cónyuges adquirían derechos y obligaciones; lograr la legalización del matrimonio igualitario en el estado de Chihuahua fue una lucha de largos años.

También no debemos olvidar las costumbres patriarcales donde el machismo ha sido el protagonista y ha determinado a quién y cómo se debe de amar, donde la costumbre marca que no es “natural” que dos hombres o dos mujeres sientan amor, y se ha enseñado justamente a discriminarlos o relegarlos y sobre todo juzgarlos por amarse.

Estigmatizamos a todos estos grupos que han elegido salirse un poco de la línea donde nos enseñaron a dibujar, sin detenernos a ser empáticos y tratar de entender sus luchas y limitaciones que nosotros a diario les hemos impuesto.

Amar es encontrar en otra persona el reflejo de nosotros mismos, y es ese mismo reflejo el que nos inspira a ser mejores, amar es entregar cuerpo, alma y mente por hacer feliz a la otra persona desde la libertad de entender que es otra persona, amar es admiración, respeto, lealtad, tolerancia, es encontrar la seguridad de que hay alguien ahí para apoyarnos en las buenas y en las malas, alguien que simplemente te hace mejor persona.

Mientras no logremos entender el sentimiento del amor, y no empecemos a cambiar de creencias, seguiremos juzgando sin razón a las personas que deciden amar “diferente”.

Ojalá y Juárez tuviera más amor, más gente amándose, más gente amándola, todo cambiaría y viviríamos en una ciudad llena de vida y alegría, porque al final no debería importarnos quién ama a quién, sino que se amen y nos amen, porque al final de todas las creencias el amor es el amor.

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