El agradecimiento no es a descalabradas

-El agradecimiento no es a descalabradas

-Aquelarre duartista por caída de “Paquito”

-El costo que paga Andrea

-Los orquestadores vs el predial y derecho de piso

Nada considerada, poco agradecida y bastante imprudente ha sido la conducta de algunos migrantes venezolanos que, mediante lumbre y descalabradas a los policías, pretendieron quedarse de manera indefinida en el bordo fronterizo e insisten en mantener ahí sus casas de campaña.

Todavía es momento que siguen rechazando la invitación de las autoridades, particularmente municipales y estatales, para trasladarse a albergues instalados en distintos puntos de la ciudad, justo con el objetivo de brindarles la atención adecuada, en especial a los integrantes de familias con niños.

Llegaron a ser hasta dos mil venezolanos los que se instalaron en el bordo en muy precarias casas de campaña, a la altura del Centro de la ciudad.

Son fenomenales las implicaciones para semejante cantidad de personas, sobre todo por la necesidad de servicios básicos como drenaje y agua potable. Aquel lugar estaba siendo convertido en un muladar, innecesariamente. A la brava conectaron la energía eléctrica por algunos días.

Es comprensible e indiscutible la esperanza de todos ellos por dejar atrás una dictadura política que mantiene a su país sumido en la extrema pobreza. Es entendible que intenten cruzar a los Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, pero en el tránsito por México, por Ciudad Juárez, no pueden imponer como reglas de estancia la anarquía y más desorden del que de por sí sufre la ciudad.

Muchísimos juarenses les han extendido la mano con alimentos, carpas, ropa; tienen completa libertad para desplazarse y hasta para conseguir empleos. Ninguna necesidad hay de exabruptos ni disputas.

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Algo tarde llegó el dato, pero hace una semana, el mismo lunes de la detención del exfiscal Francisco G.A., hubo una reunión de duartistas en una casa de un fraccionamiento privado ubicado atrás de la conocida plaza comercial Fashion Mall, del periférico De la Juventud, allá en la ciudad de Chihuahua.

A ciencia cierta nadie sabe cuántos y quiénes participaron de lo que se supone fue un aquelarre duartista, pero fueron vistos llegar el exsecretario de Educación con César Duarte, Ricardo Yáñez Herrera; y el exsecretario particular del exgobernador en la parte final de su administración, Jesús Manuel Luna “Lunita” Hernández.

Sería fácil especular con los nombres de los convidados a la reunión, lo difícil es explicar quién volvió a unir casos tan diferentes entre sí.

Los dos que fueron vistos son claro ejemplo de la justicia a conveniencia del corralato: Yáñez fue condenado a pagar 250 millones de pesos por su libertad, aunque nunca pagó; y “Lunita” fue encerrado sin beneficios en la cárcel por el delito de llamar al hangar de Gobierno del Estado para avisar que el hijo de Duarte necesitaba viajar en avión oficial.

Así como ese par representan la justicia a conveniencia, otros del mismo grupo son evidencia de que hay políticos sin lealtades que se doblegan fácilmente. Entre los duartistas hay desde los que aceptaron testificar al primer apretón, los que traicionaron sin miramiento alguno y los que aguantaron cientos de noches frías en prisión sin respingar.

El que se haya encargado de convocar a la discreta encerrona en una casa de las no tan lujosas que abundan por el sector, seguro tiene el poder y el interés suficiente para unir y otros que, sobra decirlo, nunca se llevaron muy bien, ni cuando eran parte del gabinete.

En fin, el reagrupamiento del duartismo llegó después de la inesperada detención del primer corralista llevado a juicio. Falta ver cuáles son sus alcances.

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En los ecos de la contramarcha de Andrés Manuel López Obrador, realizada en pasado domingo en la Ciudad de México, los morenistas juarenses aseguran que hubo de todo. No faltaron ni los acarreados ni los convencidos que dejaron su rutina para ir a apoyar, así como tampoco faltaron los aprovechados.

Claro, los morenos insisten en que los acarreados fueron los menos, ya que la mayoría hasta sacó el cochinito para costear la estancia en la capital del país y nomás hicieron uso del transporte facilitado por los liderazgos más conocidos del partido en la entidad.

En todo caso, los que mayor indignación causaron entre los asistentes fueron los que, con cachucha de líderes sociales, mostraron que únicamente se aprovechan de las familias que dicen ayudar, como fue el caso de un supuesto activista del sur de Juárez, Alejandro Saucedo Reyes.

Este líder de colonia, que asegura representar a la gente de “Los Kilómetros”, incluso subió un mensaje en sus redes sociales como si fuera de paseo a la Ciudad de México, sin mencionar siquiera el motivo de la marcha.

Al tal Saucedo, según las críticas de los morenos, parece que le da igual subir fotos con morenistas que material de los panistas, pues juega políticamente donde mejor le paguen, llámese PAN, Morena o lo que le caiga.

Lo peor es que dejó abandonadas a su suerte a las familias que se llevó con él a la marcha. Así de gandalla el lidercito con los habitantes de una de tantas zonas abandonadas en la pobreza juarense.

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Le llovieron críticas a la diputada federal morenista, Andrea Chávez, por dejar a su abuelito, quien murió antier en la madrugada, y en lugar de acompañarlo en su funeral, decidió permanecer en la Ciudad de México en San Lázaro, para participar en la sesión donde discutirían la propuesta presidencial de reforma electoral.

“Esta madrugada falleció mi abuelito Efrén Chávez, parralense, villista y obradorista. La discusión de la Reforma Electoral me impedirá estar en Ciudad Juárez hasta el miércoles, pero yo sé que mi familia estará muy bien acompañada por todos los que le harán llegar su cariño”, publicó en Twitter.

Uno de los usuarios de la red le puso “es más importante servir a tu amo que a tu familia. El día de mañana que tu amo no esté en el poder ni quien se acuerde de ti”.

Indiscutible la presión sobre la legisladora.

Por un lado, el tema familiar, que indudablemente pesa y cobra factura, y por el otro, lo crucial de la votación, donde cada sufragio podía hacer la diferencia, con Adán Augusto pescando votos, uno a uno, en la oposición, para tratar de alcanzar la improbable mayoría calificada que permitiera sacar adelante la polarizada reforma.

Esa foto de ella con el secretario de Gobernación –firmando se supone el decreto del horario fronterizo que entró en vigor hoy- podría explicar su decisión de permanecer en la Ciudad de México; indudablemente hay compromiso político fuerte, lo que hace complicado anteponer un tema emocional, aún tan cercano familiarmente hablando. Muy alto el precio.

Al final, la sesión fue suspendida, quién sabe si Andrea alcanzó a viajar ayer mismo por la tarde, o decidió atender la larguísima orden del día programada con 11 iniciativas y 53 proposiciones, más minutas, comunicaciones e iniciativas de senadores.

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Será el sereno, pero en las mesas de análisis interno de la Presidencia Municipal han concluido que las grillas contra el aumento al impuesto predial y el intento por cobrar cinco mil pesos a los traileros para ingresar a la ciudad fueron orquestadas por el jefe de los diputados locales del PAN, Mario Vázquez; su operador el también legislador, Gabriel García Cantú; y la diputada federal azul, Daniela Álvarez.