PUBLICIDAD

Opinión

Después del “Alito fair” | ¿Sin opción la oposición?

A casi dos años de que tome posesión de su cargo el nuevo presidente de la república, si las elecciones ocurrieran el día de hoy, Morena y sus aliados estarían colocando a uno de sus miembros en la silla presidencial

Luis Javier Valero Flores
Analista

domingo, 25 septiembre 2022 | 06:00

PUBLICIDAD

Agradezco a los compañeros de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juarez (APCJ), y a su directiva, el honor de haber premiado al artículo “La Tarahumara sí tiene ley, la del crimen organizado”, como el mejor de 2021-2022 y entregarle al escribiente la Columna de Plata, que año con año premia a lo mejor del periodismo fronterizo.

Debo agradecer a los lectores de este espacio, y a Osvaldo Rodríguez Borunda, Director General de El Diario, por hacer de esta cadena periodística mi segunda casa y ofrecerme la hospitalidad necesaria para publicar en el medio líder de Chihuahua, de manera regular y sin cortapisas, mis opiniones.

Por supuesto, también agradezco a toda la plantilla de periodistas que día a día, sin pausas, hace posible la aparición cotidiana de El Diario.

Por último, pero no menos importante, al enorme pueblo de Chihuahua, principal responsable de que lo anterior sea realidad.

A casi dos años de que tome posesión de su cargo el nuevo presidente de la república, si las elecciones ocurrieran el día de hoy, Morena y sus aliados estarían colocando a uno de sus miembros en la silla presidencial.

Pero no solo, Morena va adelante en la mayoría de las encuestas, en la mayor parte de las entidades en que se efectuarán elecciones estatales entre 2023 y 2024, además de ir adelante en las preferencias en las elecciones a diputados federales y senadores.

Al día de hoy, todo parece encaminarse a una aplastante victoria de los morenistas y sus aliados.

No todo está resuelto, los acontecimientos políticos -a pesar del enorme peso del partido en el gobierno, y de la indudable popularidad del presidente López Obrador-, y como ha ocurrido en otros momentos y otras latitudes, aún pueden presentarse algunos acontecimientos -no solo de carácter político- que podrían incidir en el curso de la próxima elección.

Tales fenómenos pueden presentarse en uno y otro sentido, disminuyendo o aumentando la ventaja del morenaje nacional, como el del sorpresivo viraje del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, quien pasó de ser opositor a la exacerbación del carácter militarista pretendida por López Obrador, a no solo panegirista, sino rabioso promotor de la ampliación del uso de las fuerzas armadas en la seguridad pública.

Con ello, los posibles escenarios rumbo al ’24 cambiaron radicalmente y de la noche a la mañana, las elevadas expectativas que los dirigentes de PAN y PRD sufrieron un descalabro mayor.

No se abona una nueva reflexión cuando se plantea que la única posibilidad de la oposición es impulsar a un solo candidato a la presidencia de la república; y si lo anterior rifa para la disputa presidencial, no se diga en el caso de diputaciones, senaduría y gubernaturas.

Se antoja harto difícil, para la oposición, lograr esa meta, pero es su única alternativa y, quizá, para muchos mexicanos que se han tropezado con la ingrata realidad de la enorme decepción causada por el gobierno, y por el desempeño del presidente.

Y ahora sabemos, por uno más de los excesos verbales del presidente, que la iniciativa de ley no fue elaborada por quien se ostentó -a lo largo y ancho del país- como su autora, una diputada federal del PRI, Yolanda de la Torre, quien propuso “prolongar el periodo mediante el cual la guardia nacional estaría encargada de la seguridad pública.

El presidente, al hacer el berrinche de no haber logrado mayoría calificada para aprobar su propuesta, informó que la “volvería a enviar a la Cámara”, lo que reveló que la supuesta autoría de esa propuesta les corresponde enteramente a los de Presidencia de la República y que, por tanto, una buena parte de las explicaciones al sorpresivo viraje del dirigente del PRI, tienen como fondo las inconmensurables amenazas lanzadas por el oficialismo en sus contra.

Seguramente que las próximas encuestas, realizadas después de la “traición de Alito”, van a mostrar un descenso en las preferencias por el PRI pues una parte de ese electorado podrá estar migrando en sus preferencias electorales al Partido Acción Nacional, y a lo mejor otro segmento, que se antoja muy fuerte, podrá migrar, ya sin pruritos, a Morena.

De esa manera, se perfilan los escenarios rumbo a la elección presidencial del 2024, en el que el PAN, aparentemente tendrá como aliado solamente al PRD.

Y eso se debe a que, si antes de la votación en la Cámara de Senadores sobre esa misma propuesta se apreciaba una profunda división en el PRI, luego de la derrota de la propuesta del presidente en la cámara de senadores, a consecuencia de no alcanzar la mayoría calificada, ahora es más nítida la división al interior del PRI y, por tanto, la disminución de su importancia electoral.

Así, se abre la posibilidad, de que Movimiento Ciudadano, de Dante Delgado, pudiera perfilarse a buscar una alianza con el PAN.

En este escenario, tiene menor importancia un aspecto que en los últimos días ha tomado mayor relevancia, que es la posibilidad de las fracturas al interior de Morena, en el caso de que Ricardo Monreal o Marcelo Ebrard reaccionaran con molestia frente a la presunta designación de Claudia Sheinbaum o, incluso, la de Adán Augusto López.

Sin embargo, deberá notarse que el electorado de Morena, lo es del presidente López Obrador, las simpatías que despiertan las siglas y los colores del partido del presidente van muy atrás de las simpatías que mantiene el presidente López Obrador, de tal manera que se puede presumir, no sin sustento, que las previsibles conductas insumisas, ya sea de Monreal, o de Marcelo Ebrard no harán mella en el gran conjunto de las preferencias electorales del partido gobernante en México.

Así, adquiere mayor importancia lo que el principal partido de oposición, el PAN, hará en los próximos meses, entre los cuales está la posibilidad de qué postule como precandidatos a algunos de sus gobernadores, y especialmente, de la mayor importancia para los chihuahuenses, la de la gobernadora Maru Campos, quien ha expresado, en más de una ocasión, y no sin subterfugios, que la posibilidad de la candidatura es un tema atractivo para ella.

Tal escenario abre un sinfín de alternativas en la disputa por los cargos que estarán en juego en el ámbito local, en ese mismo año del 2024. 

Si Maru solicitase licencia para buscar la candidatura presidencial, y que la lograra, entonces el Congreso del Estado deberá nombrar al Gobernador Provisional, y como el PAN tiene la mayoría parlamentaria, lo podrá designar sin mayores problemas.

Pero ese no es el avatar más importante que enfrentaría el grupo gobernante en Chihuahua. 

Tendría que arrostrar la solidez de las preferencias electorales de Morena en Chihuahua (con todo y que AMLO tenga aquí uno de sus peores lugares en calificaciones) además de las consecuencias de varios errores cometidos en el desempeño del actual gobierno, algunos de los cuales les han causado una importante disminución en las calificaciones que los chihuahuenses le otorgan a la primera mujer gobernante en la entidad, 

Todos los escenarios electorales pueden cambiar con la aparición de algunos fenómenos, eventos, circunstancias, pero evaluando en el momento actual, es casi una cosa común, coincidente, en que las calificaciones hacia el gobierno de Maru Campos no gozan del mejor momento. 

En los últimos meses varios eventos han venido acumularse, y han generado, crecientes niveles de rechazo, o de crítica a la actuación de la gobernadora, entre ellos el asunto de las placas, la amenaza de qué se detendría los vehículos que no hubiesen hecho la adquisición de ellas, el tema de los uniformes, y de sus elevados costos, en el Colegio de Bachilleres.

No parece ser una buena decisión, máxime que se rumora el hecho de que el PAN empezará a efectuar una serie de actos en los que placeará a los más fuertes aspirantes, entre los que está la gobernadora Campos.

Contrariamente a lo que piensan muchos en el PAN, el escenario no aparece favorable para su partido en las elecciones locales, Morena y sus candidatos gozan de preferencias más o menos altas, por supuesto que no son derivadas de su trabajo y de su influencia local, sino de las simpatías despertadas por el presidente.

Pero que al final se podrán contar… en votos.

asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

Fuente de citas hemerográficas recientes: Información Procesada (INPRO)

*Columna de Plata-APCJ 2008, 2015, 2017 y 2021-2022

PUBLICIDAD

ENLACES PATROCINADOS

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

close
search