Cuando consideraba la cárcel como un honor

-Cuando consideraba la cárcel como un honor

-Pancho Domínguez o reelección en PAN

-Dejó más dinero Duarte a Corral

-Sí va por Morena el delegado de Gobernación

No queremos imaginar lo que espera al líder agrario deliciense, Andrés Valles Valles, tras ser encarcelado por el gobierno de la república si tres de sus compañeros cumplirán ya casi un año de severa reclusión.

Sorprendió ayer en su mañanera el Presidente López Obrador con un discurso y definiciones muy alejadas del tono pacifista utilizado hacia el crimen organizado (abrazos, no balazos) y hacia los participantes en protestas callejeras con agresiones de toda índole a particulares.

Está detenido Valles “porque hay pruebas de que él fue quien incitó a la violencia...Todo aquel que haya llegado a la violencia por aquel conflicto será detenido”, amenazó.

Señaló corrupción en el manejo del agua de las presas chihuahuenses. Acusó a empresarios y “hasta a exgobernadores”.

Valles, con 63 años de edad, ha sido líder por décadas de los productores en general de la región centro sur del estado. Participó como miles el año pasado contra la extracción federal de agua de las presas de la región.

Fue detenido la madrugada del miércoles por agentes de la Fiscalía General de la República y llevado al Cereso de Aquiles Serdán, conurbado con la ciudad de Chihuahua. Motín y daños, los delitos. Ahí permanecen otros tres productores desde septiembre del año pasado por razones semejantes.

“La cárcel es un honor cuando se lucha por la justicia”, repetía AMLO cuando protestaba en Tabasco durante los noventas con bloqueos de carreteras y toma de pozos petroleros .

Es evidente que hoy ha ajustado su concepción desde el bando del poder y suelta a las policías dependiendo de quiénes sean los que protestan.

Peligroso para el país y de riesgo enorme para la viabilidad de su propio proyecto político. Ni aun los de casa ven con buenos ojos la encarcelación de líderes sociales.

El origen histórico de la izquierda, de su hijo el partido Morena, tiene en el activismo su punto de partida, su nacimiento.

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En noviembre próximo corresponde renovación del Partido Acción Nacional (PAN) en el país. Ayer fue tocado el tema en reunión que sostuvo en Durango la media docena de mandatarios azules integrados en la Asociación de gobernadores del PAN.

Prácticamente fue levantada en hombros la gobernadora electa por Chihuahua, Maru Campos. Se estrenó como nueva integrante de esa agrupación aunque tomará protesta constitucional en septiembre.

Ni sus luces del gobernador saliente de Chihuahua, Javier Corral. Se fue de vacaciones antes de iniciarlas formalmente. Desertó de la agrupación cuando concluyó que no podría mangonear a sus compañeros.

Uno de los acuerdos principales surgidos de la encerrona de ayer es que irán los gobernadores unidos en la renovación nacional de su partido, calendarizada para noviembre.

Marko Cortés, el actual presidente del PAN, tiene posibilidades de reelección, pero todo indica que se inscribirá en la competencia Pancho Domínguez, gobernador saliente de Querétaro, querido y respetado entre el panismo nacional.

No hay descanso. Esas campañas ya están en marcha.

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Todo el discurso falaz de que la siguiente administración estatal recibirá mejores finanzas que las del principio del quinquenio, fue echado a la basura con el boletín de prensa enviado por la Secretaría de Hacienda tras la comparecencia de Arturo Fuentes Vélez ante los diputados locales.

“(...) Fuentes Vélez reiteró que la próxima administración tendrá disposición suficiente de recursos por 19,229 mdp para ejercer de septiembre a diciembre, lo cual representa un 26% del presupuesto total”, dice el documento, visible en versión digital.

Más que evidencia de condiciones favorables, es la confesión explícita de la crisis que heredará Javier Corral tras una gestión que está en la quiebra financiera y moral. Salió peor que César Duarte en el manejo de la caja.

Al actual mandatario Duarte le dejó presupuestados 20 mil 400 millones de pesos para el cierre del año. Insuficientes a precios de 2016, así que 19 mil millones a precios de 2021 resultan en un verdadero insulto.

Los meses de mayor gasto del estado son enero, julio, noviembre y diciembre, comprobable en los estados financieros de ésta y cualquier otra administración. Y los picos críticos son los dos últimos, que forman parte del primer cuatrimestre (septiembre, octubre, noviembre y diciembre) con el que comenzará el siguiente gobierno.

De entrada, dejarle el 26 por ciento para el tercer cuatrimestre del año ya denota algo irregular. En un promedio de tres cuatrimestres, lo que debería quedar sería un 33 por ciento, o sea siete por ciento más de lo que habrá de queda disponible para el arranque de la gestión de Maru Campos.

Pero la realidad es todavía peor. En ese último cuatrimestre del año, el gasto puede llegar a ser de entre el 37 y el 40 por ciento del presupuesto anual. Esa es la realidad objetiva que de inmediato percibieron en el equipo de transición.

Los recursos para esos meses deberían ser cuando menos 10 mil millones de pesos más que esos 19 mil que supuestamente se dejarán para ejercer por el próximo gobierno.

Y falta que sea cierto la existencia de esa cantidad, el propio equipo de Maru sostiene que los 19 mil están presupuestados, pero sin liquidez que los soporte.

Indefendible el punto de las finanzas en buenas condiciones, con un déficit en el gasto que podría ir del 11 al 14 por ciento, sin contar precisamente lo que se oculta y no se boletina.

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Aunque un grupo trata de impedirle el paso con el argumento de que es inelegible, el delegado de la Secretaría de Gobernación, Omar Holguín Franco, ya determinó que sí va a pelear la dirigencia de Morena, venga como venga la convocatoria.

El pretexto para tratar de que Holguín se bajara de la contienda, era que no podía ocupar cargos partidistas si ya había acumulado dos elecciones consecutivas en estos. Pero según el análisis concluido de quienes lo impulsan, no se encuentra en ese supuesto ni de lejos, aunque así lo quieran presentar.

Morena se conformó como partido político el 26 de enero de 2014 y Holguín fue designado consejero el 2015, así como también presidente del Consejo Estatal.

Luego, en 2018, cuando buscó ser de nuevo consejero morenista, la candidata perdedora de Morena en Delicias, Nora Agüeros, impugnó su triunfo. Eso de nada sirvió, dado que finalmente el proceso interno en general fue anulado por la autoridad electoral.

Así que Agüeros -derrotada este año por más de 15 mil votos, cuando en 2018 Morena perdió Delicias por apenas 120 sufragios- abonó involuntariamente a que Holguín no quedara en el supuesto de inelegibilidad que ahora alega el equipo que pretende impedir su inclusión en la lucha por la dirigencia.

Por ello, no hay problema alguno con los estatutos partidistas. Nada le impide al todavía funcionario federal postularse por el cargo que habrá de dejar en las siguientes semanas el profesor Martín Chaparro.

Holguín, con el respaldo del alcalde electo de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, tiene en contra el aparato del candidato derrotado a la gubernatura, Juan Carlos Loera, en el que se incluye precisamente a la señora Agüeros, quien no ha dejado de ser la principal detractora del proyecto en la región centro-sur.