Consumo de droga y alcohol en Juárez

La condición de Ciudad Juárez en el tema de adicciones, se presenta alarmante por los altos índices de consumo, en definitiva no es una situación que pueda ser atendida desde un solo frente.  

Las causas y agravantes son multicausales, y por ende se tienen que atender, desde una serie de líneas de acción, tomando en cuenta recomendaciones y planeación estratégica de distintos institutos municipales, estatales y federales, desde Institutos de Juventud y Centros de Integración Juvenil, Servicios de Salud, Asociaciones Civiles, Secretaría de Seguridad Pública, e incluso los ministerios públicos, para elaborar métodos preventivos, y tratamientos adecuados con criterios de igualdad, equidad, atención a no faltar a la discriminación, o a los abusos, siempre basado en el conocimiento y estudio científico, donde deben siempre desarrollarse a través de personal especializado y con capacitación profesional. Se requiere y urge hablar del tema, así como atenderlo y considerarlo elemental para el desarrollo socioeconómico de la ciudad. 

La necesidad de otorgar un servicio participativo de calidad y basado en objetivos, que tenga siempre como enfoque mayor reducir tres aspectos importantes en el tema de las adicciones: primero los programas de prevención, segundo los programas y centros de tratamientos, y tercero la reducción de la oferta de estupefacientes en la ciudad.

Ciudad Juárez mantiene su posición dentro de los primeros tres lugares de consumo de drogas, así como de primer lugar de consumo de drogas en menores de 16 años, lugar que oscila entre ese y el segundo lugar a nivel nacional. Solo por poner un ejemplo, nuestra ciudad consume en un año poco más de un millón de hectolitros de cerveza, la misma cantidad que consume todo el estado de Michoacán en un año, estos indicadores, son un ejemplo de excesos de consumo y comportamiento que hemos estado reproduciendo, el 20.4 por ciento de la población de 18 a 65 años consume alcohol todos los días, en esta ciudad. 

Lógicamente, a mayor consumo de drogas y alcohol, mayor violencia doméstica y mayores son las tazas e índices delictivos, situación que para los Centros de Integración Juvenil, consideran el cigarro, desde temprana edad, como un iniciador del consumo de agravantes, si no necesariamente en todos los casos, terminan en alcoholismo o drogadicción. Las referencias y estudios demuestran que el 28.8 por ciento de los jóvenes menores de 18 años ha consumido o probado alguna sustancia adictiva desde cigarro, alcohol, medicamentos controlados o drogas ilegales, estos elementos iniciadores llevan fácil al consumo de alcohol consuetudinariamente, a la mariguana y de ahí a otras sustancias más adictivas. 

Es innegable que las adicciones son un problema social y de salud pública, ya que está completamente relacionado con las condiciones sociales, culturales y económicas de la población en riesgo, ya que entre más bajo en estratificación se encuentre el individuo mayor es su exposición al consumo, impactando en los ámbitos social, familiar, económico, laboral, generando daños en la vida pública y en la sociedad en general.

La respuesta municipal o social organizada ha empezado a atender ciertas cuestiones, por ejemplo, ha eliminado o intentado eliminar el consumo de cigarros americanos en las calles, ha fortalecido los reglamentos de vialidad y tránsito, con inspecciones y haciendo cumplir la ley, lo cual ha permitido un aumento de más del 100 por ciento en los últimos tres años, de detenciones y reclusiones temporales en el Cerecito, parece poco, pero todos los esfuerzos no serán aislados si se atienden desde un mismo vértice.

Las principales instituciones contra el consumo de drogas en Juárez son los Centros de Integración Juvenil, A.C. (CIJ), Programa compañeros, Alcohólicos Anónimos y Al–Anon, Ave Fénix, Red de Organizaciones de Trastornos Mentales, Neurológicos y Abuso de Sustancias (ROTMENAS), Centros de Atención Primaria para las Adicciones (CAPA), instituciones serias que cambian vidas. Sabemos que aún falta mucho por hacer, pero demos insistir en considerarlo como sociedad y gobierno, un problema prioritario.