Celda VIP para cómplice de asesinato

-Celda VIP para cómplice de asesinato

-Todos le echan el ojo a la silla de Peniche

-Burocracia electoral afecta a Maru

-Dirán mucho más los 23 votos del crédito

El expresidente municipal de Chínipas y exfuncionario estatal durante la presente administración corralista, Hugo Amed Schultz, fue apresado el pasado 17 de diciembre por agentes de la Fiscalía General de la República (FGR), acusado de participar en el asesinato de la periodista, Miroslava Breach Velducea.

Todos las señales apuntan a que Schultz pertenece a un estrecho círculo operativo de Javier Corral en la región de Chínipas y otros municipios de la zona serrana.

Su función tiene qué ver, o tenía, con la operación electoral e intermediario en patrocinios económicos de toda índole durante cada proceso electoral que ha involucrado a Corral.

Para el caso Breach, el exfuncionario participó junto con otros dos actuales funcionarios públicos también muy allegados a Corral como intermediario de un grupo del crimen organizado para hablar con la periodista, grabarla y entregar las grabaciones a los delincuentes. De ahí se derivó el asesinato, el 23 de marzo del 2017.

Schultz, en efecto, está siendo procesado por autoridades judiciales federales pero recluido en un Cereso estatal, el conocido como Cereso de Aquiles Serdán, bajo el control total del gobierno corralista.

Sabemos que la fiscal de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, Nora Angélica Balderrama Cano, apartó celda VIP para Schultz y le permite toda clase de privilegios, incluidos acercamientos con uno de los supuestos asesinos intelectuales de Miroslava ahí mismo recluido y sentenciado ya a 50 años, Juan Carlos Moreno, “El Larry”.

A Schultz apenas le fue dictada la prisión preventiva, contra la que, por cierto, ha interpuesto una solicitud de amparo, así que le deben restar seguramente bastantes meses para la resolución final, o sentencia.

Debe estar bien cuidado para evitar que ante los jueces hable de más sobre el terrible tema. Corral necesita discreción de su exfuncionario y colaborador personal.

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No se ha ido César Augusto Peniche de la Fiscalía General de Justicia y son varios ya los que se han apuntado como loquitos para sucederlo. Ya paladean el arribo aunque sea por los pocos meses restantes a la administración.

El primer anotado es Francisco “Paquito” González, escondido formalmente como fiscal de Derechos Humanos dentro de la propia Fiscalía aunque su función real siga siendo la de manejar al 100 por ciento los expedientes X, o contra el duartismo.

Justo en eso funda sus méritos, que en realidad se reducen a nada porque Corral ha dispuesto a toda la policía y a todo el Tribunal de Justicia para perseguir a los duartistas.

También aparece el fiscal, Jorge Nava. Siempre ha esperado que caiga del árbol la fruta madura y comerla pero César Augusto se mantiene firme en la nómina con todo y tempestad del Chihuahua como uno de los estados más violentos del país durante los últimos cuatro años.

Nava ha desarrollado el buen trabajo que lo mantiene al frente de la dependencia estatal en Juárez, conserva buena relación con los distintos sectores de la sociedad y contesta prácticamente todas las llamadas a los periodistas, aunque todo relativo justo porque es en esta frontera donde se ha cometido arriba del 50 por ciento de los 10 mil homicidios registrados a lo largo del corralato.

También están anotadas como posibles fiscales la misma Nora Angélica Balderrana, jefa de los penales desde el 2018 y la fiscal Anticorrupción, Gema Chávez, ambas lo necesariamente obsequiosas con el patrón como “virtud” principal.

Peniche ha anunciado que pronto renunciará para buscar la candidatura del PAN a la Presidencia Municipal de Juárez. No es panista. Carece de historial partidario, pero la nominación ya le fue presumiblemente colocada en la bolsa por el patrón Corral.

Esa certeza ha dado confianza a los posibles sucesores para imprimir velocidad y buscar todo el jugo que le queda a la Fiscalía de aquí a agosto. Repetimos, son unos cuantos meses, pero demasiado apetitosos.

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Brincará la elección interna del PAN, a realizarse el próximo domingo, el procedimiento especial sancionador iniciado por el Instituto Estatal Electoral (IEE) contra la subsecretaria de Educación, Liliana Rojero, acusada de violencia política contra su compañera precandidata, Maru Campos.

La burocracia electoral, que suele ser lenta hasta en las emergencias, fijó hasta el 26 de enero una audiencia de pruebas y alegatos de algo tan simple como los ataques grabados de la funcionaria estatal contra la alcaldesa con licencia.

Rojero Luévano fue grabada desde el 8 de enero cuando le pedía a otra panista, subordinada a ella y dependiente de la nómina de Educación, que no votara por Maru. El argumento fue una trama desmenuzada por la funcionaria en la que ya casi daba por hecho que la precandidata estaría en prisión en unos días.

Ante los hechos, el equipo de Maru procedió a la denuncia, la cual se admitió y mediante todo un protocolo de atención a la violencia política de género se le dio trámite.

En ese procedimiento fue que, pese a la gravedad del asunto, se pateó el bote hasta pasado el proceso interno panista por la gubernatura, que se juegan el domingo entre Campos Galván y el senador con licencia, Gustavo Madero.

Para el día indicado difícilmente existirá alguna sanción que repare el daño ocasionado, pues la subsecretaria, junto con al menos una docena de operadores que despachan en cargos del Gobierno del Estado, hace campaña sin rubor alguno contra Campos Galván.

Si se esperaba una sanción ejemplar que sirviera para frenar los ataques dirigidos a la precandidata puntera por la gubernatura, eso no sucederá. Al menos no será en el plazo realmente valioso para la contienda panista, que ha llegado a su punto más alto previo a la jornada electiva.

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Van a decir mucho más que un “a favor” los 23 votos que el gobernador Javier Corral y el coordinador panista en el Congreso, Fernando Álvarez Monje, pretenden obtener en la sesión extraordinaria convocada para votar el crédito de casi mil 900 millones de pesos.

De la bancada panista se espera que cuando menos dos legisladores lo rechacen, que son el par que está comprometido con el proyecto de Maru Campos, Jorge Soto y Carmen Rocío González; además del criterio político siguen sin aceptar la hipoteca de 20 años que heredará Corral a la siguiente administración, que eventualmente será de la hoy precandidata panista.

De la bancada priista se espera una posible reunificación del grupo a favor del crédito, tras la llegada del nuevo dirigente, Alejandro Domínguez, quien hasta ayer con la coordinadora Rosa Isela Gaytán jaloneaba pesos y centavos para 21 municipios gobernados por el tricolor. Si las sumas daban lo suficiente habrán de aportar hasta cuatro votos.

También los del inexistente PES, ahora independientes, van a demostrar de qué están hechos. “El Yukon” Misael Máynez, Obed Lara, Marisela Sáenz y Martha Lemus van a doblarse a la orden del Palacio de Gobierno.

De esta forma, apuntan a ser los morenos, encabezados por Miguel Ángel Colunga, los únicos opositores reales... y eso tal vez no sea toda la bancada; de no darse el voto en bloque de Morena, arrojará muchas lecturas de los compromisos de algunos con el Palacio de Gobierno, incluidos los pretendientes guindas por la gubernatura.

Por eso la votación de mañana en el Pleno del Congreso del Estado habrá de revelar otras cosas, más allá del sentido del sufragio de cada legislador.