Brazalete electrónico y hasta policías

-Brazalete electrónico y hasta policías

-Otro magistrado duartista desaparecido

-Morenistas de Juárez por la reelección

-Es intensa la pelea por control del PRD

El brazalete electrónico es un mecanismo inteligente que se coloca en el tobillo de las personas que han recibido autorización de un juez penal, permitiendo prisión domiciliaria o preliberación.

Está elaborado de plástico, pero en su interior cuenta con hilos de acero que lo hacen prácticamente irrompible, con seguimiento por geolocalización que funciona con cualquier señal de celular, por más débil que sea.

Pero aún y cuando pudiera ser roto, en cuestión de segundos la autoridad recibe inmediata alerta para ubicar al presidiario.

No se entiende por qué entonces, si se encuentra probada la efectividad del brazalete, el magistrado penal Jorge Ramírez Alvídrez, vinculado a proceso por enriquecimiento ilícito, tiene adicionalmente asignada una vigilancia de Policía Estatal.

En lugar de apoyar en tareas de seguridad tan necesarias, los agentes, en tres turnos, día y noche, custodian al funcionario duartista, en un exceso de celo y gasto de recursos humanos y materiales.

Indudable objetivo de llevar una bitácora de visitas, entradas y salidas de personas, que constituye un abuso de autoridad, auténtica persecución vil.

Doble rasero en la caza de posibles delitos, justicia selectiva y a modo, porque los funcionarios involucrados en el homicidio de la colega Miroslava Breach, nunca fueron tocados ni con pétalo de rosa.

Se apresuraron a hacerlos testigos protegidos, ni qué pensar en alguna medida cautelar sobre ellos, muy lejos el brazalete, mucho menos una prisión domiciliaria como indiciados. Por el contrario, siguieron cobrando en la nómina como si nada. Todos.

De ellos tenía la carpeta de investigación estatal suficientes elementos para sancionarlos y se hizo cero actuación durante cuatro largos años.

El boletín donde dan de baja provisional a Hugo Schultz del magisterio, quitándole el sueldito de profesor, trámite administrativo oficioso, es una burla a despoblado y evidencia de tabla rasa privilegiada.

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Al menos desde unos 10 días antes de que se fueran formalmente de vacaciones en el Poder Judicial, el que ya andaba desaparecido era el otro magistrado duartista refugiado en el Tribunal Superior de Justicia, Gabriel Sepúlveda Reyes.

Aunque el parralense había sido dócil colaborador con la justicia desde su destitución como presidente del TSJE, alguna resolución reciente del Consejo de la Judicatura del Estado, encabezado por el magistrado Pablo Héctor Villalobos, le prendió las alarmas y lo llevó esconderse.

La detención de su compañero también duartista Jorge Ramírez, el pasado sábado 19 de diciembre en la Ciudad de México, hizo a Sepúlveda, seguramente, reforzar sus previsiones.

Días atrás había estado muy interesado en promover recursos ante la justicia federal, a donde había mandado a sus abogados que lo asesoran y lo han ayudado a sortear los retos que le ha impuesto el corralismo desde 2016.

El paralelismo de Sepúlveda con el caso de Ramírez es inevitable hacerlo, pues el segundo desapareció un buen día unos tres meses antes de que se supiera de nuevo su destino, cuando fue aprehendido en el aeropuerto de la capital del país.

Ambos magistrados estaban acusados dentro de la misma causa penal en 2017, a la cual le dieron la vuelta por el desaseo con el que fueron procesados dentro de la selectiva Operación Justicia.

Pero los procesos siguieron para uno y otro, aunque por carriles separados y con un trato diferenciado, dado que Sepúlveda fue presidente del Tribunal de Justicia hasta su remoción con un decreto legislativo en el arranque del gobierno de Javier Corral.

Además el parralense, contrario a su compañero, le bajó dos rayitas a su defensa y buscó acuerdos políticos, hasta someterse a las decisiones del Pleno del Poder Judicial con los dos presidentes nombrados desde el Palacio de Gobierno.

Eso no debe haber bastado para el magistrado que ahora optó también por esconderse.

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Una vez que notificaron a la Cámara de Diputados su intención de buscar la reelección, Morena ya dio luz verde a que acudan a registrarse los legisladores actualmente en funciones para buscar otros tres años de sacrificios en San Lázaro.

Los registros se realizarán el lunes en la sede nacional del partido, la casona emblemática de la Calle Chihuahua ubicada en la colonia Roma de la Ciudad de México. El desfile será de todo el día, desde las nueve de la mañana hasta las seis de la tarde.

Los juarenses que van a apuntarse son Efraín Rocha Vega, plurinominal de la primera circunscripción a la que pertenece el estado; María Esther Mejía Cruz, del primer distrito electoral, Teresita de Jesús Vargas Meraz, del segundo distrito y Ulises García Soto, del cuarto. Por lo pronto ellos ya están confirmados.

Falta conocer la forma en que participará Jorge Villarreal Pasaret, suplente de Juan Carlos Loera de la Rosa, hoy precandidato a gobernador por Morena, y el más joven de los diputados federales morenistas, Sebastián Aguilera Brenes, también plurinominal.

En cuanto a los legisladores del PAN, PT y Movimiento Ciudadano, que son las otras fuerzas políticas de Chihuahua con representación, prácticamente todos irán por la reelección. Salvo que alguno tenga de última hora alguna otra candidatura a la mano.

Todos ya manifestaron su intención de hacerlo y solo es cuestión de que en sus partidos decidan postularlos.

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Mientras crece la confrontación entre las dirigencias estatal y nacional del Partido de la Revolución Democrática, -PRD-, por la toma de acuerdos dispares en materia de coaliciones en Chihuahua, también aumenta la tensión entre Pavel Aguilar y José Luis Acosta, expresidente y presidente, respectivamente, de ese partido en la entidad

En numerosas oportunidades, Pavel ha declarado que su sucesor se enfrasca en ver “fantasmas” y que durante su gestión se ha caracterizado en jugar a las “vencidas”; cuando su papel debe ser conciliador y de apertura a las voces.  

Acosta por su parte afirma que existe un exceso de injerencia por parte de Pavel Aguilar, mismo quiere tener parte en las decisiones del partido del sol Azteca, pero hace mucho dejó de ser presidente.

De hecho, la queja de todos los días es que Acosta no se deja ayudar por un Aguilar supuestamente pero metido hasta las mangas en la nómina secreta duartista.

Entre todos los ataques, Pavel insiste en que las negociaciones en torno a las alternativas de coalición deben de darse con cordialidad y “terminar en buen puerto”. Acosta sigue adelante en su alianza con el PRI y hasta la firmó ante e Instituto Estatal Electoral.

Aguilar, quien recientemente se registró como aspirante a la candidatura a gobernador, reitera que lo vivido en las últimas horas obedece a una discusión global, “hasta cierto punto normal”, en materia de alianzas y coaliciones, más que una confrontación como tal y minimizó el enfrentamiento entre dirigencias.

En torno al tema, se ha informado que se ha citado a una reunión urgente en la Ciudad de México para el cuatro de enero donde se definirán el futuro del PRD.

Habrá incertidumbre aun el fin de año.