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Opinión

OPINIÓN

Borrachera, cruda... derrota

Los chicos iban con la encomienda de sacar triunfadora a Emma Álvarez, la 'candidata oficial' de la dirigencia blanquiazul en el país para dirigir la Secretaría Nacional de Acción Juvenil, del PAN del Estado de México. Hubo fuerte competencia

LA COLUMNA
de El Diario

martes, 07 diciembre 2021 | 06:00

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-Borrachera, cruda... derrota

-Tras enorme polémica, sacan a mando de la GN

-Pasó de reo del Cereso a coach de vida

-Llega AMLO con 11 puntos arriba

Ayer llegó a La Columna la soberana autoquemada que sufrieron los jóvenes panistas chihuahuenses que viajaron a la ciudad de Aguascalientes para participar en la elección de nuevo dirigente nacional de su ramo.

Publicamos aquí los videos de la monumental borrachera que protagonizaron en un camión que los trasladó desde la entidad norteña hasta el occidente del país.

No hay tomada de ese tamaño sin resaca, nomás que la de ellos fue acompañada del fracaso sobre el objetivo que los llevó el fin de semana a la hidrocálida tierra.

Los chicos iban con la encomienda de sacar triunfadora a Emma Álvarez, la “candidata oficial” de la dirigencia blanquiazul en el país para dirigir la Secretaría Nacional de Acción Juvenil, del PAN del Estado de México. Hubo fuerte competencia.

Los más achicharrados en ese plan ahora son los flamantes dirigentes municipal de Juárez, “Pancho” Limón; y el estatal, Mauro Casas, a quienes la institucionalidad les valió un pepino por quedar bien con el dirigente nacional Marko Cortés.

Se abrieron completamente en favor de la candidata perdedora, quien ni con la cargada de los cuatro fantásticos que conforman Marko Cortés, Gabriel Díaz, Enrique del Villar y Tere Jiménez pudo llegar a la dirigencia.

Mientras tanto, la ganadora, Deborah Martínez, de la Ciudad de México, calladita calladita, derrotó a su oponente al conseguir la mayoría de las voluntades juveniles respaldada por el grupo de la Ciudad de México que encabeza el coordinador nacional de los diputados federales, Jorge Romero Herrera.

Ahora los juveniles chihuahuenses tendrán que picar piedra para consolidar una buena relación con su nueva dirigente nacional a quien le jugaron las contras con los ojos cerrados, afectados por los vapores etílicos del impiadoso Baco.

***

Todo un oscuro misterio envuelve el cambio ejecutado ayer por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la Coordinación Estatal de la Guardia Nacional (GN).

El relevo fue concretado en la ciudad de Chihuahua y fue encabezado por el Comandante de la Quinta Zona Militar, el general Federico Solórzano Barragán.

Tomó protesta como nuevo jefe de la GN en el estado el General Brigadier, Diplomado de Estado Mayor, Víctor Fernández Mondragón. Se supone que relevó al Coronel, Francisco Martínez Pereyra, o Pereyda.

Suponemos que fue relevo porque Martínez Pereyra venía apareciendo como jefe de la GN en el estado desde el año pasado y todavía en agosto de este año cuando el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, inauguró en esta zona los cuarteles de la GN.

Sin embargo, a nivel público nunca apareció ni siquiera en las reuniones de Coordinación de Seguridad convocadas en todo el país por AMLO y menos en varios asuntos muy delicados que han involucrado a la corporación castrense.

El primero de ellos fue la muerte de Jessica Silva a manos de elementos de la GN durante las protestas de la guerra por el agua en septiembre del año pasado. Nunca dio la cara ni el jefe ni la institución para el seguimiento de esos hechos; inclusive trataron inicialmente de ligar a la mujer y a su marido con grupos delictivos.

Otro hecho de gran impacto ha sido el asesinato del joven paseño, Juan Carlos Medina, ocurrido el pasado 19 de noviembre a unos pasos del puente Santa Fe, en el centro de esta ciudad. Fue baleado y muerto por quien fue identificado por la Fiscalía General del Estado, como Gustavo L., elemento militar.

Este caso fue completamente ocultado por Martínez Pereyra, e inclusive por la jefatura nacional de la GN a cargo del General, Luis Rodríguez Bucio. Mejor ha intervenido el gobierno estadunidense y ha informado sobre los hechos la Fiscalía del fuero común, la chihuahuense.

En ese contexto se dio ayer el nombramiento del nuevo jefe de la GN y en el final desplazamiento de todo lo que quedaba de Policía Federal a cargo de la vigilancia de las carreteras.

Ojalá el nuevo comandante llegue con una mentalidad abierta, dispuesta a rendir cuentas públicamente a la sociedad a la que se debe y de la que salen los recursos para sufragar sueldos, equipamiento e infraestructura.

La opacidad es enemiga de la eficacia.

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Para los que se la pasan en redes sociales ya no es novedad la multitud de anuncios que postea el exdirector de Pensiones Civiles del Estado, Marcelo González Tachiquín, promoviéndose ahora como un coach de vida y heredero de la “sabiduría” de Bob Proctor.

El que también fuera secretario particular y secretario de Educación en el sexenio de César Duarte, hoy se presenta como promotor del Instituto Proctor Gallagher, padre de lo que se ha dado en llamar la “ciencia del éxito” o el desarrollo personal.

Junto con otros integrantes del equipo de Bob, González Tachiquín invita a seminarios mensuales, conferencias y talleres del coaching internacional.

El coaching, para los que ni idea tienen del término, es el entrenamiento disciplinario que antes se limitaba a aspectos meramente técnicos o deportivos y ahora se ha extendido a todos los aspectos de la vida.

Simple y llanamente el coach es un maestro para quienes necesitan que les digan cómo vivir. Tal es la profesión que ahora asumió el exreo de Aquiles Serdán, quien se aventó casi dos años preso acusado de variaditas corruptelas.

Ahora, con Proctor como guía, el exfuncionario estatal ha reforzado su presencia en el mundo virtual, con el ofrecimiento de cursos y ponencias para profesionistas (imagen en versión digital), en las que se considera testimonio viviente de cómo enfrentar las adversidades con éxito.

Ofrece además a su público, sin dar explicaciones sobre costos accesorios, que formen parte de su grupo cerrado al que el mismísimo Proctor tomará de la mano.

Fuera de las consideraciones sobre esta “ciencia”, la insistente aparición de González Tachiquín en dichos foros que promueve, se ha interpretado como un intento por regresar a la vida pública de parte del que también se presentara como aspirante a la candidatura para gobernador en 2016.

Obviamente es fuera del PRI como se promueve el exfuncionario, quien junto con otros de sus compañeros -se asegura- no descarta el intento por crear algún partido o asociación política con fines electorales.

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Hace justamente un año, en diciembre de 2020, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, tenía un 44 por ciento de aprobación en Chihuahua, según la métrica semanal que lleva Consulta Mitofsky.

Ahora viene a la entidad con 11 puntos arriba, es decir un 55 por ciento de aprobación y un 44 por ciento de rechazo, como puede verse en el gráfico que difunde la casa encuestadora de Roy Campos. Imagen en versión digital de La Columna.

Los 55 puntos a favor son relativos en el Estado, pues es lógico suponer que la aprobación se concentra en la frontera y el rechazo de la capital hacia el sur. Los resultados electorales todavía frescos no son mera casualidad.

También son relativos esos 55 puntos porque son 11 menos que el promedio de aprobación nacional de la que goza, tasada en 66.1 por ciento, la más alta de su mandato en la medición de la misma empresa dedicada al estudio de la opinión pública.

Pese al rechazo norteño, no es despreciable la forma en que ha crecido la aprobación presidencial en Chihuahua, sobre todo si se toma en cuenta que llegó a tener en noviembre de 2020 apenas un 38 por ciento de percepción favorable.

Este es el marco, la realidad numérica en materia de aprobación y rechazo en el que llega López Obrador a la entidad, a cuatro meses de su última gira que la vez pasada sólo alcanzó a Villa Ahumada y Ciudad Juárez.

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Felices salieron ayer los alcaldes del Estado tras una comida-reunión que sostuvieron en Palacio de Gobierno con la gobernadora, Maru Campos.

Agradecieron los ediles el detalle que tuvo el área de Relaciones Públicas de la mandataria al obsequiar un tarro de mermelada producida en el Estado, pero también salieron contentos porque la gobernadora patentó su respaldo para seguir adelante con el cobro generalizado sobre el derecho de alumbrado público, el polémico DAP.

Todavía falta que el tema pase por la aprobación del Congreso del Estado, donde el partido de Maru, el PAN, tiene una holgada mayoría.

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