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Opinión

Aspirantismo y reciclaje

La elección para la alcaldía municipal ha dado el banderazo de inicio y con ello se hizo evidente el saltadero de 'chapulines' que buscan (otra vez) ocupar un cargo en el gobierno

Erasto L. López
Académico

viernes, 07 mayo 2021 | 06:00

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La elección para la alcaldía municipal ha dado el banderazo de inicio y con ello se hizo evidente el saltadero de “chapulines” que buscan (otra vez) ocupar un cargo en el gobierno. Entre las -no tan nuevas- propuestas se observa a un morenista con antigua experiencia en Movimiento Ciudadano y en el Partido Acción Nacional; a un experimentado expriista/exmorenista que intenta “hacer sus pininos” en el Acción Nacional; una candidata que abandonó el hundido y decadente barco del Partido Revolucionario Institucional en dos ocasiones para después incorporarse al Partido Encuentro Solidario; figura un expriista que ahora busca empatizar con el reciente Redes Sociales Progresistas; y otros dos expriistas que han arrancado al tricolor de su corazón para ahora pintarse, uno de rosa con Fuerza por México y otro de naranja con Movimiento Ciudadano. 

Pareciera que en este limbo político se estuviera condenado a leer los mismos nombres y ver los mismos rostros en cada proceso electoral; mismos que son bastante conocidos y no necesariamente por su buen desempeño, sino porque se les ha observado aquí y allá, yendo de puesto en puesto, haciendo de la politiquería su “modus vivendi”. Por ello, es válido preguntar a estos personajes políticos de antaño, ¿qué es lo que los impulsa a aferrarse tanto al poder público y en consecuencia quitar a otros ciudadanos la oportunidad de ser una nueva opción? 

En 1829, Lorenzo de Zavala público en el periódico El Águila Mexicana un artículo al que llamó “Aspirantismo”, describiendo a los aspirantes (ahora candidatos) como aquellos sujetos que buscan ocupar un cargo público bien remunerado, sin importar si están capacitados para ello. Para esto, la forma de lograr dicho cometido es mediante el apoyo de una institución, en este caso un partido político. Sin embargo, favor con favor se paga, por lo que el aspirantismo acarrea consigo una parcialidad que después se transforma en compromiso partidista, haciendo que, tan pronto el candidato obtiene el cargo comienza a gratificar a sus fieles y leales compinches. En este sentido, Zavala aseguraba que “el país donde el aspirantismo es la escala para obtener un puesto público habrán de estar ocupados por los peores ciudadanos”. 

Políticos como los descritos son los que han generado tanta apatía al electorado, puesto que muestran mayor lealtad a sus intereses propios que a los de la población. ¿Será que estos reciclados personajes han generado una obsesiva necesidad de vivir a expensas del pueblo negándose a soltar el poder público y lo que con el conlleva? 

Desde la vox pópuli, no resta más que decir que se hace evidente que la ciudadanía se encuentra fastidiada de ver a los mismos personajes brincando de puesto en puesto y de partido en partido, simulando que trabajan por el bien de la población. Estos candidatos han tenido ya más de una oportunidad para generar y desarrollar bienestar, no obstante, es evidente que esas oportunidades se han malgastado. Por lo tanto, y para concluir, sería bueno que estos “aspirantes reciclados” le hicieran saber a la población de Ciudad Juárez lo siguiente; en comparación con su pasado actuar ¿qué es lo que ahora los hace diferentes?

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