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Opinión

Así las cosas

Así las cosas con los hechos violentos

La tarde del jueves 11 de agosto nos sorprendió a todos los juarenses con una serie de hechos violentos que trastocaron el sentido de la urgencia y nos llevaron a actuar con instinto de supervivencia

Armando Cabada
Político

lunes, 15 agosto 2022 | 06:00

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La tarde del jueves 11 de agosto nos sorprendió a todos los juarenses con una serie de hechos violentos que trastocaron el sentido de la urgencia y nos llevaron a actuar con instinto de supervivencia. 

Las primeras notas hablaban de un motín en el CERESO que terminó siendo un ataque de un grupo delictivo externo contra un objetivo que se encontraba interno, lo cual muestra un nivel de deterioro en el personal de la institución, que debe ser atendido con prontitud, pero sobre todo con madurez y responsabilidad.

Con el paso de las horas, fuimos viendo una serie de ataques a tiendas de conveniencia y a comercios locales que pusieron en peligro a empleados y clientes por igual. Desgraciadamente pudimos ver cómo las instalaciones eran incendiadas y las personas atacadas con armas de fuego donde varias perdieron la vida.

Es de reconocer que los tres órdenes de gobierno pusieron manos a la obra y lograron, en la medida de lo posible, contener los ataques y salvaguardar la integridad de los juarenses. Todo mi reconocimiento a policías municipales, estatales y a los elementos federales, tanto del Ejército como de la Guardia Nacional, porque poniendo por delante su responsabilidad, privilegiaron la seguridad de la sociedad aún a riesgo de su propia integridad física.

Fueron horas eternas donde reinó el miedo y la impotencia de los ciudadanos ante un grupo de personas que sin remordimientos tomaron vidas y negocios con el fin de imponer el terror. Pero ante esto, es importante considerar varias cosas que son fundamentales para comprender todo lo que está sucediendo en el país.

Primero que nada, lo ocurrido el jueves en Juárez, no es un hecho aislado ni privativo de la sociedad fronteriza; de hecho, este tipo de sucesos ha venido replicándose en otras ciudades, primero en Guanajuato y Guadalajara, posteriormente en Juárez y siguiendo con Mexicali, Tijuana y Tecate. Por eso, pensar aisladamente, nos quita del foco del análisis la posibilidad de que sean actos coordinados con el fin de desestabilizar.

Segundo, estos actos violentos ponen de manifiesto que en materia de seguridad es necesario evitar cualquier sesgo político; por lo que es fundamental poner en máxima prioridad la estrategia de seguridad y plantearse una coordinación total que permita actuar con prontitud y efectividad a la hora de enfrentar este tipo de situaciones.

Con base en los dos puntos anteriores, es necesario considerar la propuesta del ejecutivo de enfrentar este tipo de acciones con la disciplina, capacitación y capacidades castrenses. Permítame querido lector, plantearle mi perspectiva con la experiencia de haber trabajado estos temas durante el tiempo que fui presidente municipal.

Para mí, fue importante fortalecer la policía municipal, para que desde su ámbito, pudiera responder a las necesidades cada vez más complejas de seguridad, por eso trabajamos en mejorar las condiciones de los policías en cuanto a sueldo, equipamiento y sobre todo capacitación, pero también trabajamos en fortalecer la infraestructura, con patrullas, armamento y equipo de protección, además de crear una estación de policía en el distrito de Riberas del Bravo, un centro de videovigilancia con tecnología de punta y una academia de policía que permitiera una formación policiaca integral.

A pesar de los avances logrados, es necesario darnos cuenta que la seguridad es un tema muy complejo, que requiere una estrategia coordinada entre los tres órdenes de gobierno, donde cada quien haga la parte que le corresponde.

Hoy hemos sido testigos de la brutalidad del crimen organizado, su equipamiento y sus actos inhumanos para los que debe haber una respuesta con toda la fuerza del estado. Esa fuerza debe ser al menos equiparable, preferentemente superior, no solo en armamento, sino con la responsabilidad y disciplina de las fuerzas armadas.

Es necesario poner todo lo que tenemos a la mano para recuperar la paz, para ello toma relevancia el decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador mediante el cual la Guardia Nacional pasa a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional. 

Cito su discurso al respecto “Que la Guardia Nacional sea parte de la Sedena para que pueda mantenerse en el tiempo sin echarse a perder. Para que no vuelva a pasar lo que pasó con la Policía Federal Preventiva, que la dejaron suelta dependiendo de políticos y se echó a perder, se corrompió".

Más allá de filias y fobias, debemos ser claros en exigirle al presidente que retorne la seguridad y la paz a nuestro país; pero no podemos hacerlo atándole las manos en cada decisión que tome.

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