Diario
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Opinión
viernes, 07 mayo 2021 | 06:00
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Vaya tragedia la que se vivió en la Ciudad de México, la pudimos ver casi en tiempo real millones de mexicanos que sintonizábamos los servicios noticiosos del lunes por la noche, una situación que nos volvió a recordar la fragilidad humana ante la serie de acusaciones en torno a una posible situación que envuelve un alto grado de negligencia por parte de las autoridades que deben de respaldar los servicios públicos y ser empáticos ante una desgracia de tal magnitud. Los testimonios de las personas que estaban en el lugar o los que perdieron a alguien exhiben de forma dramática la impotencia de no volver a tener la oportunidad de convivir de nueva cuenta; el dolor humano que convierte a las personas en seres solidarios, en respetar el duelo y exigir que los responsables sean llevados ante la justicia; es brutal para el ánimo el testimonio de un joven en situación de calle: “Por una idiotez de nuestras autoridades, que quieren llevarse un dinero en la bolsa, compran materiales de mala calidad. Y ahí están las consecuencias”.
México entero está estupefacto ante el desastre, y las autoridades han quedado a deber en la respuesta que debería ser más generosa, sensible, empática y sobre todo llena de energía para responder con creces a las demandas populares de justicia, apoyo y solidaridad. México es un país de gente que responde, los apoyos en ese momento de personas que ocasionalmente estaban en el lugar fue determinante para darle esperanza a quienes viajaban en los vagones, los equipos de rescate que inmediatamente se acercaron al lugar y esas personas que también pusieron un granito de arena para alimentar y dar de beber a quienes estaban en medio de la emergencia, el México de gente solidaria y resiliente. Mucho pueblo para un liderazgo mezquino, pútrido, acobardado, sumido en el pasado y sobre todo poco sensible que ni para ofrecer justicia ni acompañamiento en el dolor sirvieron. Eso sí, muy puestos para estar al pendiente del crédito político y la foto de la simulación, en tiempos de elecciones hasta el más mínimo detalle quieren politizar, vergonzosas varias reacciones dentro del círculo político mexicano, desde los pases de la papa ardiente hasta las acusaciones sin sentido de que se aprovechan las tragedias para “sacar raja”.
¿Cuántas potenciales “líneas 12” hay en cada ciudad?
En Juárez, tenemos un montón de obras por toda la ciudad y ya muchas de ellas quizá hayan concluido su vida útil o no hayan tenido un mantenimiento adecuado. Es importante aprender la lección que se desprende de la irreparable pérdida de 25 personas en el accidente. En la instancia correspondiente, ¿habrá un programa de mantenimiento a las diferentes zonas de infraestructura que tenemos? En la prevención y sus detalles está la clave.
Todos los días se registran en una zona cercana a El Paso temblores que oscilan entre los 2.5 y 3.3 grados Richter y aunado a eso los accidentes que ocasionalmente ocurren que impactan las estructuras de puentes nos deberían de dar tema en agenda para revisar a profundidad ciertas obras de infraestructura vial como los puentes peatonales y sus accesos, los pasos elevados y sus entradas; por favor no hay que esperar a que ocurra una crisis para hacer ajustes.
Fue en la capital del país, pero perfectamente puede ocurrir en cualquier parte sobre todo si sabemos que detrás de cada obra existe un político con la tentación de quedarse con un poquito de dinero y cuya moral, ética y escrúpulos son adornos de los discursos oficiales.
Y como recordatorio por favor, no bajemos la guardia; el Covid sigue en desarrollo, las medidas sanitarias deben estar aún presentes. Feliz Día de las Madres a nuestras lectoras, vaya encargo tan especial de amor que tienen, habrá que ponerse creativos para festejarlas sin ponerlas en riesgo. A todas ellas gracias por luchar con absoluta dedicación para darnos un mundo mejor.
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