Aplican frase del chirrión por el palito a don Miguel

• Aplican frase del chirrión por el palito a don Miguel

• Muy cómodos Corral y ‘La Coneja’ en la Corte

• Chantaje de Cruz tiene molestos a morenos

• De Coyoacán a Chihuahua traen buen pleito

En una de las fotos que presentamos en la versión digital de La Columna aparece el empresario Miguel Fernández Iturriza poniendo atención de lado y con la vista hacia abajo al coordinador de gabinete municipal, Víctor Valencia de los Santos.

Evidentemente hubo discusión. El funcionario municipal llegó a Smart Country encabezado por su jefe, el alcalde Armando Cabada. Llegaron a ese punto junto con todos los funcionarios de primero y segundo nivel para respaldar con su firma el plebiscito por el proyecto de Juárez Iluminado.

Miguel Fernández es el dueño de la asociación Plan Estratégico que impulsa el plebiscito para que sea la “ciudadanía” quien decida si continúa adelante el Juárez Iluminado o no; desde luego, su campaña ha sido en contra del discutido plan.

No le agradó al empresario la llegada de Cabada y su equipo a su territorio, y menos que le hicieran la observación por la lentitud de entre 10 y 15 minutos para registrar cada firma.

Es también obvio que la independiente alcaldía arrancó su propia campaña a favor del alumbrado votando el sí en la solicitud de plebiscito y así lo hará cuando eventualmente arranque de manera formal el mismo.

El Plan Estratégico inició ésta su primera etapa en Smarts de zonas fifís (el Country lo dice todo) pero luego serán las autoridades electorales las que definan las ubicaciones para la votación que sigue. No hay duda por dónde está el grueso de la estructura para conseguir el sí; desde ayer se notó cuando los directivos del Plan cambiaron su esquema de entrega de resultados para cada semana, en lugar de diario. Una opacidad muy oportuna y conveniente.

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Parece que tanto el gobernador Javier Corral como Alejandro Gutiérrez “La Coneja” están muy cómodos con la atracción de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el caso de peculado que el sexenio federal anterior arrebató a la Fiscalía de Chihuahua.

Visto fríamente no hay victoria alguna para ellos. Apenas se entrará al fondo del reclamo estatal. Más a Corral que “La Coneja” le convenía que el fondo se viera en un tribunal colegiado, que en el más alto del país. Aun así celebró con posts y boletines oficiales un triunfo que no es tal. 

Nada que festejar, salvo el gasto que representa para la oficina gubernamental en la Ciudad de México que ahora dirige la sonorense Cecilia Soto y que destina prácticamente todo su presupuesto a este litigio.

Por otra parte representa un frente abierto más para el exsenador por Coahuila y exsecretario general adjunto del PRI Nacional. Uno más, aparte del que mantiene vigente con el amparo contra la sentencia que le dieron por uno de los cargos, el menor, también de peculado.

En el litigio de oídas que ha emprendido el sentenciado en Chihuahua, con constantes viajes a la capital del país, ha logrado una aparente ventaja.

Hasta se ha dado el lujo de presumir “La Coneja” que tiene en la mira, con denuncias penales, a Javier Corral, Pablo Cuarón, Stefany Olmos, Jaime Herrera, César Peniche y Jorge Espinoza, involucrados en las acusaciones en su contra.

Que ahora van las suyas y que aún no comienza su revancha, es lo que advierte el político y milloneta.

Pero a la vez, sus expresiones sobre la confianza que tiene en la Suprema Corte pueden obedecer a que siente algunos pasos en la azotea.

Los casos de Alonso Ancira, de Altos Hornos de México; de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicano, y del abogado de los encumbrados políticos Juan Ramón Collado, hermano del defensor de “La Coneja” y del mismo despacho, no lo tienen muy tranquilo.

Son esos giros de la justicia federal, el bandazo de un sexenio a otro, lo que hace pensar de más al coahuilense y a sus defensores, que ahora no sólo pelearán en los juzgados de distrito y tribunales de circuito, sino en la mayor corte del país.

Todo, sin descuidar los asuntos de la justicia estatal, que lo mantienen firmando cada 15 días en la Ciudad Judicial de la capital.

O sea que no hay victoria alguna que festejar, pero ellos parecen estar cómodos con eso.

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Hay un fenómeno desatendido que se presenta en las principales avenidas de la ciudad, por las que circulan miles de conductores diariamente.

Los automovilistas aparte de sufrir los cierres parciales como en la Juan Pablo II –donde la afectación se estima por las propias autoridades municipales en arriba de 100 mil vehículos diarios– deben padecer el crecimiento exponencial de los anuncios callejeros en el mobiliario urbano.

Los pendones que aprovechan la infraestructura de la ciudad anuncian todo tipo de eventos, pero lejos de servir de promocionales sólo contaminan visualmente.

El reclamo de los automovilistas es por la pasividad de la directora de Ecología Municipal, Margarita Peña Pérez, quien parece hacerse de la vista gorda en vez de vigilar el debido cumplimiento de la normativa que prohíbe e impone sanción a los infractores.

La funcionaria con perfil profesional de zootecnista sólo atiende los asuntos de bienestar animal, lo que por cierto es loable.

Pero no se le conoce una sola acción para combatir a los generadores de contaminación de todos los tipos. 

Es obvio que la problemática no está en su agenda, pero los juarenses no pueden estar a expensas de dependencias que olvidan la mitad de sus facultades y de los reglamentos que deben aplicar.

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Supuestas insinuaciones del senador Cruz Pérez Cuéllar tienen molestas a las bases morenistas de varios puntos del estado.

Aseguran que en una reunión hace unos días ante empresarios, el exdirigente estatal del PAN dijo que podría ir con Morena o con otras siglas por la gubernatura en 2021. Obviamente quienes lo conocen niegan el dicho, la insinuación o cualquier versión en ese sentido.

Pero se comenta con insistencia en los cafés, en el partido, en los grupos creados con el ascenso de Morena al poder. Lo toman como un chantaje.

En su afán por quedar bien con todos, Pérez Cuéllar ha buscado alianzas principalmente fuera del partido que lo hizo senador. Se ha olvidado, a la vez, de aceitar la maquinaria morenista, necesaria para obtener candidaturas, más allá del gran dedo elector que despacha en Palacio Nacional.

La apuesta del juarense está en que la candidatura a la gubernatura se haga por encuesta; por eso su meta es posicionarse en estos meses en la opinión pública.

Sin embargo ha caído en el error de muchos, de prácticamente todos los morenistas nuevos o fundadores, que una vez en el poder se han olvidado de la forma en que se consiguen las candidaturas en el partido de izquierda.

Si Cruz y los demás que aspiran a llevar la bandera que encierra el nombre de Andrés Manuel López Obrador, más que trabajo al exterior requieren labor interna en Morena o corren el riesgo de tener las puertas cerradas cuando vayan a buscar a los delegados que los pueden hacer candidatos.

El sábado le reventó al senador un encuentro de apoyo que sostuvo en la chihuahuita granja Los Encinos; estuvo el expriista Fernando Villarreal, el aún panista Juan Blanco (desterrado por Corral aunque un hermano suyo continúa haciendo chilar y huerto en el Hospital Infantil como administrador), el dirigente del PRD Pavel Aguilar, y hasta el recién expulsado del independentismo Iván Pérez Ruiz, pero hasta ahí.

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Pocos lo saben, pero la chihuahuense Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional de Morena y ahora aspirante a la dirigencia, estuvo a punto de ser candidata a alcaldesa de Coyoacán, en la Ciudad de México, de donde ya es hija adoptiva. 

No fue abanderada porque la bloqueó Ariadna Montiel, influyente personaje que ahora despacha como subsecretaria de Bienestar y tiene a Chihuahua como uno de sus puntos clave de operación. 

Antes de las definiciones, Montiel y Luján hicieron valer sus fueros en lo que antes era una delegación y ahora es alcaldía; hombro a hombro pelearon espacios para su jefe, López Obrador, entonces candidato.

Algo pasó, chocaron, se dividieron y la candidatura de Morena quedó en manos de la actriz María Rojo, quien fue vencida en la elección por el exfutbolista de escándalo Manuel Negrete, postulado por la alianza PAN-PRD-MC.

El dato es importante ahora que la madre de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, encabeza las preferencias para relevar a Yeidckol Polevsnky de la dirigencia de Morena. Va muy adelante de Alejandro Rojas Díaz Durán y cualquier otro que le pongan enfrente.

Como nadie es profeta en su tierra, Luján Uranga enfrenta presiones y oposición fuerte en Chihuahua. El grupo del superdelegado Juan Carlos Loera –por razones obvias, dado el choque de la aspirante con la subsecretaria Montiel– es uno de los escollos que enfrenta su candidatura, lo que claramente observa la próxima dirigente nacional.

La triste historia de Ariadna y Bertha resurge hoy como factor importante no en la lucha por el poder en Morena, que ya está muy definida, sino en las consecuencias que dicha confrontación traerá.

Bertha Luján en la dirigencia, es un hecho, no habrá de operar a favor de Loera de la Rosa los asuntos partidistas que le deben interesar al juarense.

El pleito de Coyoacán será traído ahora a Chihuahua, sin lugar a dudas.