Opinión

De cuarta, la transformación de México

La violencia y la delincuencia siguen siendo desde el nivel nacional y de manera particular en Ciudad Juárez problemáticas

Alejandro Núñez
Catedrático
sábado, 13 julio 2019 | 06:00

La violencia y la delincuencia siguen siendo desde el nivel nacional y de manera particular en Ciudad Juárez problemáticas con expresiones únicas, debido a que las causas son múltiples y los factores de riesgo impactan de manera directa a la población más vulnerable.

Estas problemáticas no sólo se deben atender en la reacción, es decir, a través de las corporaciones policiacas, sino por medio de la prevención, recuperación de espacios públicos y el fortalecimiento familiar.

De acuerdo con el “Reporte sobre delitos de alto impacto” del Observatorio Nacional Ciudadano, para el mes de abril del presente año van registradas 2 mil 716 víctimas por homicidio doloso y 76 feminicidios, dando un total de 2 mil 792 víctimas a nivel nacional.

Pese a estas cifras alarmantes se han limitado los fondos destinados a las acciones para la prevención del delito, combate a las adicciones, rescate de espacios públicos y la generación de proyectos productivos, los cuáles generaban acciones positivas para los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres, que se encuentran vulnerables de ser víctimas de algún delito o de convertirse en vicitimario, al incorporarse a pandillas o bandas del crimen organizado.

Las medidas tomadas por el Gobierno federal en relación a la reducción y prácticamente la desaparición de los fondos destinados a la prevención de la violencia y la delincuencia, ha traído consigo el aumento en los índices de delitos de alto impacto como lo son el homicidio doloso y el tráfico de drogas; el trabajo que se venía realizando de manera constante enfocado a la generación de acciones de prevención de la violencia y delincuencia se verá afectado considerablemente, ya que al momento de no contar con los fondos para ofrecer espacios libres de violencia, actividades deportivas para niños y jóvenes, les será nuevamente atractivo lo que les ofrece el crimen organizado. 

Otorgarles becas y capacitación para el trabajo a los jóvenes no es suficiente, ya que eso no los limita a que ingresen a las filas de la delincuencia; es fundamental que se trabaje con este grupo social mediante la sensibilización y formación de habilidades para la vida, prevención de conductas de riesgo y un desarrollo positivo. La importancia de la prevención es precisamente para que no proliferen los delitos de alto impacto, los cuales son principalmente perpetrados por jóvenes.

En el caso de Juárez, debido a que es una ciudad fronteriza es mayor la proliferación de bandas del crimen organizado que ofrecen a los jóvenes ingreso económico y un sentido de pertenencia que se ha debilitado en el ámbito familiar derivado del aspecto económico caracterizado por la forma de vida de la frontera; al momento de tener que trabajar papá y mamá, los hijos se quedan solos sin la supervisión de un adulto y expuestos a que ingresen a una pandilla o grupo delictivo.

La zona suroriente de Ciudad Juárez se ha caracterizado en los últimos años por los índices más altos de violencia familiar, delincuencia juvenil y consumo de drogas, especialmente el “cristal”, droga de fácil acceso económico y con mayor adicción entre los jóvenes. Los programas enfocados a la prevención de la violencia se venían desarrollando con mayor impacto en esta zona para evitar el incremento de la violencia, delincuencia y consumo de drogas entre los jóvenes; además, se venía trabajando el fortalecimiento familiar y comunitario para inhibir la comisión de delitos y fomentar la solidaridad, sentido de pertenencia, lazos de confianza familiares más fuertes y el cuidado del ambiente y entorno, a través de la recuperación y apropiación de espacios públicos que habían sido tomados por las pandillas y bandas del crimen organizado.

Al momento de reducirse considerablemente los fondos destinados a los programas de prevención de la violencia y la delincuencia por consecuencia tendremos un aumento en los delitos, ya que los esfuerzos que se sigan llevando a cabo serán de menor impacto y duración.

Los jóvenes requieren de oportunidades de desarrollo reales, acercamiento a la cultura, artes, deportes que potencialicen sus capacidades y destrezas para que puedan posteriormente contribuir al desarrollo local y nacional.

Es fundamental que los legisladores analicen con mayor profundidad en el Presupuesto de Egresos de la Federación del próximo año, las partidas destinadas a los programas de prevención de la violencia y delincuencia, ya que de lo contrario serán en vano los esfuerzos realizados durante años y sólo se recrudecerá la violencia, no sólo en Ciudad Juárez, sino a nivel nacional.

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