Opinión

Abramos los ojos

Nada importante ha pasado sin que haya habido desobediencia civil

Clara Scherer
Analista

sábado, 09 noviembre 2019 | 06:00

Ciudad de México.— Jane Fonda, el mito erótico: “Nada importante ha pasado sin que haya habido desobediencia civil. Desde la seguridad social hasta las ocho horas de trabajo. Eso, gracias a gente que se arriesgó y a

la que arrestaron por largos períodos”. Esa es la historia, la que desde la resistencia se construye día con día. La de las mujeres, las sufragistas y las otras, la de los pueblos indios y afrodescendientes de América. La de los trabajadores y trabajadoras, la de México y la de África.

Su nombre, Jane, en recuerdo de la tercera esposa de Enrique VIII, pariente lejana de su madre. ¿Aspiracional la familia Fonda? De cualquier forma, terrible ¿presagio, deseo? A saber. Esa reina muere 12 días después de parir un varón y ¿antes de que se deshiciera de ella ese famoso rey, con seis esposas y muchas más amantes?

De las infancias, territorios desconocidos, dice: (Alguien) “me contó que en cuanto se sentaba sólo hablaba de su hija. Mi padre nunca me lo dijo. Yo sólo quería su amor. Fui una activista por los personajes que él interpretó en sus películas, Las uvas de la ira, Incidente en Ox-Bow, Doce hombres sin piedad. Eran sus preferidas, los personajes que amaba y quise darles vida”. ¿Por qué los padres casi nunca les dicen a sus hijas que las aman? ¿Por qué ellas luchan por escuchar lo que desean de maneras tan complicadas?

¿Su explicación?: “Quería ir con el equipo ganador, el de los hombres”. Nada raro. Y ver a las madres como víctimas. Le dijeron que su madre era bipolar y todo mundo sabía que su padre la engañaba. Alguien me comentó que en el grupo terapéutico al que la asignaron por “bipolar”, todas eran mujeres cercanas a los 40 que sus maridos habían abandonado para casarse con muchachitas de 20. Las clasificaron como “bipolares”. ¿Casualidad? Quizá, sólo estaban muy enojadas con la vida.

A las mujeres, les dice: “Tuve que esperar a los 62 para dejar a Ted, para darme cuenta por primera vez que no necesitaba a un hombre para ser quien soy”. Abramos los ojos y ya, seamos las que somos, sin necesidad de nadie y sin esperar largos años. “Así nació esta mujer que sabe escoger sus batallas, que trabaja con adolescentes, que lucha para que las mujeres se hagan escuchar en los medios de comunicación. Yo encontré mi voz a los 62. No hay amargura. Dicen con razón que a partir de los 50 una es más positiva”. 

De la mujer que fue: “Cada una de esas etapas correspondió, aunque duela escribirlo, a uno de los hombres de mi vida: mi padre y mis tres maridos. Estaba demasiado preocupada por gustarles. No es casualidad que estuviera tan distinta con cada uno de ellos”, y así, por intentar gustarles, se perdió a sí misma. Recuerda: “Fueron años maravillosos, pero tuve que esconder una parte de mí. Una voz en mi cabeza me dijo que si me quedaba nunca sería auténtica”. Encontrarse no fue nada fácil. Supo que su madre se suicidó cuando ella tenía 12 años. Terrible, pero todo fue peor por las mentiras de su padre: ataque al corazón.

Increíble declaración en una mujer como Jane: “Cualquier actor te dirá que el miedo es constante. A fracasar. A que se sepa que eres un fraude. Y el que diga lo contrario, miente. No fue eso. Lo dejé durante 15 años porque era infeliz. Y una no puede actuar cuando es infeliz”. Impactante verdad. Una no puede hacer nada en medio de la infelicidad. Hay que escapar de esa zona pantanosa. “Estoy trabajando en una novela, pero te diré algo que no debería: me la han rechazado 11 editoriales. Una lección de humildad”.

La distancia cada vez más grande con su padre, se arregló como por encanto. Filmaron juntos la película En el estanque dorado, sobre las relaciones familiares, a inicios de los 80. “Y como si estuviera preparado el destino, en el diálogo de este filme, por primera vez se dicen “te quiero”.

Hoy, protestando por el cambio climático, afirma: “Vengan de donde vengan, todos nos enfrentamos a crisis terribles. Debemos ser fuertes y estar unidos, creer que la democracia y la libertad son posibles, y mantenernos erguidos frente a los tiranos. Va a ser extremadamente duro”. La arrestaron, tal como quiere, para llamar la atención y así, generar cambios.

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