Opinión

¿Y la T, apá?

La Cuarta Transformación ya está corriendo, las ruedas de prensa matutinas, los índices de violencia que siguen en alza y el huachicoleo

Carlos Irigoyen Analista
Independiente

jueves, 17 enero 2019 | 22:43

La Cuarta Transformación ya está corriendo, las ruedas de prensa matutinas, los índices de violencia que siguen en alza, el huachicoleo (y no es ningún tipo de música), no asistir a Davos por “tener mucho trabajo”, son tantas las ocurrencias como problemas tenemos en México. La confianza no puede brotar de las medidas que se están llevando a cabo y pretender que con la distribución de una “cartilla moral” el gen de la ética y los valores se podrán alborotar en la población, es una idea tan ingenua como la frase de la señora Polevnsky de “con la aprobación de la #GuardiaNacional inicia la solución de fondo al problema de la inseguridad. Se recuperará la paz y la tranquilidad en México”.

Aquí en la frontera la declaratoria del IVA y el precio de las gasolinas ha sido el tema de mayor impacto para quienes vivimos en esta ciudad; desafortunadamente la violencia sigue siendo pan nuestro de cada día y por desgracia sigue siendo visto como parte del diario devenir; las matanzas, las masacres, los ataques, todas esas circunstancias nos gritan el enorme silencio de los inocentes.

Sin duda y como parte de las prioridades de los tres niveles de gobierno debería estar el tema de la inseguridad. De acuerdo con el Inegi, el 74 por ciento de la población se siente insegura y el 66 por ciento piensa que la delincuencia es el problema más grave de la comunidad que habita. No hace falta ser un genio de la estadística para saber que si solventamos el problema de la violencia mucho se puede mejorar en otros aspectos; la pérdida de la confianza o el espejismo de la mejoría tarde o temprano harán caer los enclenques argumentos y estrategias con los cuales tratan de canalizar el problema de la inseguridad. Si fuera por número de efectivos para enfrentar a la delincuencia, nuestra ciudad ya debería de ser el nuevo suntuario mundial de la paz y francamente cada vez más nos estamos convirtiendo en una suma de individuos, el colectivo vendrá después. Aun así, en la percepción nos superan ciudades como Ecatepec, Villahermosa, Reynosa, Cancún, Fresnillo y Tapachula; todas ellas con más del 90 por ciento de su población creyendo que viven en un lugar inseguro. Como dato anecdótico, San Pedro Garza García, San Nicolás de los Garza, Mérida, Saltillo, Durango y Puerto Vallarta son de las que menos percepción de violencia reflejan; la percepción de que este escenario empeorará es un 25 por ciento, es decir, uno de cada 4 mexicanos ve un deterioro en la percepción de seguridad para los siguientes 12 meses. El problema de inseguridad por sí solo es muy fuerte y las instituciones de Gobierno siguen adicionando factores como la guerra al huachicoleo, la creación de una Guardia Nacional como la panacea del mal de la violencia, la integración de una cartilla moral cuyos fundamentos no son malos, lo inefectivo fue el momento en el cual se ha lanzado la edición de 8.5 millones de ejemplares; un manejo inadecuado del “timing” de un libro que puede ser muy útil y que está basado en el pensamiento de uno de los más ilustres mexicanos como lo es Alfonso Reyes. Y un problema más, a la sociedad mexicana en lo general no le gusta leer, ¿cuál será la estrategia para impulsar la lectura de dicho documento? Como parte de la 4T, ¿habrá una estrategia digital para dar a conocer el documento y posicionarlo entre los amantes de las nuevas tecnologías?

Hay que considerar también que lo de la Cuarta Transformación no es la que se viene manejando en el mundo entero, la del mundo digital. Para México la 4T está en otro contexto, uno que no se acaba de comprender y mucho menos afirmar; desde las empresas que aún no saben cómo aplicar el ocho por ciento del IVA, los comentarios en las redes sociales sobre el aumento al salario y la eliminación de ciertos bonos en algunas empresas por no ser “obligatorios”, la zozobra de un nuevo tratado de libre comercio y su impacto en la frontera, la zona fronteriza y el trato de zona libre (con un impacto de 144,000 mdp de acuerdo con Expansión), la disminución de la tasa del ISR al 20 por ciento, el costo de los energéticos a un nivel competitivo en franja fronteriza; muchas situaciones para digerir en tan poco plazo; el aparato de comunicación y de logística han sido en extremo ineficientes para hacer que los que estamos aquí en la frontera podamos empezar a ver los alcances de las medidas gubernamentales y que también las instancias locales de gobierno puedan incorporar los beneficios que se pretenden a nivel nacional. Aún hay un crédito a la credibilidad del gobierno, pero en el juego de la percepción es muy fácil caer desde lo alto, y convertir la T en tabú, talento, tecnología, trampa, turismo, transa, tiempo…en todo y nada a la vez. Hay que apurar el paso, ya se empieza a hablar de una transformación de cuarta, eso sucede cuando se elevan tanto las expectativas.

 

 

 

 

 

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