La calidad del aire, la salud y la resiliencia en Juárez

En México, al comenzar el invierno bajan las temperaturas y se incrementan los niveles de contaminantes atmosféricos, principalmente por el efecto de inversión térmica provocada por los gases provenientes de las fuentes móviles y fijas, es decir, automóviles, camiones, motocicletas, las industrias y los comercios que emplean algún combustible en su proceso como las carnes asadas y las hamburguesas. 

Ciudad Juárez presenta un reto adicional a estas fuentes de contaminación por ser una demarcación que se encuentra en medio del desierto, lo que propicia niveles altos de material particulado, es decir, PM10 y PM 2.5, estos dos compuestos son dañinos a la salud de las personas puesto que se depositan en los alveolos pulmonares, ocasionando problemas respiratorios. Bajo esta premisa, surge una duda, ¿qué se puede hacer para disminuir la cantidad de contaminantes? ¿Cuál sería una política ambiental adecuada para proteger la salud de los juarenses, en especial los grupos vulnerables? 

Desde hace más de tres décadas surgieron en México los Programas para Mejorar la Calidad del Aire (ProAire), iniciativa que impulsó la extinta Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca. Dependencia que en la década de los años 90 propuso un instrumento para mitigar contaminantes criterio, el cual basado en el inventario de emisiones de las principales fuentes de emisión y de la información de la medición de calidad del aire, propone puntualmente acciones dirigidas a su mejora. 

Actualmente Ciudad Juárez cuenta con su tercer ProAire, un instrumento que ha evolucionado en los últimos 20 años. En el año 1998, se presentó la primera versión de este documento, en el año 2003 la segunda versión y en el 2016 a nivel estatal se hizo una nueva. A pesar de ser una de las ciudades con más acciones para mitigar la contaminación atmosférica no se ha visto un avance claro. 

El “secreto” para una buena gestión integral del aire radica en el apoyo que el Gobierno municipal, en coordinación con los gobiernos estatal y federal, asigne a los temas de medio ambiente y ecología. Fortalecer estas áreas traerá consigo importantes cambios tanto en temas ambientales como en materia de protección a la salud de la población. Es importante que estos temas sean integrales y que la visión de las dependencias se enfoque a un mismo fin. 

Otro caso particular está relacionado con las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático, desde lo local se puede hacer una importante contribución a la reducción de gases de efecto invernadero, este año el Municipio de Juárez realizará un esfuerzo contundente para publicar la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático y con ello será uno de los municipios pioneros en el país que presentan un instrumento de este tipo. 

El reto en esta materia será crear acciones que sean sustentables, es decir, que puedan ser costo-efectivas y que tengan una importante incidencia en la calidad de la salud de la población en Juárez, adicionalmente, servirá como un detonante para la incorporación de tecnologías renovables que eviten el consumo de combustible, como la energía eléctrica. 

Este tipo de instrumentos han sido implementados exitosamente en diversas ciudades de México y a nivel mundial, por lo cual, será importante que se realicen algunos convenios de colaboración internacional para la asistencia técnica, de tal forma que se potencien las iniciativas que sean plasmadas en los documentos. 

Cabe hacer la aclaración de que no existen fórmulas exactas ni planes estratégicos que se implementen exitosamente en su totalidad, sin embargo, el esfuerzo que sea realizado por las dependencias y la ejecución de algunas acciones prioritarias serán consideraciones clave para mejorar la calidad de vida de la población y posicionar a Juárez como un municipio sensible al medio ambiente, a la salud y por ende a la resiliencia.