Opinión

Huachicol en blindadas de los jefes estatales

Ahora sabemos extraoficialmente que la indagatoria contempla al primer comandante de la Zona Centro, Alberto García Ocaña y a uno de sus operadores, Saúl Miranda

LA COLUMNA
de El Diario

martes, 15 enero 2019 | 22:40

El Diario El Diario

• Huachicol en blindadas de los jefes estatales

• Arriman la lumbre en Centros Comunitarios

• Corral pierde tiempo y dinero contra Peña

• Deberá Joob dejar claro quién manda en el PAN

Fueron horas las que el viernes pospuso el gobernador, Javier Corral, aquella conferencia de prensa para anunciar la detención de dos huachicoleros (o ladrones de gasolina y diesel) en las inmediaciones de la ciudad de Chihuahua.

Sería el anuncio pasado el mediodía y finalmente fue presentado casi a las ocho de la noche. Impulsó al gobernador su salida más el ánimo estrictamente mediático por mostrar al presidente de la República el respaldo de la administración estatal a la persecución federal contra el huachicoleo que la convicción propia del gobernador en esa detención, todo un acto rebosante de exageración y mínimas verdades.

Antes de la conferencia de prensa, El Diario manejó en exclusiva la detención de los huachicoleros, pero dicha información hablaba también de agentes de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) y de elementos de la Policía Ministerial involucrados en la protección de esa actividad delictiva... inclusive en ese caso particular.

Eso molestó muchísimo al gobernador y lo puso a dudar en salir a dar a conocer un hecho ya publicado y donde aparecían mencionados sus propios policías. Le ganó la necesidad de los reflectores y la urgencia de insistir en quedar bien con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Horas después, o al día siguiente, desde la propia Fiscalía General del Estado quedó oficializado el inicio de investigaciones al interior tanto de la Policía Estatal (CES) como entre los ministeriales sobre la posible corrupción de sus agentes sobre el tema. Ayer esa confirmación corrió a cargo del licenciado César Peniche, fiscal del Estado.

Fue justamente sintomático que en la conferencia de prensa de Corral, apareciera a su lado el jefe de la CES, Óscar Aparicio Avendaño, y no el superior de éste, el fiscal general, Peniche Espejel.

Ahora sabemos extraoficialmente que la indagatoria contempla al primer comandante de la Zona Centro, Alberto García Ocaña y a uno de sus operadores, Saúl Miranda, quien aparece como encargado de cinco vehículos blindados para uso personal que casualmente no son abastecidos de gasolina con vales de la institución.

Junto con ellos aparece el también comandante Edgar García y otro par de mandos (uno de apellido Ginés) más cercano a Aparicio Avendaño.

García Ocaña es nada más y nada menos que exsubdelegado de la PGR en el estado cuando el titular era, ¡oh sorpresa!, el propio Peniche Espejel. Fue su mano derecha allá; ahora es su mano derecha acá y nos aseguran encargado de investigarse a sí mismo pues da la casualidad que el caso no fue consignado al área de Asuntos Internos.

Imposible pensar entonces que si hay protección de policías estatales en el robo de gasolina, la complicidad no involucre a los despachos de los titulares de la Fiscalía.

Menudo problema para el gobernador que, vale recordar, no es la primera ocasión que se habla de corrupción a gran escala entre policías y ministerios públicos bajo su dirección.

Si Corral desea saber más sobre la verdad no tiene más que checar las agujas que marcan el combustible de los blindados usados por sus comandantes policiacos durante los últimos meses para destapar el escándalo.

***

Han reiniciado los cambios en esa dirección de Centros Comunitarios que parece maldita desde que Carlos Corona, su anterior jefe, fue agarrado con las manos en la masa disponiendo su capacidad e inteligencia en objetivos electorales ajenos a los independientes.

Poco ha quedado del sucesor, Iván Pérez, aquel muchacho brillante, echado pa’delante, único de los independientes que arrasaría en la disputa por un distrito electoral para los independientes.

Ha cometido el novel político errores tremendos en su conducta tanto administrativa como política. No sorprenda que cualquier día de estos reciba las gracias y adiós de su su jefe, el alcalde Armando Cabada, quien cada día abulta la lista de denuncias por ahora sólo verbales de acoso, maltratos y malos manejos, que aparecen en el nuevo cárdex de Iván.

Por lo pronto y en calidad de advertencia ha quedado fuera de la subdirección Mario Solís, quien había venido haciendo migas y hasta complicidades con Pérez Ruiz. Quiso el alcalde por ahora separar la manzana podrida para buscar la salvación del otrora estrella en el equipo independiente.

Ha sido esa subdirección dispuesta para el excolega de al menos tres décadas, Eleazar Lara Gabaldón, que si se coloca bien las pilas y deja atrás la güevita que le señalaron en su campaña electoral para diputado, pronto podrá ser nuevamente candidato... u ocupar la silla de Iván Antonio.

*** 

El presidente Andrés Manuel López Obrador, ha optado por el punto final en varios temas que de verdad han perjudicado a México. Uno de ellos, la propia ineptitud de los expresidentes para conducir los destinos del país hacia escenarios generadores de mayor calidad para sus propios compatriotas. Nada conseguiría el país y nada los mexicanos con un AMLO aventando culpas a los Salinas, Zedillos y al propio Peña Nieto. El otro e igual de delicado, la corrupción. Pez que salte seguro será atrapado pero ha repetido que no perderá el tiempo en indagatorias que por lo regular no llegan a nada.

Desde Chihuahua, en cambio, el gobernador Corral usa el poquísimo tiempo que dedica a trabajar en perseguir a su antecesor, César Duarte, y a sus exfuncionarios en casos relevantes algunos pero otros muchos de plano que no valen ni el sueldo de secretarias, policías, agentes ministeriales y del Ministerio Público, jueces, habitaciones, alimentos y  custodios del Cereso, que les han sido asignados. 

Toda la mañana de este lunes la usó el mandatario estatal en revisar algunos proyectos del recurso que fue presentado ayer ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación en contra de la controversia constitucional presentada por el expresidente Peña que impide actuar en su contra.

Verdaderamente de bostezo y desperdicio. Reunidos en el despacho del gobernador varios sueldos de primer nivel, incluido el mandatario, para buscar cómo echarle guante a Peña Nieto. Tiempo y dinero a la basura.

Y pensar que así transcurrirán los años que le quedan de administración  hasta el 2021.

***

Poco falta para que empiecen a salir chispas en el Comité Municipal del PAN en Juárez, una vez que el recién electo presidente, Joob Quintín Flores, ponga los puntos sobre las íes para dejar en claro quién manda en el partido de Gómez Morín en esta frontera. El cargo se lo ganó a pulso democrático y contra las más viejas mañas de los operadores de Palacio de Gobierno.

Ya hay algunos visos de rebeldía esperada. La flamante regidora y exsecretaria general de ese Comité Municipal, Amparo Beltrán, vía Facebook marcó su raya con su correligionario juvenil Rodrigo Miranda, al descalificar una publicación feisbuquera con un “Ni siquiera”, claro en inglés (don’t even) como si con eso no le fueran a entender. Pudiera parecer un tema menor de diferencias entres jóvenes correligionarios de partido, pero no lo es ya que refleja de fondo las fuerzas políticas que cada uno representa.

Pronto, Joob tendrá que dejar muy en claro que, como dirigente municipal electo, quedan bajo su subordinación jerárquica los regidores en el Ayuntamiento, es decir, precisamente Amparo y Enrique “Don Quique” Torres, este último inseparable megaoperador de la vicegobernadora. Veremos pronto de qué cuero salen más correas, de los muchachos Corral o de los jóvenes Cortés (Marko, etc.,).

close
search