Diario
Profunda conmoción causó en la sociedad chihuahuense, especialmente en los círculos políticos priistas, la detención del licenciado Marcelo González Tachiquín en días pasados, en ejecución de una orden de aprehensión dictada por un juez penal de la capital del estado, acusado por el presunto delito de peculado de 120 millones de pesos como un eslabón más de la cadena de persecuciones políticas emprendida por el gobernador Javier Corral Jurado contra el régimen del licenciado César Duarte Jáquez. Resulta lamentable que el exgobernador Duarte hubiera embarrado a muchos de sus funcionarios en sus maniobras de aparente disposición indebida de recursos públicos y ahora sean estos políticos de bajo perfil quienes estén pagando las culpas desatadas de su antiguo jefe.
Para muchos chihuahuenses, Marcelo González Tachiquín fue un funcionario que se desempeñó correctamente en sus encargos, pero tal vez su obediencia ciega al entonces gobernador lo embarcó en acciones u omisiones que ahora todos lamentan. Esperemos que todo este entuerto se aclare a la mayor brevedad y se establezca la inocencia de este valioso hombre para tranquilidad de la sociedad del estado que todavía confía en muchos de sus políticos.
Sólo en Morena se está haciendo política
De acuerdo con ciertos borregos que andan sueltos en los mentideros de café de nuestra ciudad, la grilla pesada está corriendo mayormente en el seno del partido Morena porque es el único al que los políticos chihuahuenses le ven un poco de futuro. En el PRI, el ambiente es poco menos parecido al de un cementerio donde la paz de los sepulcros impera y no se le ven visos de resucitar en un futuro más o menos razonable, al menos no para el 2021 y en el PAN el desprestigio que ha alcanzado el gobernador Javier Corral lo hacen inviable para apostarle a ganador en las próximas elecciones, así es que por lo menos seis años los políticos panistas estarán en la banca, la actividad política se encuentra en uno de sus más bajos niveles.
La grilla está en Morena, lo malo es que esa actividad política en muchos modos se está desarrollando de mala leche, con mucha inquina inconducente que sólo redundará en un debilitamiento del partido que no tiene razón de ser, cuando en estos tres años venideros pudiera fortalecerse para convertirse en una fuerza electoral formidable.
Un monopolio político regional
Se ha permeado una enemistad entre el superdelegado del Gobierno federal, Juan Carlos Loera de la Rosa, para con el excandidato a la Presidencia Municipal licenciado Javier González Mocken, cuando estos dos morenistas pudieran estar unidos para remontar el futuro electoral en el estado, sobre todo en Ciudad Juárez. Contrapunteados como lo están, el gobernador desde el fondo de todos sus defectos les puede dar una sorpresa y ganarles las próximas elecciones.
Por si eso fuera poco se habla mucho de una animadversión entre el senador morenista Cruz Pérez Cuellar y el citado Juan Carlos Loera de la Rosa, confrontación que no se explica cuando los dos políticos chihuahuenses son de origen juarense y están navegando en el mismo barco político en ámbitos que más bien pudieran ser complementarios para la conveniencia de ambos, cuestión de sentarse en una mesa amable de negociación y afinar y coordinar sus proyectos políticos personales.
La única guerra que tiene una explicación razonable es la que sostiene la señora Yeidecol Polevnsky, presidenta nacional de Morena, con el gobernador Javier Corral Jurado, ya que sus proyectos políticos son contrarios y el gobernador ha sido duro e injusto crítico del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, con el que se niega a participar en sus acciones de combate a la corrupción y de disminución razonable de los sueldos de funcionarios públicos.
Todos contra todos. El camino al fracaso
Pero de ahí en adelante resulta inexplicable la animadversión que existe entre ese liderazgo nacional de la señora Yeidecol Polevnsky para con el delegado presidencial Juan Carlos Loera de la Rosa y de ésta para con el señor Chaparro, líder estatal del partido Morena. Lo que muchos ven es que la magnífica relación que Loera de la Rosa tiene para con el presidente de la República AMLO, lo hace suponer que eso le da derecho a ejercer una supremacía absoluta de decisiones en lo que al estado de Chihuahua se refiere cuando sería relativamente fácil ponerse de acuerdo con sus otros correligionarios y jalar la carreta todos juntos para un mismo lado.
En estos momentos existe la necesidad de designar algunos liderazgos del partido en el estado, principalmente en Ciudad Juárez y en ese proceso las agresiones se han recrudecido y no se ponen de acuerdo. Existe una gran corriente al interior de Morena que está proponiendo que el nuevo presidente de dicho partido para esta frontera lo sea el licenciado Héctor González Mocken y todo indica que en ese punto hay mucha discrepancia.
Héctor González Mocken es un político experimentado, viejo expriista que desde hace mucho abandonó las filas del tricolor para militar en el Morena, donde ha demostrado poseer un gran espíritu de convocatoria puesto que tiene mucha experiencia en el movimiento territorial, que es el principal recaudador de votos electorales para sus candidaturas. De hecho mucho del éxito de la pasada campaña se le debe a la capacidad organizativa del licenciado Héctor González. Desaprovechar esta personalidad política sería una omisión imperdonable. Pero no, toda la mala fe que los liderazgos mencionados de Morena le tienen a Javier González Mocken se ha estado vertiendo contra su hermano Héctor González con grave perjuicio para ese partido.
No pudimos evitar conocer que a últimas fechas Héctor González Mocken y su nutrido grupo de seguidores han estado realizando una gran campaña de proselitismo político extraelectoral en la mayoría de las colonias de nuestra frontera que tendrá como resultado fortalecer la presencia del partido de AMLO en nuestra ciudad y esos méritos deben ser observados por la dirigencia nacional para el momento de decidir la presidencia del partido en Ciudad Juárez. Eso no es motivo de grilla, sino de reconocimiento.
Hay alianzas de conveniencia personal
Por otro lado ha sido muy criticada una presunta alianza del delegado federal Juan Carlos Loera de la Rosa para con el gobernador Javier Corral Jurado, misma que le permitió sacar adelante en el Congreso la aprobación de la reestructuración de la deuda pública que endeudo al pueblo de Chihuahua en una forma casi casi indefinida, lo cual es contrario a la tendencia nacional fijada por el Gobierno federal de evitar que los estados se endeuden en forma excesiva como lo ha hecho nuestro gobernador con el voto comprado y vendido de algunos diputados de supuesta oposición como lo son el señor Aguilar del PT y el señor Máynez del PES, institutos que no son satélites del PAN, sino que son mercaderes de sus votos parlamentarios para el mejor postor.
Surgen candidatos externos de Morena
Por otro lado se especula que las acciones políticas con vistas a las elecciones del 2021 ya se están moviendo y en el campo de competencia del partido Morena se están perfilando dos candidaturas independientes que por el momento gozan de un respetable prestigio. Una es la del señor Armando Cabada Alvídrez, presidente municipal de Ciudad Juárez, que ha consolidado un gran apoyo popular y que podría ser un magnifico candidato de Morena para la gubernatura del estado. ¿Por qué de Morena? Pues nos dicen que a últimas fechas ha cultivado una muy buena relación política personal con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con un buen número de correligionarios de ese partido entre los que destacan Juan Carlos Loera de La Rosa y la líder nacional. Todo se facilitaría y la presencia del señor Cabada Alvídrez consolidaría con mucha prestancia una imagen estatal de su persona.
El otro político independiente es el señor Alfredo Lozoya, que también ha incrementado su popularidad en el sur del estado y podría ser fácilmente candidato ganador a una senaduría en las próximas elecciones también por Morena donde ha cultivado una serie de inestimables afectos.
Deben privilegiarse la unidad y la coordinación
A como se están presentando las cosas y si el partido morena quiere avanzar en todo el estado de Chihuahua para convertirse en el instituto político dominante, es tiempo ya que la líder nacional del partido Morena Yeideckol Polevnsky se ocupe de sembrar la concordia entre todos estos militantes morenistas que tanto pleito se traen entre ellos y los alinee alrededor de una causa común en la que cada uno de ellos defina sus intereses o se los definan en una forma realista, y se asocien para trabajar por cada uno de ellos en una forma armónica dejando de lado tanta inquina, tanta mala leche y se ocupen de fortalecer cada uno por su lado a un partido que por ahora promete ser la futura aplanadora en el campo electoral de Chihuahua. Si siguen peleándose entre ellos al final puede que sea nada para nadie.
Por lo que toca al PAN la información va saliendo a cuentagotas pero en unos días más tendremos elementos suficientes para emitir algunas opiniones respecto a los avatares políticos de ese partido. En lo que al PRI respecta, no se aprecian movimientos significativos porque muchos de sus miembros andan aterrados porque no les vaya a saltar una orden de aprehensión de esas que como trompos chilladores está soltando el Gobierno de Javier Corral y que les destruyen su vida de un momento a otro. Ya no quieren salir seleccionados, lo que quieren es salir bajo fianza.