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Opinion El Paso

No dejen de financiar al FBI… ¡Defiéndanlo!

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Ruben Navarrette Jr./The Washington Post

domingo, 21 agosto 2022 | 06:00

San Diego— Bienvenidos a la segunda parte del desagradable tema de conversación nacional acerca de quitarle el financiamiento a la policía.

Al igual que su predecesora, esta situación también tiene un ángulo racial.

Los republicanos están tratando de crear una distinción artificial entre las autoridades locales y federales.

Ellos quieren seguir financiando a los departamentos de policía local –los cuales tienen un mayor contacto diario con los latinos y afroamericanos.

Al mismo tiempo, algunos de ellos están haciendo un llamado para dejar de financiar a las agencias federales que aplican la ley, como el FBI –justo como hace tiempo amenazaron con hacer lo mismo con el Servicio de Recaudación Interna y el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos– que usualmente es más probable que mantengan en la mira a los blancos.

Sin embargo, el tema de “quitar el financiamiento” es un tema erróneo.

Las mismas personas de la derecha que se opusieron al llamado para dejar de financiar a la policía –después del asesinato de George Floyd a manos de un oficial de la policía de Minneapolis en mayo del 2020– ahora quieren dejar de financiar al FBI.

Los conservadores están furiosos de que dos docenas de agentes del Buró Federal de Investigaciones se hayan atrevido a ejecutar una legítima orden de cateo firmada por un magistrado federal y hayan llevado a cabo una redada en la residencia privada de Mar-a-Lago.

Los agentes decomisaron unas 20 cajas de documentos ultra-secretos del gobierno, los cuales The Washington Post reportó, incluyendo un material altamente sensitivo acerca de armas nucleares.

De acuerdo a la BBC, algunos de los documentos que fueron recuperados estaban marcados con la leyenda “TS/SCI”, que significa que pueden causar una “daño excepcionalmente grave” a la seguridad nacional de Estados Unidos si nuestros enemigos se apoderan de ellos.

El FBI está cumpliendo con su deber.

Se supone que debe defender a Estados Unidos contra todos sus enemigos –extranjeros y domésticos.

¿Pero qué pasa si esto último incluye al ex presidente quien está siendo investigado por la posibilidad de haber violado el Decreto de Espionaje?

Después de la redada en la casa del ex presidente Donald Trump, los de la derecha perdieron la razón pero encontraron un nuevo amor por el debido proceso.

Inesperadamente se abrió la puerta en el FBI y algunos republicanos hasta se apropiaron del grito de batalla del que anteriormente se habían mofado.

La semana pasada, el representante republicano Paul Gozar de Arizona, comentó en un tweet: “Nuestro país está irreconocible. El FBI y el Régimen del que reciben órdenes, son el enemigo de los estadounidenses. Todos ellos deben ser frenados. HAY QUE QUITARLE EL FINANCIAMIENTO AL FBI”.

La representante republicana Marjorie Taylor de Georgia –quien sugirió que el FBI plantó evidencia en la residencia de Trump– cree que los estadounidenses deberían “dejar de financiar al corrupto FBI” y responsabilizar a aquellos que “abusan de su puesto de poder para perseguir a sus enemigos políticos, y están arruinando a nuestro país”.

Greene es parte oportunista y parte capitalista. Está vendiendo en línea camisetas con la leyenda “Dejen de financiar al FBI”.

Algunos republicanos quieren ir más allá de dejar de financiar a la agencia.

Anthony Sabatini, el candidato líder en las primarias en el Séptimo Distrito de Florida, también quiere dejar de financiar al FBI. Después del cateo en Mar-a-Lago, comentó en un tweet que Florida debería “cortar de inmediato todo vínculo con el Departamento de Justicia” y arrestar a los agentes del FBI que estén a la vista.

Sin embargo, los congresistas republicanos que en algún momento recaudaron fondos para atacar el llamado para dejar de financiar a la policía están consiguiendo dinero nuevamente –en esta ocasión exigiendo que debemos dejar de financiar al FBI.

Hay que encarar esto, el Congreso es un gigantesco teletón.

Los legisladores cantarán cualquier canción que ustedes quieran si llaman al número “1-800-INGENUOS” y donan dinero.

Aun así, esto no es lo que uno esperaría escuchar de un partido que se ha autonombrado a sí mismo como el campeón del “imperio de la ley”.

Aparentemente, el ex vicepresidente Mike Pence ya está harto. “El Partido Republicano es el partido que está a favor de la ley y el orden”, dijo Pence esta semana en New Hampshire.

“Nuestro partido permanece al lado de los hombres y mujeres que están en la delgada línea azul a nivel federal, estatal y local, deben parar esos ataques al FBI. El llamado para dejar de financiar al FBI es tan erróneo como el llamado para dejar de financiar a la policía”.

Bien por Pence. Es difícil encontrar honestidad e integridad en la política. No volteen a ver al Partido Republicano. Los giros retóricos de los republicanos al parecer han provocado amenazas en contra de agentes del FBI y un ataque a la oficina de campo del FBI en Cincinnati.

Tampoco fue sorpresivo cuando la semana pasada el Departamento de Seguridad Interna emitió un boletín especial advirtiendo que personas de la extrema derecha podrían estar planeando detonar una bomba sucia afuera de las oficinas centrales del FBI en Washington, D.C.

Necesitamos una política de cero tolerancia cuando se trata de amenazas en contra de las vidas de personas que aplican la ley, y no debería importar de qué lado del pasillo político provienen las amenazas.

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