Finalmente, Trump descubre el valor de la Quinta Enmienda

San Diego—Como estadounidenses, realmente nos estamos abriendo camino a través de tiempos increíblemente locos. Dentro de unos años, cuando les digamos a nuestros nietos lo que vimos con nuestros propios ojos, no nos creerán.

Así es la vida en la era Trumpozoica.

En junio, la Corte Suprema de los Estados Unidos, con una votación de 6 a 3 en un caso llamado Vega vs. Tekoh, prácticamente destruyó la advertencia de Miranda, que se hizo famosa en decenas de programas policiales de televisión.

La mayoría conservadora decretó que las personas no pueden demandar a la policía bajo las leyes federales de derechos civiles si no informan a los sospechosos que tienen derecho a permanecer en silencio y que todo lo que digan puede y será usado en su contra en los tribunales.

Por supuesto, eliminar esta consecuencia legal por violar Miranda esencialmente hace que la advertencia no tenga sentido.

Esto podría llevarlo a pensar que los derechistas no valoran el derecho constitucional contra la autoincriminación.

No tan rápido. Esta semana, menos de dos meses después de la decisión de Vega, el ex presidente Donald Trump descubrió que ese privilegio era bastante útil.

Al negarse a responder preguntas durante una declaración como parte de una investigación del fiscal general de Nueva York, Trump invocó su derecho a la Quinta Enmienda contra la autoincriminación más de 400 veces.

En Nueva York, la Organización Trump está siendo investigada bajo sospecha de sobrevaluar varias propiedades inmobiliarias para obtener préstamos con condiciones favorables.

Después de la declaración, Trump dijo en un comunicado que había optado por permanecer en silencio “bajo los derechos y privilegios otorgados a todos los ciudadanos bajo la Constitución de los Estados Unidos”.

Este tipo tiene algo de descaro, ¿eh?

Por un lado, si bien es cierto que las libertades civiles se otorgan a todos los ciudadanos, esto no es gracias a Trump. Puso en la Corte Suprema a tres de los conservadores, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett, que votaron en Vega para negarnos al resto de nosotros las mismas protecciones contra la autoincriminación que el ex presidente estaba demasiado ansioso por reclamar para sí mismo.

Por otro lado, como los comentaristas de los medios liberales han estado encantados de señalar en los últimos días, el propio Trump no siempre fue un fanático de la Quinta Enmienda.

Durante años, se burló de ella como algo que solo era útil para los culpables. Incluso la describió como una estratagema favorita de “la mafia”.

“Si eres inocente, ¿por qué aceptas la Quinta Enmienda?”, dijo Trump a sus seguidores en un mitin en Iowa durante la campaña de 2016.

¿Y ahora? Madre mía, cómo se ha vuelto el gusanito.

En su declaración, Trump pareció reconocer la contradicción y finalmente admitir el valor de invocar la Quinta Enmienda, especialmente si eso significa salvar su propio pellejo.

“Cuando su familia, su empresa y todas las personas en su órbita se han convertido en el objetivo de una caza de brujas infundada y políticamente motivada apoyada por abogados, fiscales y medios de comunicación falsos, no tiene otra opción”, explicó Trump.

Por supuesto, Trump tenía una opción. Él y su alegre banda de conservadores extremos tienen un mensaje claro para los estadounidenses comunes y corrientes: “Libertades civiles para mí, pero no para ti”.

Mientras tanto, mirando la decisión de Vega, me pregunto qué estarían pensando los jueces de derecha. ¿Cuál fue la jugada? 

Tenía que ser un intento de apoyar a la policía y darles más libertad.

Probablemente surgió de esa escuela de pensamiento que sugiere que los agentes del orden público tienen un trabajo imposible y que no deberían ser cuestionados.

Podría comprar algo de eso. Como hijo de un policía jubilado que pasó 37 años en el trabajo, generalmente “respaldo a los policías”.

Pero, en este momento, ¿hay republicanos que respalden a la Oficina Federal de Investigaciones? Los trumpistas, que hablan mucho sobre apoyar a la policía, no parecen muy interesados en la aplicación de la ley federal ahora que el FBI allanó la residencia privada de Trump en Mar-a-Lago.

No deberíamos sorprendernos. En lo que respecta a los policías, los leales a Trump son fanáticos del buen tiempo.

Estas son algunas de las mismas personas que irrumpieron en el Capitolio el 6 de enero de 2021 y amenazaron con matar a los policías del área de Washington D.C. con sus propias armas, o al menos dieron excusas a los asquerosos que hicieron esas cosas terribles.

Trump puede haber estado en lo cierto cuando mencionó al crimen organizado.

Los mafiosos juegan con sus propias reglas, y cambiarán esas reglas a su antojo si les conviene. Creen que están por encima de la ley y se aseguran de que los sacrificios que esperan que hagas no se apliquen a ellos.

Es bueno ser el Don.