Diario
Opinion El Paso
domingo, 25 agosto 2019 | 06:00
¿Comida mexicana, alquiler gratis y la alegría de pasar tiempo bromeando con nuestros padres y hermanos? ¡Cómo no querer regresar a El Paso para el verano! Aunque somos estudiantes de la Universidad de Texas en Austin y de la Universidad de Texas en San Antonio, no hay nada mejor que estar en casa, y definitivamente ningún lugar como El Paso.
Nada como saber que una pasantía nos ayudaría a ganar dinero, nos permitirá poder estar con nuestros padres y al mismo tiempo ganar valiosa experiencia para lo que nos espera después de la graduación. De repente nos golpea la realidad –seguida de esa sensación familiar y abrumadora que sentimos cuando tenemos que entregar un trabajo justo antes de la fecha límite– al darnos cuenta de que el número de oportunidades de pasantías pagadas en nuestra ciudad natal es escaso. Nos preguntamos, ¿será que encontraremos oportunidades para hacer prácticas en nuestra ciudad natal?
Esta es una pregunta válida que se hacen muchos de nuestros compañeros cuando se alistan para cerrar los libros en el verano y ganar un poco de efectivo mientras oportunamente hacen currículum para la realidad que sigue a la graduación, quienes –además de todo esto– desean regresar con su familia y amigos a la Ciudad del Sol. Puede sonar genial conseguir trabajo en la tienda local de café o en el gimnasio que está de moda, pero ¿en qué nos ayudaría esto a candidatos profesionales en busca de experiencias de carrera?
Poniendo a un lado nuestras inquietudes, decidimos mantener la mente abierta y buscar pasantías fuera de nuestras elecciones obvias de carrera. Así fue como encontramos el Programa de Prácticas de Verano de El Paso Electric (EPE). Ambos logramos puestos en los departamentos de Eficiencia Energética y Relaciones Públicas haciendo lo que más nos apasiona –mercadeo y relaciones públicas– al mismo tiempo que aprendimos mucho sobre la industria y el sector eléctrico. ¡Y nos pagaron por aprender!
Entre producir videos, desarrollar material publicitario y asistir a reuniones de comunicación estratégica, aprendimos sobre la generación y el proceso de restauración de energía, iniciativas de desarrollo económico y la manera en que EPE está involucrada en tantas diversas facetas de la comunidad que van más allá de proporcionar electricidad. Aún cuando pudimos sacar el mejor provecho a nuestro regreso a El Paso durante las vacaciones de verano, sabemos bien que podemos ser la excepción.
Cuando platicamos con amigos de El Paso quienes como nosotros salieron de El Paso para perseguir una educación superior, muy rara vez está en sus planes regresar después de la graduación. A menudo, la percepción es que existe un déficit de oportunidades para hacer carrera en El Paso y que por lo tanto lo que conviene es buscar en ciudades más grandes alrededor del país. Esta percepción de El Paso no está bien fundamentada y únicamente afecta más a El Paso, ya que se queda sin estos individuos talentosos para quienes El Paso es su hogar. A través de nuestra experiencia de prácticas nos dimos cuenta de que no debemos descartar esta ciudad.
He aquí nuestro doble consejo dirigido a dos audiencias muy específicas. A nuestros compañeros locales de El Paso que volaron del nido para ir a universidades fuera de la Ciudad del Sol: sí existen pasantías y oportunidades de carrera que pueden buscar en nuestra ciudad natal –solo es cuestión de encontrarlas–. Y a los empleadores de El Paso: conforme iniciamos un año escolar, pregúntense qué pueden hacer para ofrecer oportunidades de trabajo a futuros profesionistas como nosotros que desean poder regresar a El Paso. La respuesta es simple: prácticas pagadas.
Después de un verano increíble, regresamos a Austin y San Antonio a iniciar un año escolar con una caja de herramientas nueva y llena de habilidades gracias a las maravillosas personas de El Paso Electric.
El Paso siempre será nuestro hogar, y ahora también podría ser el lugar donde desarrollemos nuestras carreras profesionales. Esto sumado a que siempre estaremos abiertos a pasar tiempo bromeando con nuestros padres y hermanos mientras disfrutamos de una deliciosa parrillada mexicana.