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Nacional

Transan en Segalmex 465 mdp en contratos de azúcar

Una empresa fantasma fue usada para simular venta a la dependencia, sin embargo, sólo fueron entregadas 7 de 25 toneladas

Iván Alamillo
Agencia Reforma

lunes, 05 septiembre 2022 | 07:47

Agencia Reforma

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Ciudad de México.- Una empresa fantasma cuyos supuestos socios son un hombre y una mujer de condición humilde, fue usada para simular una venta de azúcar a Segalmex por 465 millones de pesos, pero de 25 mil toneladas pactadas sólo fueron entregadas 7 mil 800 toneladas.

Servicios Integrales Carregin, la empresa fantasma, ya fue denunciada ante la Fiscalía General de la República (FGR) por delincuencia organizada y lavado de dinero.

El apoderado de Carregin, a su vez, participa en otras dos empresas que recibieron más contratos en Segalmex por 53 millones de pesos para abastecer de alcohol y gel antibacterial.

Conforme una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), en la denuncia de Segalmex-Diconsa contra Carregin, quedó asentado que la supuesta compra se realizó durante la pandemia y que los pedidos fueron conocidos por Ignacio Ovalle Fernández, el destituido ex director general de Segalmex.

En tanto, Eduardo Alejandro Murillo Landeros, apoderado legal de Carregin, ocupa el mismo cargo en Gainmate Comedores Industriales y Comercializadora Aservayan, las otras dos empresas con contratos para proveer alcohol y gel.

Los supuestos accionistas de Carregin, Jorge Romero Valencia y Daffne Pomar Colin, personas de condición humilde, desconocen cómo los hicieron parte de la sociedad. A pesar de ello, la FGR giró órdenes de aprehensión en su contra.

La compra fue ordenada a una empresa irregular desde la Dirección Comercial de Diconsa, que estaba encabezada por Manuel Lozano Jiménez, quien ya fue denunciado penalmente. Y aunque los pedidos se hicieron del conocimiento del ex director general de Segalmex, Ignacio Ovalle Fernández, él no enfrenta hasta ahora ningún proceso en su contra.

Esta nueva historia de irregularidades inició el 23 de abril de 2020, cuando la Dirección a cargo de Lozano Jiménez firmó un convenio con la empresa fantasma Carregin, con la cual generó 37 pedidos por los que pagaría 465 millones de pesos para recibir 25 mil toneladas de azúcar estándar a granel en distintos almacenes del país.

Pero tres semanas después de firmar el convenio, Carregin solicitó a Diconsa cancelar 36 de los 37 pedidos argumentando dificultades logísticas provocadas por la contingencia sanitaria por Covid-19; sólo quedó en pie un pedido por 7 mil 800 toneladas -con costo de 145 millones de pesos- solicitado por la Unidad Operativa del Bajío.

Conforme la denuncia, la Unidad declaró no tener la capacidad para almacenar las 7 mil toneladas en sus almacenes, por lo que, tras un acuerdo entre ambas partes, Carregin habría resguardado el azúcar en un domicilio ubicado en Paseo del Pedregal, en la Ciudad de México.

Aunque no contaba físicamente con el producto, la dependencia pagó a Carregin la totalidad de los 145 millones de pesos pactados.

Además, los funcionarios encargados del pedido fijaron en $18.60 el precio por kilogramo de azúcar sin realizar un estudio de mercado. Tras descubrir los hechos, la dependencia realizó una búsqueda en el reporte semanal de precios que emite el Comité Nacional de Desarrollo Sustentable de Caña de Azúcar, donde encontró que el costo durante el periodo de la compra era menor.

Azúcar inexistente

Las irregularidades en esta adquisición continuaron.

Por común acuerdo, Diconsa y Carregin firmaron un convenio modificatorio y de finiquito donde dieron por terminada la relación contractual en diciembre de 2020. Esto a pesar de que Diconsa ya había pagado la totalidad de las 7,800 toneladas de azúcar valuadas en 145 millones de pesos y la empresa apenas había entregado 3,110 toneladas en los almacenes de la dependencia.

Derivado de esta diferencia, Diconsa solicitó que Carregin realizara a más tardar el 31 de diciembre de 2020 una devolución a las cuentas bancarias de la dependencia por la cantidad de 88 millones de pesos, monto equivalente a las 4,700 toneladas de azúcar que no se entregaron.

Diconsa volvió a requerir a Carregin que realizara la devolución el 25 de marzo y el 1 de julio de 2021, seis meses después del plazo que la dependencia había establecido inicialmente. Sin embargo, Carregin únicamente reembolsó 8 millones de pesos.

Por todas estas irregularidades y posibles actos de corrupción, María Oceguera Valle, representante legal de Diconsa, presentó el 26 de agosto de 2021 una denuncia penal ante la FGR contra Carregin y contra los ex funcionarios que resulten responsables por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.

Entre las órdenes de aprehensión solicitadas por la FGR están la de Manuel Lozano Jiménez, ex director comercial y quien firmó el convenio con Carregin; René Gavira Segreste, ex director de finanzas y Carlos Dávila Amerena, ex director jurídico de Diconsa.

Usan empresa falsos socios

Una ama de casa que no tiene dinero ni para pagar un adeudo de 3 mil pesos en una tienda departamental, es la supuesta accionista de Servicios Integrales Carregin.

La ama de casa, identificada como Daffne Pomar Colín, fue utilizada para crear la empresa Carregin, la cual ya fue denunciada ante la Fiscalía General de la República (FGR) por delincuencia organizada y lavado de dinero, por las ventas inexistentes de azúcar a Segalmex.

Carregin también tiene como accionista a Jorge Saúl Romero Valencia, quien vive en una modesta casa que renta en Cuatro Vientos, una colonia popular del municipio de Ixtapaluca en el Estado de México, según constató Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) en visitas domiciliarias.

A pesar de que los socios aparentemente fueron utilizados como prestanombres, la FGR solicitó la aprehensión de ambos.

En el domicilio registrado por Daffne Pomar Colin, un hombre que se ostentó como dueño del inmueble comentó que ella era ama de casa y que tiene varios años de no habitar la casa ubicada en la colonia Ampliación Asturias de la Alcaldía Cuauhtémoc.

Incluso, mostró un estado de cuenta que llega constantemente a su domicilio donde la tienda Coppel pide saldar un adeudo por 3 mil pesos que se generó luego de que Daffne comprara un ropero y una cuna en marzo de 2021, menos de un año después de que se convirtiera en una supuesta proveedora millonaria de Segalmex.

En tanto que en el domicilio de Jorge Saúl Romero Valencia, registrado en el acta constitutiva de la empresa, atendió una mujer que dijo que ella únicamente le rentaba la pequeña vivienda a Jorge y que hacía mucho tiempo que no lo veía.

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