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Saturan migrantes Texas

Casas de campaña habitadas por centroamericanos ya forman parte del panorama del puente internacional Matamoros-Brownsville

Reforma

lunes, 01 abril 2019 | 08:21

Reforma

Ciudad de México— Después de un viaje de más de 40 días, el migrante hondureño José Martín cruzó a Estados Unidos con su esposa e hija para pedir asilo, pero, contrario a su esperanza, su solicitud fue rechazada y fue deportado con su familia a México.

José Martín forma parte de una oleada de familias sin precedente que está llegando a la frontera para pedir asilo a las autoridades estadounidenses y que está llevando las cifras de migrantes a un nivel no visto en 10 años, especialmente en Texas.

Por ejemplo, la Patrulla Fronteriza reportó que el lunes pasado fue su día con más detenciones en una década al capturar a más de 3 mil 700 migrantes a lo largo de la frontera con México, fenómeno impulsado principalmente por la violencia en Centroamérica.

Hasta 2014, explicaron encargados de albergues para migrantes, los indocumentados eran hombres que viajaban solos para trabajar en Estados Unidos, pero desde hace cinco años repuntó la llegada de mujeres y niños.

Sin embargo, según la Patrulla Fronteriza, tan sólo entre febrero y marzo se duplicó la cantidad de familias que se entregó en el Sector del Valle del Río Grande, que abarca McAllen y Brownsville, y es el más concurrido de toda la frontera.

Así, en los últimos dos meses unas 17 mil familias extranjeras, principalmente centroamericanas, pero también cubanas, sudamericanas y hasta africanas, se entregaron en la zona del Valle del Río Grande.

"Viven mucha violencia en sus países, entonces se traen a toda la familia", dijo el sacerdote Francisco Gallardo, director de las Casas de Migrantes de la Diócesis de Matamoros, que también abarca Reynosa.

"Piensan que de esta forma las autoridades migratorias de Estados Unidos procesarán más rápido sus solicitudes", añadió.

No obstante, muchos de los solicitantes son deportados a México, donde se suman a otros que decidieron esperar su proceso en el País, desbordando los albergues de migrantes.

En Estados Unidos, a su vez, las autoridades están liberando en su territorio a miles de solicitantes para que encaren en libertad sus procesos de asilo ante la incapacidad de mantenerlos en sus centros migratorios.

Repunte

Las detenciones del Sector del Valle del Río Grande representaron casi la mitad de las 400 mil reportadas en toda la frontera.

La situación se registra en otras zonas texanas como la Del Río, que corresponde a Eagle Pass, y que este año por primera vez han visto la detención de grupos de decenas de migrantes.

Así, en comparación con 441 migrantes que atendieron en los primeros tres meses de 2018 en la Casa del Migrante de Piedras Negras, vecina de Eagle Pass, hasta el 25 de marzo tenían contabilizados mil 831, un incremento del 315 por ciento.

Reprochan recorte a albergues

El cambio de Gobierno federal provocó una crisis en el apoyo a los indocumentados al cancelarse los subsidios que la Federación mandaba para transporte, alimentación y apoyo a las Casas del Migrante, aseguró Ricardo Calderón Macías, delegado del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes.

"El Gobierno federal no ha destinado recursos para este proyecto tan importante (apostillado digital para tramitar gratis doble nacionalidad). De hecho, tampoco ha dado recursos para los programas de apoyo a migrantes", externó.

De enero a la fecha, expuso, justo cuando la crisis humanitaria de las caravanas de centroamericanos ha complicado la atención, los recursos federales para transporte de deportados, alimentación de migrantes y mantenimiento para las Casas de Migrante no han llegado.

"El apoyo a los connacionales en repatriación, al día de hoy, no ha llegado al estado, se están esperando. En 2017, llegaron 17 millones de pesos, este año pasado llegaron más de 20 millones", dijo.

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