Zerón robó más de mil millones en PGR: Gertz

Ciudad de México– El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, denunció que Tomás Zerón, extitular de la Agencia de Investigación Criminal, se robó más de mil millones de pesos de la entonces PGR (Procuraduría General de la República).

“Es importante destacar que los delitos cometidos por ese individuo que ahora huye a salto de mata por las órdenes de aprehensión que hemos logrado no los hizo gratuitamente, él tuvo un pago y se robó más de mil millones de pesos del presupuesto de la entonces Procuraduría General de la República”, dijo en informe a seis años del caso Ayotzinapa.

“Él sustrajo con varios cómplices de manera fraudulenta dentro de la institución y con complicidad de sus superiores. Como pago por sus infamias y para proteger su impunidad, la institución puso a su disposición cerca de 50 agentes policiacos y todo el aparato administrativo para cuidarlo y facilitarle ese saqueo”.

En tanto, Omar Gómez, fiscal del caso Ayotzinapa, advirtió que Zerón debe enfrentar la justicia para dar la cara a los padres de los 43 normalistas.

En informe a seis años del caso, afirmó que no es una “caza de brujas”, sino que buscan las razones que los llevaron a manipular la evidencia.

Indicó que hasta el momento suman 70 órdenes de aprehensión, entre ellas a policías municipales, federales, funcionarios y exfuncionarios.

Aseguró que Zerón no actuó sólo, sino que colaboró con un grupo de policías ministeriales y funcionarios para esconder hallazgos importantes.

Expuso que a detenidos los hicieron pasar dolosamente por entrevistas psicológicas.

“Hemos constatado interrogatorios bajo tortura, estos videos no están en ninguna averiguación”, apuntó.

Confirma Fiscalía montaje

La versión de que los normalistas de Ayotzinapa fueron incinerados en el basurero de Cocula y sus restos lanzados al río San Juan fue fabricada por Tomás Zerón, exjefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR y un grupo de funcionarios de diversas dependencias que son investigados, aseguró la Fiscalía General de la República (FGR).

A seis años de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, en Iguala. Guerrero, el fiscal del caso, Omar Gómez, detalló las irregularidades detectadas durante un informe sobre el caso Iguala en Palacio Nacional. 

El funcionario aseguró que todas y cada una de las personas señaladas en las conferencias de prensa de 2014 como los responsables de los hechos fueron previamente torturadas. 

En esas conferencias se presentaron videos en los que los inculpados narraban los hechos de la noche del 26 de septiembre de 2014. 

Esos videos, agregó, no forman parte de las averiguaciones previas ni están en los documentos de la FGR. 

Sobre la diligencia del 28 de octubre de 2014 en el río San Juan de Cocula, donde supuestamente se localizó el resto de Alexander Mora Venancio, Gómez aseguró que fue un montaje. 

“Tomás ‘N’ saca de manera ilícita de los separos al señor Agustín García Reyes, quien se encontraba en guardia custodia de los separos de SEIDO. Lo traslada en helicóptero, lo tortura. Llegan a las orillas del río San Juan, en donde lo obliga a señalar un punto en donde diga que tiró las bolsas”, narró.

“Ese mismo día, en otro punto diferente al que señaló el señor García Reyes, se encuentran otros restos óseos que no son salvaguardados ni embalados”. 

A la actuación se le pretendió dar legalidad con un acta circunstanciada firmada por la ex agente de la SEIDO Blanca Alicia Bernal. 

“Quien la firmó, nunca acudió al Río San Juan en Guerrero, puesto que todo el momento estuvo en la Ciudad de México, en las instalaciones de la SEIDO”, dijo el actual fiscal del caso.

“Esto es trascendental, pues en esa acta circunstanciada se pretendió aparentar frente a ustedes, padres y madres, el hallazgo legítimo del resto óseo del estudiante desaparecido Alexander Mora Venancio, siendo este el único indicio material que sustentaba la versión maquinada desde la PGR. Su verdad histórica en esa acta circunstanciada”. 

Gómez agregó que en diciembre de 2014 fueron hallados restos humanos en la barranca La Carnicería, pero se dijo que no tenían concordancia con los perfiles genéticos de los familiares, sin que hubiera una prueba de ADN.