Nacional

Reprochan pacto migratorio por aranceles

Activistas criticaron el acuerdo entre México y Estados Unidos y señalaron que usaron a migrantes como moneda de cambio

Reforma

sábado, 08 junio 2019 | 16:50

Reforma

Ciudad de México— Activistas criticaron el acuerdo entre México y Estados Unidos, al reprochar que autoridades nacionales cedieron y usaron a migrantes como moneda de cambio para conservar beneficios comerciales con el País vecino.

En entrevista, representantes de organizaciones civiles lamentaron que, para evitar aranceles, el Gobierno mexicano haya aceptado el retorno de migrantes de territorio estadounidense para que aguarden la resolución de sus procesos de asilo en EU.

Claudia León, coordinadora de incidencia del Servicio Jesuita a Migrantes, consideró que esto no debe tomarse como un avance, y que no existe claridad en cómo se garantizará la seguridad a los retornados.

"No hay mucho que celebrar, pues es una hipocresía porque se está cediendo a los mismos caprichos de Estados Unidos, de un hombre que anteriormente ha humillado incluso a México y a los mexicanos. Lo que Trump quiere es que México sea el filtro de las personas centroamericanas, de los migrantes, de estas caravanas y México cedió. Hay una sumisión total", aseveró.

"Se están utilizando a las personas migrantes como moneda de cambio, como chivos expiatorios. Lo que se está marginando es el qué va a pasar con las personas migrantes y México va a terminar siendo un patio trasero explícito y la sala de espera de los Estados Unidos".

Resaltó que cientos de migrantes que fueron retornados desde enero aún esperan en la frontera norte, y no existe un plan para ellos.

Asimismo, criticó que el Estado se limite a decir que desplegará a la Guardia Nacional para concretar el acuerdo.

La coordinadora subrayó que en el País los albergues están rebasados, por lo que las organizaciones de la sociedad civil han alertado que no hay condiciones para que México reciba a más migrantes.

"Principalmente en Tijuana se ha expuesto a las autoridades la condición de precariedad en la que se encuentran las personas que ya están siendo regresadas a México. Mucha gente se ha quedado varada, no hay capacidad, no hay ni siquiera un plan de protección y de atención humanitaria", apuntó.

En tanto, Gabriela Hernández, coordinadora de Casa Tochán, reclamó que los albergues ubicados en territorio mexicano son sostenidos por las organizaciones civiles y con donaciones, pues el Gobierno no proporciona recursos.

Advirtió que dicho acuerdo traerá repercusiones complicadas para México, pues además de no tener la capacidad para recibir a todos los migrantes que deseen cruzar a los Estados Unidos, las condiciones de inseguridad en la zona norte del País son preocupantes.

"Es fatal porque México no está preparado. Hubo mucha presión pero da pena que porque por una cuestión siempre comercial no se fijan en las personas. Yo le preguntaría al Gobierno mexicano ¿dónde piensa poner a las personas que vienen de Estados Unidos?", cuestionó.

"Ni siquiera a nivel federal, en toda la República hay un albergue siquiera que ellos manejen. La sociedad civil ha estado haciendo el trabajo que le debería de corresponder al Estado y no los podemos tener más de tres meses, los migrantes no tienen oportunidades y el Gobierno no pone un solo peso"

Héctor Silva, encargado del albergue Senda de Vida, organización que coordina dos albergues en Reynosa, Tamaulipas, coincidió en que no existen condiciones para recibir a más migrantes. 

close
search