Presumen ‘cachito’ para la rifa de avión

Ciudad de México— Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que ya tenían listo el diseño del boleto para la rifa del avión presidencial, todos en la sala de prensa rieron, incluso los integrantes de su gabinete de Salud. 

Sentado, a su lado, el director del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Ferrer, le dio un codazo al titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, carcajeándose, pero cuando ambos miraron la pantalla gigante ahí estaba el boleto: no era una broma, la rifa va en serio.

“Mírenlo”, dijo el presidente, acercándose a la pantalla que antes mostraba una relación del equipo de salud que se planea comprar con la venta de los 6 millones de boletos a 500 pesos cada uno. 

El ‘cachito’, con los colores patrios y la imagen del Boeing 787-8 de diseño especial, parecía muy formal con el anuncio: “Premio Mayor. Avión Presidencial”. Códigos de barras, hologramas, el logotipo de la Lotería y hasta la fecha tentativa de la rifa: martes 5 de mayo de 2020.

Debajo de las ruedas del avión –comprado en 2012 en 218 millones de dólares y ofrecido en 130 pero sin suerte desde hace más de un año– había un anuncio que leyó el presidente: “El boleto tendría esto: ‘Es una cooperación para equipos médicos y hospitales donde se atiende de manera gratuita a la gente pobre’”.

Y sonrió levemente volviendo al podio, mientras su Gabinete seguía cuchicheando. El secretario de Salud, Jorge Alcocer, que había dado algunos cabezazos por la desmañanada, ya estaba muy atento.

López Obrador apenas se detuvo para decir que Estados Unidos no ha respondido sobre la propuesta para intercambiarlo por equipo médico e hizo otro comentario que de nuevo causó risas, sin saber si era algo serio o una más de sus bromas. 

“Supimos que se averió el avión del primer ministro de Canadá, (Justin) Trudeau, y se le ofreció, pero todavía no resuelven. La verdad es que este es más grande que el que tiene el primer ministro de Canadá y es mejor”.

En dos o tres semanas, cuando concluya la certificación, el avión podrá volar de California a México y se concretará el anuncio de la rifa, informó. 

“El 15 de febrero tenemos que resolver porque se necesita con tiempo vender los boletos”, sostuvo.

Sin embargo, el presidente demostró que tiene más avanzados sus planes para la rifa. Incluso dijo que los empresarios quieren participar comprando ‘cachitos’ para sus empleados. 

“Si son centros comerciales podrían, como promoción al que compre una determinada cantidad, entregar un boleto; otros entregarlos a sus trabajadores”, afirmó.

López Obrador, que presume tener sólo 200 pesos en la cartera y que no ha logrado que crezca la economía, dijo que lo único que lo está deteniendo para hacer la rifa es el impacto que tendría en la vida del ganador y aprovechó para demonizar el dinero al señalar que es “la mamá y el papá del diablo”.

Quizás con un fideicomiso, quizás reglas en el sorteo, planteó, pero sin preocuparse por los obstáculos legales para deshacerse del avión comprado por Felipe Calderón y estrenado por Enrique Peña Nieto. Por ejemplo, si es posible rifar un bien sobre el que todavía existe un adeudo de 2 mil 500 millones de pesos con Banobras.

“Se va a resolver, porque se va a buscar un mecanismo en Hacienda para que de los aprovechamientos que tiene Banobras se les descuente lo del avión”, sostuvo.